Cultura

Celebración de difuntos en Pátzcuaro, vista como objeto de consumo  

  • Miles de personas acuden a este festejo en busca de un folclor que no interiorizan de ninguna forma, expuso Guadalupe Mendoza 

 

Las festividades de los santos difuntos en Pátzcuaro poseen una cosmovisión prehispánica

 

Carlos Hugo Hermida Rosales 

25/10/2021, Xalapa, Ver.- Guadalupe Mendoza Alcocer, investigadora del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), planteó que la celebración de los santos difuntos en la región lacustre de Pátzcuaro se encuentra en riesgo, ya que desde hace varias décadas es vista como un objeto de consumo.  

“La difusión de este evento de boca en boca y a través de redes sociales ha hecho que miles de personas acudan a estos festejos sin mostrar ningún tipo de respeto por la tradición”, aseguró. 

Guadalupe Mendoza impartió el 21 de octubre la conferencia virtual “Celebración del día de los santos difuntos en la región lacustre de Pátzcuaro, Michoacán”, en el marco del ciclo de conferencias “Una mirada internacional del Día de Muertos. Patrimonio de la Humanidad”, organizado por el Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV).  

La investigadora explicó que las festividades de los santos difuntos en Pátzcuaro poseen una cosmovisión prehispánica que data de dos siglos antes de la conquista española, lo que les ha permitido conservar parte de su integridad y autenticidad.  

Desde antes de la conquista el pueblo purépecha rendía culto a sus difuntos, ya que creían que a mediados de otoño sus ancestros vendrían a encontrarse con ellos, y por ello les preparaban una ofrenda con flores, cirios y sus alimentos preferidos. 

 

Las tumbas son adornadas con arcos y cruces elaboradas con flor de cempasúchil

 

Muchos de estos alimentos provenían del lago de Pátzcuaro, debido a que en la zona siempre ha habido pueblos de pescadores.  

Guadalupe Mendoza compartió que los habitantes de la región lacustre de Pátzcuaro acostumbran pasar la noche alrededor de las tumbas de sus familiares, para esperar el momento en que según sus creencias bajan a convivir con ellos.  

Relató que, aunque en las casas ponen altares dedicados a sus  muertos, las principales ofrendas las montan en el cementerio y en ellas colocan las viandas que en vida le gustaba consumir al difunto, además de arcos y cruces elaboradas con flor de cempasúchil.  

  Gracias a su autenticidad esta tradición fue catalogada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. 

La investigadora comentó que muchos de los turistas que visitan la región lacustre de Pátzcuaro durante la celebración de los santos difuntos ignoran que lo que allí ocurre y que tiene sus raíces en una cultura indígena que ha pasado de generación en generación, y lo confunden con eventos comerciales como el Festival Cervantino en Guanajuato o la Pamplonada de San Miguel de Allende.  

Esta situación pone el riesgo la celebración, ya que miles de personas abarrotan espacios reducidos en busca de un folclor que no interiorizan de ninguna forma. 

No obstante, aún existen lugares como la isla de Pacanda que se encuentran libres de turistas, en donde en la madrugada todos los pobladores acuden al cementerio a esperar a sus muertos. 

“En estos sitios el ritual de encuentro con los difuntos es una realidad, y una vivencia profunda que involucra de una forma autentica a los pobladores que participan en ella”, concluyó.  

 

Guadalupe Mendoza Alcocer

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