Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
Geógrafo, astrónomo, humanista, explorador incansable, vulcanólogo, botánico, biólogo, libre pensador, geólogo, físico, zoólogo, ornitólogo, topógrafo, precursor del ecologismo, observador del cambio climático, analista de estadísticas, historiador, escritor: ¿Qué no era Alexander von Humboldt? Solo una palabra lo dibuja de pies a cabeza: polímata, es decir, un sabio que abarca el amplio campo de las ciencias, el arte, la cultura y el humanismo.
Nacido en Berlín, en 1769, Humboldt fue un personaje de la humanidad que nunca perdió la capacidad de asombro y siempre fue un viajero tras el conocimiento. Gracias a la generosa herencia que recibió a la muerte de sus padres, se hizo de los instrumentos necesarios para medir todo lo que encontrara en su camino y se lanzó a la exploración del mundo, o lo que pudiera conocer de él.
El resultado fue la publicación de 30 volúmenes en los que hay detalladas descripciones científicas, mapas, atlas, crónicas de viaje y análisis socioeconómicos. Uno de ellos es Ensayo político sobre el reino de la Nueva España que publica la Editorial de la Universidad Veracruzana en la colección Biblioteca del Universitario.
En dos tomos, divididos en seis libros, catorce capítulos y tres mapas, Humboldt da un panorama amplio de la Nueva España a principios del siglo XIX, prácticamente es el escenario de los últimos años del dominio español. Escribe: “Llegué a México por el mar del Sur en marzo de 1803, y he residido en este vasto reino por espacio de un año”.
Su asombro crece al notar las grandes diferencias de desarrollo que había en la Nueva España en comparación con Nueva Granada (hoy Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador) y las costas de Perú “a donde había ido para observar en el hemisferio austral el paso de Mercurio sobre el Sol, el día 9 de noviembre de 1802”, apunta.
Humboldt así traza la utilidad de sus manuscritos: “En México y en la península hay varias copias del primer bosquejo de este trabajo que hice al principio en español. Persuadido de que esta obra podía ser útil a los encargados del gobierno y administración de las colonias, los cuales muchas veces, aun después de una larga residencia en ellas, no suelen tener una idea exacta acerca del estado de estas hermosas y extensas regiones”.
En esta obra profusa, Alexander von Humboldt describe la extensión y el aspecto físico del Reino de la Nueva España, señala las desigualdades del suelo, del clima y centra su atención en la agricultura, el comercio y la defensa militar. Por lo tanto, habla de la extensión de las posesiones españolas y las compara con las pertenecientes a las colonias inglesas. Describe los recorridos de Acapulco a Veracruz, ruta comercial de la Nueva España y se maravilla con el valle de Anáhuac, en su paso por Xalapa anota que es un sitio “de los más hermosos y más pintorescos del mundo habitado”.
Configura en mapas las costas de los océanos Pacífico y Atlántico, así como el Istmo de Tehuantepec y los ríos Bravo y Colorado.
Revisa el Censo general hecho en 1739 y su proyección a diez años que registra una población de un poco más de cinco millones quinientos mil habitantes divididos en castas.
Registra las enfermedades como la viruela, la matlazáhuatl o peste, la fiebre amarilla o los problemas de salud de los mineros.
Realiza una caracterización de la población dividida en castas y les da un valor significativo a los indígenas, sus lenguas y el grado de civilización que tenían, visto desde una perspectiva europea. Subraya la gran desigualdad que existe entre blancos y criollos respecto a la población indígena y negra y las mezclas de castas que se habían dado.
Registra la extensión territorial, la división política del territorio mexicano y sus ciudades principales como México, Puebla, Veracruz, Guanajuato, Guadalajara, Zacatecas, Oaxaca, Mérida y la Nueva Vizcaya (Monterrey).
Analiza la economía poniendo atención en la agricultura, las minas (oro y plata), las materias primas, el comercio, la pesca, el ganado, la industria manufacturera, las telas de algodón, la lana, los cigarros, la sosa, el jabón y la pólvora.
Con cuadros, registros contables y comparaciones estadísticas presenta un panorama amplio sobre el uso de la moneda, el comercio interior, el comercio exterior, las vías de comunicación, las rentas anuales, la recaudación, los gastos públicos y los recursos destinados para la defensa de la Nueva España.
Al libro le antecede el prólogo escrito por Citlali Aguilera Lira, un ensayo lúcido que inicia así: “Para que el Siglo de las Luces se encendiera, se necesitaron mentes brillantes y lumbreras científicas que con su propia luz iluminaran el camino del conocimiento. Ese fue el caso de Alexander von Humboldt, científico alemán del siglo XVIII”.
Ensayo político sobre el reino de la Nueva España, de Alexander von Humboldt, prólogo de Citlali Aguilera Lira, es de la colección Biblioteca del Universitario de la Editorial de la Universidad Veracruzanas, 569 páginas (tomo I) y 692 páginas (tomo II), 2020. Se puede adquirir en la librería Hyperión con envíos a todo el país.
