• Natalia Priego, académica de la Universidad de Liverpool, impartió conferencia en seminario organizado por el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales  
• “Es demasiado doloroso enfrentar la degradación y la bestialidad humana”, apuntó la investigadora 

Natalia Priego, investigadora de la Universidad de Liverpool, abordó el mal del nazismo desde la filosofía

David Sandoval Rodríguez 

25/11/2021, Xalapa, Ver.- Natalia Priego Martínez, investigadora asociada del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Liverpool, Reino Unido, afirmó que a pesar de la gran cantidad de investigaciones y trabajos enfocados a estudiar el holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial, la pregunta acerca del origen del mal no ha podido responderse. 

La académica impartió la conferencia “El holocausto como manifestación del mal absoluto. Reflexiones para un plan filosófico”, en el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIHS) de la Universidad Veracruzana (UV) , dentro del seminario “Historia Intelectual / Historia Cultural”.  

Priego Martínez, miembro de la Sociedad de Historiadores Latinoamericanistas Europeos, planteó que tratar de comprender las atrocidades llevadas a cabo por los nazis ha sido un tema ampliamente analizado y en ese mismo sentido, la filosofía, como el ejercicio de la capacidad humana para pensar, no puede restringirse a un método, dado que su misma esencia es el pensamiento del hombre, la búsqueda de las respuestas a su ser y su estar en el mundo. 

“Uno de los regímenes más crueles y sanguinarios de la historia de la humanidad ha sido el nazi, que ha sido estudiado desde varias perspectivas, pero tales estudios siempre han sido insuficientes y lo seguirán siendo.”

Recordó que las víctimas de los campos de concentración fueron despojadas de su humanidad por la fuerza y sus verdugos se comportaron de manera bestial por voluntad propia e incluso algunos lo disfrutaron, como lo demuestran innumerables historias recogidas en la literatura contemporánea.  

“Lo que diferencia a la Segunda Guerra Mundial es que los vergonzosos actos de crueldad nazi se ejecutaron fuera de los campos de batalla, contra niños, mujeres y ancianos, personas incapaces de defenderse y que se encontraban totalmente inermes ante sujetos despiadados y crueles.”

La investigadora reconoció que hasta la fecha no ha sido posible comprender la barbarie perpetrada por los nazis

Se refirió a lo dicho por la filósofa Hannah Arendt, respecto a que el mal expresado de esta forma va más allá de lo que el humano puede comprender, por ello es difícil tratar de imaginar y, más aún, de juzgar y castigar. 

“La gran pregunta que no se ha podido responder la humanidad, quizá porque es demasiado doloroso enfrentar la degradación y la bestialidad humana, reside en el porqué”, subrayó la historiadora. 

Esto lleva a pensar el mal como un problema filosófico, porque “aparentemente todos somos capaces de reconocerlo, pero no somos capaces de definirlo; ésta es una de las grandes preguntas que se formuló desde la época de los filósofos griegos: cómo debemos comportarnos con respecto al otro”. 

En la posguerra, la postura de Arendt fue que el mal seguirá existiendo y llevó la discusión hacia la naturaleza del mismo, dividiéndolo entre el mal radical y el banal, lo que ha sido criticado y cuestionado, pero sigue siendo uno de los pilares de la filosofía para entender el suceso. 

Priego Martínez agregó que el mal como un absoluto aparece durante las guerras, para posteriormente convertirse en un asunto político y funcionar como justificación para la provocación de nuevos conflictos. 

Por otro lado, dijo que es posible concebir el mal radical  en sentido abstracto; al respecto, Arendt afirma que éste no se puede concluir, es decir, definir completamente, e incluso sugiere un origen celestial, a diferencia del filósofo Immanuel Kant, quien intentó racionalizarlo, “pero el mal del totalitarismo es radical, no tiene justificación y no tiene origen en nada bueno”.