Nancy López Luna Cano

• El movimiento corporal permite a las personas observarse y vincularse con el mundo exterior
• “Lo que más amo de ser artista escénica es que puedo crear universos mágicos”, destacó

Carlos Hugo Hermida Rosales

05/01/2018, Xalapa, Ver.- Nancy López Luna Cano, creadora escénica y bailarina, egresó en 2013 de la Facultad de Danza de la Universidad Veracruzana (UV), en la cual actualmente coordina una plataforma para la creación e investigación de esta disciplina

La universitaria compartió que se inició en este arte desde que tenía ocho años de edad y desde entonces ha cultivado la pasión por el baile, ya que desde esos años en los que empezó a explorar su cuerpo supo que quería dedicar su vida a trabajar y estudiar el movimiento corporal.

“Ejecutar danza desde pequeña me ha permitido mantenerme en el juego de la escena y la magia”, expresó.

Dentro de su carrera profesional, la joven ha tenido la oportunidad de presentarse en los escenarios de diversos lugares como Xalapa, Oaxaca y la Ciudad de México, así como en diversas urbes de Estados Unidos y Europa.

En 2008 formó parte del Jeune Ballet du Quebec, en Montreal, bajo la dirección de Didier Chirpaz; además, en 2012 participó en el reality show Ópera Prima, organizado por Canal 22 y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

Nancy López comentó que danzar en distintos lugares ante diferentes tipos de espectadores le ha dejado una gran enseñanza, ya que ha podido observar que el movimiento corporal tiene un gran impacto tanto a nivel personal como emocional en las personas.

Relató que los cambios a lo largo de su carrera artística nunca han ocurrido de manera drástica pues siempre se han dado de forma constante.

Explicó que a través de su formación académica y profesional ha aclarado el panorama sobre los alcances de su cuerpo, no sólo hacia la escena sino también hacia su vida personal.

“Soy creadora escénica todo el tiempo ya que no sólo soy bailarina cuando represento alguna danza o baile, mi cuerpo me acompaña siempre, éste me permite transformar mi entorno y facilita que las cosas pasen.”

Aseguró que lo que más ama de ser artista escénica es que puede crear universos mágicos, los cuales le permiten exponer su punto de vista desde diferentes perspectivas a través de la escena.

El placer de la docencia

Dentro de su trayectoria profesional, Nancy López ha incursionado en la docencia, ámbito desde el que enseña que el movimiento corporal es indispensable para el ser humano y que juega un papel fundamental en la vida de cada persona, por lo que considera que incluso debería incluirse en los programas de salud social.

En noviembre y diciembre de 2017 impartió en la Facultad de Danza de la UV el taller “Re-conexiones. Movimiento para todos”, cuya propuesta estuvo enfocada en utilizar el movimiento para explorar, percibir, dialogar, dar y recibir a través del cuerpo, por medio de usar este último como vínculo y vehículo.

En este taller enseñó a los asistentes la manera de conectarse con su propio cuerpo y les mostró como éste, a su vez, se conecta con emociones conscientes e inconscientes, las cuales afectan las relaciones de la vida diaria.

“Lo que me agrada de ser docente es que puedo trabajar con mis alumnos corporalmente, lo que me permite darme cuenta de cómo el movimiento comienza a impregnar sus vidas personales no sólo como una cuestión técnica o escénica, sino en un aspecto muy personal que tiene que ver con su historia de vida”, manifestó.

Movimiento corporal permite crear vínculos con el exterior

Nancy López afirmó que el movimiento corporal permite a las personas observarse y vincularse con el mundo exterior, y así generar ese puente que une su interior con el entorno.

Declaró que el ser humano debe trabajar para generar dinero y vivir, lo que le ha hecho olvidarse de cosas más simples que se encuentran en las experiencias que se viven a través del contacto físico, el cual permite experimentar emociones.

“Cuando el ser humano entra en la actitud de sólo responder, generar y hacer para sobrevivir, bloquea las capas de sensibilidad y sensorialidad innatas en él”, enunció.

Luna Cano mencionó que el movimiento mueve esta energía, ya que cuando las personas se movilizan contactan con capas más profundas de lo que realmente son y les interesa ser en la vida, lo cual les brinda nuevas perspectivas sobre cómo quieren dirigir su existencia y cómo desean expandirse hacia los demás.

La bailarina aseveró que para el ser humano no existe una terapia que funcione si el cuerpo no está involucrado, ya que éste no se encuentra separado de la mente sino unido a ella.

“Esta unificación se concreta y hace posible a través del cuerpo, de sus tejidos, fluidos, órganos. El cuerpo es poseedor de mucha información que nos ayuda a entrar en contacto con nuestros pensamientos y emociones, por lo cual éste es fundamental para el desarrollo espiritual del ser humano.”

Nancy López aseguró que la danza y el movimiento son herramientas muy útiles para despertar conciencias. Mencionó que los creadores escénicos generan espacios para la conciencia en diferentes ámbitos, pues se enfocan en las historias personales y expanden su percepción hacia temas sociales de impacto más amplio.

“Ante el panorama negativo por el que atraviesa la sociedad, es indispensable encontrar y crear espacios para el encuentro de gente que crea, produce y asiste a la presentación de las artes escénicas, ya que esto fomenta la creación de una conciencia colectiva, la cual motiva a las personas a actuar de una mejor manera”, concluyó.