• Las diferencias son claras entre un individuo promedio con otro que tiene exigencia física, planteó académica de Nutrición UV

Elizabeth Montano Tapia, docente de la Facultad de Nutrición

José Luis Couttolenc Soto

Xalapa, Ver., 30/05/2017.- Elizabeth Montano Tapia, docente de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV), planteó que los nutriólogos deben fortalecer sus conocimientos de antropometría en pacientes que practican deporte, dado que su alimentación es diferente a la de un individuo promedio.
La académica impartió el taller Antropometría en Deportistas, el jueves 25 de mayo, en el marco del Día del Estudiante y de la Semana de Vinculación de la Unidad de Ciencias de la Salud.

Elizabeth Montano, también especialista en deporte, afirmó que cuando se evalúa a una persona que practica alguna disciplina deportiva, generalmente contiene tejido magro y su peso es elevado en comparación con quien no se ejercita, lo que puede llevar, erróneamente, a diagnosticar obesidad.

Para evitar caer en esta equivocación, dijo, se tienen que realizar mediciones de circunferencias y pliegues cutáneos para conocer la cantidad de grasa corporal –que en el deportista es baja–, circunferencia media braquial y de muslo de ambos lados, pues es importante que el atleta conserve la simetría de su cuerpo.

Después de realizar la evaluación del estado nutricio, del porcentaje de grasa y peso magro de la persona, el nutriólogo estará en condiciones de prescribir la alimentación con las pausas adecuadas.

Montano Tapia apuntó también que un error frecuente que cometen quienes practican algún deporte, es excluir de su dieta el consumo de grasas: «Los extremos son malos, tanto el exceso como la deficiencia de ellas; en una dieta equilibrada se debe incluir suficiente cantidad de carbohidratos, proteínas y lípidos, y cuidar la cantidad de grasas y proteínas que se ingieren».

También abordó el tema de la hidratación, la cual debe ser orientada ya que generalmente se consumen bebidas que contienen electrolitos y azúcares, cuando éstos deben ser indicados para algunos casos específicos como las personas que realizan menos de una hora de entrenamiento, que por su desgaste no requieren bebidas que incluyan energizantes pues los lleva a acumular sobrepeso.

Precisó que los electrolitos son necesarios en las personas con una gran sudoración o que realizan ejercicios o actividades por más de dos horas en ambientes altamente calurosos, aunque lo más recomendable es que se hidraten, en mayor cantidad, con agua simple.