• Alejandro Rosso y Jonás González, integrantes de la banda regiomontana, celebraron los arreglos realizados a 10 de sus canciones

Paola Cortés Pérez y David Sandoval Rodríguez

08/05/2018, Xalapa, Ver.- «To to to todo es igual/ todo regular/ y no me importa la noticia ni lo que pueda pasar(yeah)/ no veo nada que no pueda realizar…» Inició el concierto del grupo regiomontano Plastilina Mosh y la Xalli Big Band de esta casa de estudios, en el Teatro del Estado, un poco después de las 20 horas del 6 de mayo.

Frente a un público con ganas de divertirse en grande, apareció en el escenario Alejandro Rosso ─con un traje blanco y camisa negra─ y Jonás González ─totalmente de negro─, lo que provocó aplausos inmediatos en señal de bienvenida.

«…el solo verte a los ojos me hace sentir real/y después de todo que más puede pasar/esta onda de choke me aturde y me hace pensar», siguió la canción con la que se abrió el concierto, en donde la Xalli Big Band mostró su capacidad artística y creadora.

Esta fusión fue posible gracias a la XXV Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), organizada por la Universidad Veracruzana (UV), que decidió clausurar sus actividades con la participación de los regios.

Minutos después de las 20:00 horas se apagaron las luces de la Sala “Emilio Carballido”; Hielo seco y luces tenues fueron la señal de que el concierto daba inicio. La Xalli Big Band, dirigida por Raúl Gutiérrez Villanueva, abrió el concierto con un preludio.

Jonás agradeció la oportunidad de compartir el escenario con la orquesta universitaria, especialmente que hicieran arreglos a 10 canciones que conformaron el programa musical de la noche.

Alejandro Rosso calificó el concierto como algo extraordinario y asombroso

Después de Millonaire, siguieron las rolas: Ja Ja Ja (de su más reciente producción musical), Banano´s Bar, Kinkinazo (fue la primera vez que la tocaron en vivo y con un arreglo especial). “Hoy rompemos un récord con esta interpretación”, expresó Rosso.

El vocalista anunció que la siguiente en la lista era Nalguita, lo que arrancó una gran ovación e incluso algunos se pusieron a bailar en sus lugares.

“Somos una banda que toca después de las 12 de la noche, en bares y festivales, en un ambiente fiestero, pero nuestro corazón también tiene su lado cultural”, y en la pantalla colocada a sus espaldas apareció la imagen de Mauricio Garcés, dando entrada a Oda a Mauricio Garcés.

El tiempo pasaba y el ánimo de los asistentes empezó a subir. Interpretaron Human disco ball; la cúspide llegó cuando tocaron Mr. P. Mosh y Castígame.

Antes de despedirse, Alejandro Rosso calificó como “muy extraordinario y asombroso” el haber tenido la oportunidad de tocar por primera vez con la Xalli Big Band de la UV.

Por su parte, Jonás González no descartó la posibilidad de hacer más colaboraciones con la Xalli Big Band a partir del éxito obtenido, incluso a manera de broma dijo que estaban pensando en llevársela a sus giras musicales.

Al unísono se dejó escuchar “¡otra, otra, otra!”, así que Plastilina Mosh y la agrupación universitaria regresaron al escenario para cerrar la presentación con Mr. P. Mosh; de nueva cuenta la gente se paró a bailar.

Tal fue el cierre de este concierto que duró aproximadamente una hora, en la que el público disfrutó, bailó, cantó a todo pulmón y sobre todo se fue satisfecho.