Las TIC y la cultura académica en red

La primera clase híbrida en uno de mis cursos

La tarea docente en tiempos pospandemia anuncia la consolidación de una serie de prácticas que, desde antes de la crisis sanitaria de la que aún no salimos del todo, ya se venían visualizando o posibilitando. Me refiero particularmente al proceso de transformación e innovación del que especialistas y algunos organismos venían hablando en los últimos años; especialmente con relación al tipo de competencias que deberían caracterizar a la profesión docente en todos los niveles educativos, sobre todo en la enseñanza superior.

En esa perspectiva, el fomento del trabajo colegiado y colaborativo como columnas sobre las cuales erigir una nueva cultura académica que favorezca la labor docente, en el entendido que, a nivel superior, esta profesión está ligada a una oferta educativa que procura formar integralmente a un estudiantado, que atraviesa por un momento histórico particularmente complejo si se reconocen las agencias de mediación desde las cuales se le interpela, por lo que suelen anteponer ciertas prácticas y hábitos que -no siempre- están en sintonía con lo educativo y, en especial, con las necesidades y expectativas que un docente tiene para con aquellos que tienen la fortuna de llegar a la educación superior.

Así, entre los atributos disciplinarios, al docente universitario ya se le exigía disponer de habilidades pedagógicas, digitales, así como investigativas y, en ciertos casos, competencias comunicativas y para la gestión de ambientes educativos donde lo diverso y plural, han venido obligando a dar cabida a otro tipo de sensibilidades que permitan favorecer la configuración de ambientes de inclusión y reconocimiento.

Por eso el diálogo académico, aquel que se nutre de la mirada de pares que, desde un horizonte plural, puedan contribuir a dimensionar el papel de mediación y los recursos de los que se puede valer un profesor para facilitar el acompañamiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje-evaluación que hoy deben caracterizar sus prácticas docentes.

Y es justo aquí, donde la pandemia ha acelerado la disposición de medios que enriquecen el lugar desde el cual se es un académico universitario, si se considera que la implementación de plataformas educativas y un amplio menú de TIC para la enseñanza a distancia y virtual de las que echaron mano las instituciones de educación superior, hoy pasan a ser recurso disponible para la comunidad docente y estudiantil, por lo tanto, lo mejor que puede pasar en el trabajo académico que viene, es hacer de la inercia una práctica común.

De todo los pendientes por fortalecer, en este momento destacaría la necesidad de fortalecer la cultura digital en ambos agentes educativos, pero sobre todo en un docente que debe ser el estratega en la disposición de medios y recursos que faciliten el tratamiento de contenidos en sus experiencias educativas o asignaturas, así como el requerimiento de evidencias de aprendizaje que el universitario puede presentar en distintos formatos.

Por eso valdría la pena que el docente se habituara a ser parte de redes y colectivos docentes de los muchos que hoy existen y se promueven a través de las redes sociales, en virtud de representar la oportunidad de interactuar o integrarse a colectivos académicos que devienen en espacios de colaboración y entendimiento, a través de los cuales también suelen compartirse y recomendarse múltiples recursos que facilitan la docencia.

De allí que comience a ser pertinente pensarse como docente a partir de una nueva realidad y una comunidad cada vez más acostumbra a compartir sus conocimientos y experiencias. Nunca, como en este momento, dimensionar el sentido de ser parte de una sociedad de conocimiento, así como de una comunidad de práctica y aprendizaje, fue tan oportuno.

Comentarios
  • Anónimo
    2022-09-12 5:53 PM

    Estimado Lalo
    Como siempre agradezco tu comentario. Efectivamente es importante saber aprovechar lo que nos permiten lod recursos educativos de última generación quienes ademas de favorecer procesos de mediación más eficaces, facilitan el encuentro entre pares y la generacion de lazos colaborativos. Tan solo hay que atreverse y hacer de la humildad una actitud propia del profesional docente.

  • Eduardo Gabriel Barrios Pérez
    2022-09-12 4:36 PM

    Coincido con sus argumentos doctor, considero que hoy en día los docentes debemos dimensionar la importancia de aprovechar los recursos y herramientas digitales para resignificar prácticas y construir comunidades así como redes personales de aprendizaje que permitan la colaboración entre colegas. Siempre hay algo nuevo que aprender.
    Excelente inicio de semana.

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