En apenas 4 años Latinoamérica ha doblado la producción de libros infantiles y juveniles.Con el fin de promocionar las obras literarias infantiles y juveniles, además de fomentar la lectura entre los más jóvenes, se celebró hoy el Día Internacional del Libro Infantil. Y mucho tiene que celebrar la industria del libro para niños y jóvenes en América Latina.
En apenas 4 años ha doblado su producción, pasando de casi 5.000 títulos a más de 10.000 (sin contar Brasil), según los datos de las agencias nacionales de ISBN recogidos en el Anuario Iberoamericano sobre el libro infantil y juvenil 2013 que cada año edita la Fundación SM. Todo ello gracias a las fructíferas políticas en cada país de fomento de la lectura entre los nuevos lectores.
La mitad de los libros latinoamericanos tienen un autor del continente, y entre los extranjeros abundan los escritores estadounidenses (18 %), españoles (11 %), franceses (7 %) y británicos (6 %). La argentina María Teresa Andruetto recibió en 2012 el Premio Hans Christian, el Nobel de la literatura infantil. De acuerdo con la Organización Internacional para el Libro Juvenil, cada año una Sección Nacional tiene la oportunidad de ser la patrocinadora internacional del Día del Libro Infantil. Por ello, selecciona un escritor/a representativo y a un reconocido ilustrador/a de su país para elaborar el mensaje dirigido a todos los niños y el cartel se distribuye por todo el mundo, y se promueve la celebración en las bibliotecas, centros escolares y librerías. Este año el mensaje es un poema de la escritora Pat Mora.
El Día Internacional del Libro Infantil se celebra desde 1967 el 2 de abril, coincidiendo con la fecha de nacimiento del autor de los clásicos para niños, Hans Christian Andersen. Cada año bibliotecas, centros escolares y librerías se unen a los festejos.
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