• Organizado por la Academia de Derecho Internacional 

• Se dialogó sobre las deportación y situaciones de violencia, en particular a indígenas y afrodescendientes 

La Facultad de Derecho realizó el Foro Derechos Humanos y Migración con el fin de sensibilizar a la comunidad estudiantil

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: Luis Fernando Fernández 

05/06/2025, Xalapa, Ver.- La Universidad Veracruzana (UV), a través de la Facultad de Derecho, brindó a sus estudiantes la oportunidad de sensibilizarse y reflexionar sobre los derechos humanos y migración, enfocándose en grupos vulnerables, a través de un foro organizado por la Academia de Derecho Internacional. 

En el Aula “Guillermo Ortiz Mayagoitia”, Araceli Reyes López, directora de la Facultad de Derecho, enfatizó la relevancia de ambos temas que requieren observarse y atenderse, pero sobre todo “sensibilizarnos con todas esas personas que se encuentran en estos grupos de vulnerabilidad”. 

Enseguida, integrantes de la academia mencionada impartieron dos conferencias. Rosalba Hernández Hernández, docente, magistrada del Poder Judicial del Estado de Veracruz y activista en el tema, abordó “Mujeres indígenas y afro. Convenio 169 de la OIT”.

Araceli Reyes, directora de la Facultad de Derecho, señaló que son temáticas que requieren la atención de la comunidad educativa

El tema de los derechos humanos después de la segunda mitad del siglo XX parecía que se refería a todos, pero cuando analizamos las particularidades vemos que no es así porque a pesar de que se hablaba de la abolición de la esclavitud y de la convivencia entre la población negra y la población blanca, en términos fácticos la división persiste, planteó. 

“La lucha de las mujeres migrantes y de las mujeres indígenas ha sido más espinosa que la lucha de muchas otras mujeres”, añadió, “incluso cuando se habla de feminismo, se habla de feminismos blancos y occidentalizados, no necesariamente de feminismos comunitarios o feminismos indígenas”. 

Con referencia al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), explicó que en 1989 se abre la firma y ratificación de un convenio por parte de esta organización. 

“Entonces, los derechos humanos específicos de las mujeres indígenas asiáticas no van a surgir en el seno de las Naciones Unidas, sino en una organización que se ocupa de derechos laborales de las personas”, observó.

Rosalba Hernández, magistrada del Poder Judicial y académica de Derecho, abordó el reconocimiento de las comunidades indígenas y las mujeres

La OIT tiene una composición particular porque participan empresas, empleadores, empleados, Estados nacionales y organizaciones, agregó; “es ahí donde se van a encontrar las bases sobre el tema de los derechos de las mujeres indígenas y del movimiento armado de 1994, el cual deja ver que en el Estado mexicano no era cierto que las mujeres indígenas, y en general los pueblos indígenas, nos habíamos extinto, sino que habíamos sido relegados a la violencia sistemática, también las personas afro, y entre las más discriminadas están las niñas y las mujeres”. 

Denunció que apenas el 30 de septiembre de 2024 se reconoce en la Constitución Política de México la plena capacidad jurídica a las mujeres indígenas y afrodescendientes en el artículo 2 constitucional. 

La calidad de sujeto del derecho público implica un reconocimiento a las personas que pertenecen a esos pueblos y esas comunidades, particularmente las mujeres, que ahora tienen plena capacidad jurídica.

La profesora Tlexochtli Rodríguez habló sobre el trato discriminatorio hacia los migrantes deportados

Sin embargo, advirtió, “se nos sigue limitando incluso para decidir sobre nuestro cuerpo, sobre nuestra sexualidad; parece que todavía tenemos que pedirle permiso al Estado para realizar ciertos actos sobre nuestro cuerpo”. 

En segundo lugar, Tlexochtli Rocío Rodríguez García impartió la conferencia “La deportación y los derechos humanos en grupos vulnerables”, señalando que el movimiento de las personas es un fenómeno heterogéneo, influenciado por los factores de tiempo, carácter y destino. 

No obstante, para los deportados se convierte en “un retorno forzado a condiciones insalubres, donde la integración a nuestra sociedad y la protección de sus derechos se vuelve una quimera en nuestro México”.

Estudiantes de diversos grupos asistieron al evento realizado en el Aula “Guillermo Ortiz Mayagoitia”

La falta de un estatus legal, sumado a las condiciones socioeconómicas y la discriminación, configura un escenario de alta vulnerabilidad para los migrantes deportados, recalcó. 

“Ustedes saben que los grupos vulnerables son las niñas, niños, jóvenes, particularmente susceptibles a la deportación; por otro lado, las mujeres enfrentan riesgos adicionales como la violencia de género, la explotación y la trata, tanto en el trayecto como en la deportación, y hay otro grupo vulnerable: las mujeres trans, la comunidad de género transmasculino”, agregó Rodríguez García. 

Las deportaciones significan un retorno donde la discriminación, la violencia y la falta de reconocimiento de su identidad de género son las normas, generando una doble vulnerabilidad que les expone a violaciones sistemáticas de sus derechos humanos, señaló la académica.