Por Germán Martínez Aceves
Pito Pérez, el personaje que creó el escritor michoacano José Rubén Romero, desde el campanario de la iglesia del pueblo criticaba ácidamente a la sociedad beatona. Era libre, abiertamente sincero. La verdad lo orillaba a una vida inútil, disminuida. Seguramente se burlaría de Ventura, alter ego de Marco Tulio Aguilera Garramuño y acabarían juntos intercambiando sus desventuras.
Coleccionista de premios, profeta de otras tierras, el escritor nacido en Bogotá, Colombia y con más de 30 años viviendo en Xalapa, ha narrado los lances amorosos de Ventura que transitan desde púberes precoces hasta damas inquietas. Erotismo, amor, deseo y un sentido de la vida optimista a veces musicalizado con el sonido de un violín, han dado forma a amores platónicos y apetitos carnales.
Pero hoy la vida la suerte le ha cambiado al abrir las puertas del infierno y coquetear con el diablo que lo conducirá por los caminos de la depresión, el extravío, la bilis negra para redimir su vivencia en la novela Formas de luz. (El sentido de la melancolía), que le valió obtener el Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero 2017 convocado por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes.
El jurado lo integraron Eduardo Antonio Parra, Juan Manuel Servín y Raúl Mejía, quienes consideraron que la historia “presenta una propuesta narrativa de gran calidad a contracorriente de las tendencias actuales”.
La vida sin sobresaltos, habituada a las anécdotas eróticas para antes, durante y después del amor, no había topado con un amor fugaz que desequilibraría la vida conyugal de Ventura. Isadora Perdomo fue la invitación a la infidelidad y Atanasia, la esposa, la ruptura de la confianza que transformó la atmósfera del escritor en un ambiente denso, obscuro, perverso, bipolar y violento.
Al escribir su experiencia nos comparte sus infiernos y con ello encuentra parte de la cura. Anota Ventura: “¿Quién puede decir con certeza el nombre de su enfermedad, su origen, su evolución, su cura, si es que la hay? ¿Melancolía erótica, melancolía amorosa, licantropía, esquizofrenia, leucoencefelatis, bipolaridad, saudade? ¿En realidad importa ponerle nombre a los males? ¿Por qué no aceptar el mal de la tristeza como una especie de licencia poética de la vida convencional o la metáfora de otro mundo que podríamos habitar?”
Formas de luz. (El sentido de la melancolía) es de la colección Ficción de la Editorial UV, coedición con la Secretaría de Cultura del Gobierno del estado de Michoacán, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes, 458 páginas, 2018. Se puede adquirir en la Editorial de la UV, Hidalgo 9, Zona centro, Xalapa. Veracruz.