Dominan el 70% del mercado total
Dr. Armando Rojano Uscanga
En la gran final del Mundial de Fútbol, el 13 de julio en Maracaná, cifran sus esperanzas los directivos de dos empresas radicadas en Beaverton (Oregon, EE UU) y Herzogenaurach (Baviera, Alemania). Ellos, no solo ven jugadores, sino como van vestidos. Es la otra gran batalla del Mundial, que libran Nike y Adidas. Las dos compañías suponen el 40% del mercado mundial de equipamiento deportivo, y en el fútbol dos dominan el 70% del total.
Adidas, la compañía alemana ha gobernado el mundo del balón durante décadas. La base fue su relación con die Mannschaft (la selección teutona) en 1954. Y Horst, el hijo del fundador Adi Dassler, tuvo una feliz idea: regalar las zapatillas a los atletas que participasen en los Juegos Olímpicos de Melbourne (1956), resultando el primer gran impulsor del marketing en el equipamiento deportivo, descubriendo que no solo los jugadores podían servir para publicitar la marca, sino también el propio evento. Adidas ha sido la marca oficial de los Mundiales desde México 1970. Una relación fructífera que el año pasado se amplió hasta 2030.
Pero todo cambió en 1994, en que el Mundial desembarcó en EE UU. Nike, decidió plantear una batalla real en el soccer. Lanzó sus primeros botines en 1971, pero su mayor estrategia se enfocaba en el baloncesto, basada en su apuesta por Michael Jordan. Pero el soccer era un bocado demasiado apetecible y su actual presidente, Phil Knight, está convencido de arrebatárselo a su rival europeo e invirtió en ello 700 millones en este deporte. Por primera vez patrocina a más selecciones que su rival (diez frente a nueve).
La irrupción de Nike supuso la declaración de guerra en torno a las principales figuras del balón y a los equipos que los alinean. Para este Mundial, la marca de las tres rayas (Adidas), confía en el éxito final de Alemania, o de Argentina, y en que sus estrellas, sobre todo Lionel Messi (pero también Müller o Schweinsteiger, de Alemania, o el brasileño Daniel Alves). Nike, por su parte, ha apostado por Cristiano Ronaldo o el brasileño Neymar. Puma, el tercero en discordia, la marca que creó el hermano del fundador de Adidas (y acérrimo enemigo), se conforma con ocho selecciones.