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Especialistas debatieron “¿Por qué la ciencia necesita de la filosofía?”

  • “Hay dos reglas que son fáciles de recordar: no creer todo lo que se nos dice, y no afirmar o refutar lo que no seamos capaces de sustentar de manera válida”: Héctor Coronel Brizio 
  • La ciencia quiere conocer la verdad para vivir un mundo justo y hay que escuchar la palabra de Dios a través de las leyes de la naturaleza”: Hernanz Moral 

Adolfo García de la Sienra Guajardo, José Antonio Hernanz Moral y Héctor Coronel Brizio

Jorge Vázquez Pacheco 

11/11/2019, Xalapa, Ver. Tres especialistas en filosofía, adscritos a la Universidad Veracruzana (UV), expusieron sus razonamientos y puntos de vista en el conversatorio “¿Por qué la ciencia necesita de la filosofía?”, la mañana del miércoles 6 de noviembre en las instalaciones de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI). 

Ellos fueron Adolfo García de la Sienra Guajardo, licenciado en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con maestría y doctorado por la Universidad de Stanford y adscrito al Instituto de Filosofía de la UV; José Antonio Hernanz Moral, doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid, profesor de la Facultad y del Instituto de Filosofía de la UV, y Héctor Coronel Brizio, maestro en Estadística e Investigación de Operaciones por el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM, doctor en Filosofía por la Universidad Simon Fraser de Columbia Británica en Vancouver, Canadá, y actual director de Administración Escolar en la UV. 

De la Sienra Guajardo habló de las transformaciones en la religión europea y el resquebrajamiento de la síntesis medieval a partir de Guillermo de Okham. 

Es la época en que aparecen nuevas concepciones religiosas, surge el Renacimiento como una forma de humanismo que niega el mundo sobrenatural y pronto se rebela su carácter contrario al cristianismo, de lo que surge también la reforma protestante en diversas manifestaciones.” 

Todo ello cambió el rostro de Europa, a lo que se suma Copérnico que se atreve a suponer –todo era en el plan de la especulación– en torno del movimiento planetario y el sol como centro del mismo. Añadió que “la observación empírica cobra verdadero vigor a partir de Galileo y desarticula por vez primera la física aristotélica. Todo era concebido como parte de la filosofía, no existían las ciencias especiales y comienza a surgir la física que con Newton nos da las leyes del movimiento. 

En su alocución, Hernanz Moral inició con una suerte de sentencia: “La filosofía tiene como gran virtud, pero también como gran mal, que puede relacionársele con cualquier cosa. Aunque tenemos deseos de disfrutar la vida, también tenemos ansia y deseo de verdad; somos la única especie viva en el mundo que puede alcanzar la verdad y la racionalidad nos ayuda a ello”. 

Recordó que hace 22 años, cuando registró su primera intervención pública en la UV, fue precisamente sobre el mismo tema, ciencia y filosofía, mismas que se ayudan y al mismo tiempo se contraponen; no hay la una sin la otra. “Racionalidad y verdad, dos elementos típicamente humanos que nos han ayudado a desarrollar el camino a la verdad; la realidad no es lo aparente y quien quiera hacer ciencia apelando a ello, está perdido. 

Continuó el ponente: “¿En qué consiste lo real? Las leyes de la realidad no son sólo asunto teocéntrico e impositivo, como en el mundo medieval en que la ley era la Biblia. La ciencia quiere conocer la verdad para vivir un mundo justo y hay que escuchar la palabra de Dios a través de las leyes de la naturaleza. Hacer ciencia no consiste sólo en desarrollar métodos científicos, aplicar matemáticas o estudios estadísticos. Es dejarse arrastrar apasionadamente por el poder de la verdad y la realidad del mundo”. 

En conclusión, la filosofía es método, camino seguro y directo, aunque sus resultados se dan a fuego lento, después de toda una vida. 

Por su parte, Coronel Brizio comentó en torno del pensamiento científico y su importancia no sólo a nivel sociedad, sino también individual. “Hay dos reglas que son fáciles de recordar: no creer todo lo que se nos dice, y no afirmar o refutar lo que no seamos capaces de sustentar de manera válida. 

Una vez que expuso el dilema ¿la ciencia debe evaluarse a sí misma o requiere de un contrapeso? planteó la pregunta: “¿Por qué el ser humano desea explicarse lo que ocurre en el universo? En uno de sus trabajos, Stephen Hawking indica que al principio de los tiempos nada había y, por tanto, tampoco podría existir un Creador; yo me pregunto si acudía a un planteamiento creacionista al realizar sus investigaciones”. 

En la física, los modelos matemáticos pueden comprobar su funcionamiento y aplicación; la estadística a nada conduce, los procesos inductivos sólo nos llevan a conclusiones probables y aquí las probabilidades juegan un papel importante. 

Después de la exposición de los mencionados, se procedió a las respuestas a preguntas de los asistentes. 

Detalle de la asistencia al conversatorio “¿Por qué la ciencia necesita de la filosofía”?

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