• Se trata de Juan Carlos Atzin Calderón, en la categoría “Protección al medio ambiente”
• Apenas el año pasado fue Mención Honorífica del Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria, por parte del Gobierno de la República

Juan Carlos Atzin Calderón es fundador de dos A.C. que apoyan el desarrollo social y el medio ambiente

Karina de la Paz Reyes Díaz

18/12/2017, Xalapa, Ver.- Juan Carlos Atzin Calderón, estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), fue uno de los ganadores del Premio Estatal de la Juventud 2017 en la categoría “Protección al medio ambiente”.

El galardón le fue entregado por el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, el viernes 24 de noviembre, en el Palacio de Gobierno del Estado, y como parte del presídium también estuvo presente la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara.

En entrevista, agradeció a todas las personas que lo acompañan en el trabajo de protección al medio ambiente e hizo una dedicatoria especial: “Dedico este Premio Estatal a los más de 200 activistas ambientalistas asesinados en 2016, en mi mente y corazón siempre son fuente de inspiración para quienes luchamos contra el autoritarismo, la censura e incluso la represión; Veracruz, así como México, requieren ciudadanía informada, firme en convicciones, valores y principios”.

Cabe recordar que el estudiante recibió Mención Honorífica del Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria 2016, categoría Juvenil, por parte del Gobierno de la República, a través de la Secretaría de Salud.

Recibió el galardón a través del Gobernador de Veracruz y atestiguó la Rectora de la UV

Es fundador y coordinador de “En el corazón está el cambio”, A.C., abocada al ámbito ambiental, y “Somos la semilla del cambio”, A.C., que emprende acciones sociales, como talleres y capacitaciones en comunidades vulnerables. Ambas tienen representación en 22 municipios de Veracruz, sobre todo a través de jóvenes de comunidades rurales.

Como parte de su activismo está la campaña “Protejamos al cangrejo azul”, especie en vías de extinción, pues a la fecha hay reportes de que su población se ha reducido en un 90 por ciento.

“La veda en la entidad la logramos nosotros. Se desarrolla del 15 de agosto al 30 de septiembre. Estamos a punto de terminarla. En 2016 se realizó por primera vez, para ello lanzamos la solicitud al Gobierno de la República y a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) se dispuso la veda temporal de protección.”

Si bien la prohibición está contemplada sólo para el territorio veracruzano, ya se han acercado a él organizaciones de entidades como Tabasco para emprender mecanismos encaminados a lograrla en aquella región.

En este año, además de lograr la veda, se gestionó contrarrestar la afectación que padecen los pescadores del cangrejo, con empleos temporales.

Desde los 12 años inició el trabajo de reforestación en el sur de la entidad

“Hay que tirarle a la luna”

Lo anterior es sólo una muestra del trabajo voluntario que desde hace 11 años desarrolla el estudiante universitario, mismo que le fue inculcado por sus padres, de ellos también aprendió a tener grandes aspiraciones, a pensar en grande.

“Muchas veces soñamos en pequeño y cuando es así las acciones son aún más pequeñas, y como bien lo comenta mi papá, ‘hay que tirarle a la luna, para que la piedra quizá cruce el otro lado del río’. Ese pensamiento me acompaña, por eso sueño en grande.”

El universitario nació en Tecolutla y a la edad de año y medio junto con su familia emigró a las Choapas, por cuestiones laborales de sus padres. De los 12 a los 15 años estudió en ese lugar y después se trasladó a estudiar la preparatoria y la universidad a la ciudad de Xalapa.

Rememoró que cuando tenía 12 años su familia y él empezaron a hacer reforestaciones y trabajo de protección de especies en el municipio de Las Choapas, en una reserva que hasta la fecha procuran.

Son muchas las pasiones de Juan Carlos, pero la principal es el medio ambiente y en torno a ella giran todas las demás, como es el caso de la jurídica y legislativa, la biología, incluso la música, porque está convencido de las influencias que este arte tiene para lograr la paz en la sociedad.

Al momento de elegir qué estudiar, optó por la Licenciatura en Derecho toda vez que es fundamental la parte jurídica y de políticas públicas para lograr un cambio y lo justificó así: “Decidí esta carrera para crear las condiciones jurídicas y hacer lo que muchas personas más hacen, pero que en ocasiones no está normado y no se logra un impacto más allá”.

El trabajo voluntario lo desarrolla en 22 municipios

Las acciones que realizaban de manera organizada paulatinamente lo llevaron a la creación de “En el corazón está el cambio”, A.C., constituida oficialmente en diciembre de 2014, y ya acompañada de los conocimientos que ha adquirido en la Facultad de Derecho de la UV.

El objeto social de ésta es asistencial y dentro de sus actividades contempla la realización de acciones en materia ambiental: reforestaciones, capacitaciones, protección de especies, restauración del equilibrio ecológico, promoción y fomento del cuidado del ambiente, entre otras.

En mayo de 2016 él junto con un grupo de personas y familiares que lo acompañan crearon “Somos la semilla del cambio”, A.C., cuya intención está centrada en capacitación, asesoramiento, asistencia social y vivienda para comunidades.

“Ésta es importante porque ahora, por ejemplo, con nuestra campaña del cangrejo azul, las personas se ven vulneradas en cuestiones de alimentación, vestido y vivienda, entonces buscamos contrarrestar. Con una A.C. logramos la veda y con otra apoyamos (a los pescadores) para que no resulten perjudicados. Son complemento.”

En estos años de trabajo, Juan Carlos ha comprobado que a pesar de las complicaciones y el trabajar sin aportaciones económicas, sí es posible aportar a la sociedad.

“Yo estoy consciente que política hacemos todos, todos los días y en todo momento, pero la partidista se la dejamos a los partidos políticos, nosotros nos encargamos de la social y ambiental, y la canalizamos con la política legislativa.”

A la fecha trabaja en su tesis de licenciatura, que está centrada en que el establecimiento de los pasos de fauna en carreteras se vuelva una obligación a nivel nacional. Por ello, contempla elaborar una propuesta de modificación de la legislación. La intención es que su propuesta no sólo sirva para cumplir con un trámite administrativo, sino para aportar a la sociedad.

“Esta idea nació específicamente por el tema del cangrejo azul. Nos fuimos de lo particular a lo general y hemos pensado en la necesidad de los pasos de fauna para ellos, porque hay una disminución de aproximadamente un 90 por ciento de la especie.”

A manera de conclusión, compartió que el mayor de sus sueños en la vida es que la sociedad se sume a acciones voluntarias y solidarias, “que salgamos de la apatía y nos centremos en desarrollar acciones a favor del planeta y la sociedad”.