• Fueron parte de un equipo multidisciplinario que construyó un centro comunitario en una unidad habitacional de Jalisco

Augusto, Indira, Diana y Alfredo

Karina de la Paz Reyes Díaz

13/10/2017, Xalapa, Ver.- Estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV) participaron en el Taller Integral Nacional (TIN) V, con sede en Ciudad Guzmán, Jalisco, organizado por el Consejo Nacional de Estudiantes de Arquitectura (Conea), cuya función principal consistió en atender una problemática social de una unidad habitacional del lugar.

El TIN V es un evento cooperativo con fin social que se desarrolló del 3 al 15 de septiembre, en el cual los estudiantes mostraron su compromiso con la sociedad al atender una problemática particular de la ciudad sede, resultado que fue entregado como una aportación. Los participantes fueron asesorados por especialistas locales, nacionales e internacionales, como explica su página oficial https://issuu.com/coneamexico/docs/portafolio_tin_v

En esta ocasión, además del Conea, las instituciones convocantes fueron: Coordinadora Latinoamericana de Estudiantes de Arquitectura, Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil, Instituto Tecnológico de Ciudad Guzmán y Ayuntamiento de Zapotlán el Grande I Ciudad Guzmán.

En entrevista, los estudiantes Alfredo Romero Mercado, Augusto Ángel Ascorve Vázquez, Indira Gabriela Fernández Lozada y Diana Gabriela Hernández Alafita, explicaron que el TIN V tuvo como temática “Identidad perdida”, y parte de las actividades, además de las conferencias impartidas por especialistas del país y del extranjero –Brasil, Ecuador, Colombia y Uruguay–, consistió en desarrollar una intervención en el sitio que les fue encomendado, ésta consistió en un centro comunitario.

En el pabellón se le dio un lugar primordial a una obra que hace las veces de capilla del lugar, dada la importancia manifestada por los vecinos

El equipo del que formaron parte los estudiantes de Arquitectura de la UV también contó con pares de otras disciplinas, como urbanismo, ingeniería ambiental y civil, así como psicología, y su área de intervención fue el Conjunto Habitacional FIFA. Éste fue construido por la Cruz Roja Suiza y la Federación Internacional de Futbol para familias víctimas del terremoto de 1985.

En el Conjunto Habitacional FIFA se hizo previamente un análisis de la problemática social y comunitaria, después se diseñó y construyó el centro comunitario.

“Construimos un pabellón. El proceso inició desde el diseño, llegar al terreno, tomarle medidas, ver qué se podía hacer para integrar a la comunidad; la estructura con la que trabajaríamos”, relataron. También destacaron que poco a poco las personas de la unidad habitacional se involucraron con la labor, lo cual favoreció para que se cumpliera la función de la intervención social y el apropiarse del espacio común.

El centro comunitario tiene el diseño de un pabellón de madera con techo de malla sombra, se trata de la analogía de un vivero, pues allá tal estructura es común para la actividad agrícola; la propuesta era precisamente abonar a esa identidad perdida. Además, en el pabellón se le dio un lugar primordial a una obra que hace las veces de capilla del lugar, dada la importancia manifestada por los vecinos.

“Me traje la experiencia de intervenir un lugar en el cual solucionas la problemática de unas personas, lo cual es muy satisfactorio. No se trata de construir una casa para alguien muy rico, sino de aportar mis conocimientos para ayudar a la gente que lo necesita”, dijo Indira Gabriela.

En tanto, Augusto compartió que para él fue muy enriquecedor concretar una idea que nació en el papel. “Ver construido algo que antes dibujaste, es muy gratificante”, fueron sus palabras; además, se congratuló de que el proyecto sí propiciará la convivencia entre los vecinos del lugar.

Alfredo añadió que esta experiencia fue inigualable, en el sentido de que hizo lo que le gusta y esa intervención generó una función social. “Un arquitecto nos dijo en una conferencia que es muy triste cuando haces un proyecto y sólo se queda en el papel, y yo sentí muy bonito, porque siendo estudiantes, cumplimos con todo el proceso, desde el diseño hasta la construcción”.

Por su parte, Diana expuso: “Con esa experiencia aprendí a llegar a la esencia de la arquitectura, que es ayudar a las demás personas, y que con el conocimiento que tengas puedes aportar tu granito a la sociedad”.

Manuel, coordinador estatal de la Conea, al igual que sus compañeros, destacó la importancia de que ellos como estudiantes participen en este tipo de actividades, cuyo aporte a la sociedad y a su formación como profesionistas es significativo.