Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
El domingo 20 de abril de 1980 era un día normal de tianguis en Tehuipango, momento para ir a la plaza, hacer trueque o comprar lo indispensable para la despensa. Mujeres, niños y hombres indígenas convivían tranquilamente. De pronto, un grupo de embozados con los rostros pintados, de mirada briaga y despiadada, emboscaron el lugar y dispararon a mansalva. Para abonar más a la confusión, entraron al palacio municipal y le prendieron fuego. El resultado: 21 campesinos indígenas asesinados, 10 heridos y secuestro de tres personas.
Este hecho, poco difundido y mucho menos documentado, fue tema de interés de Gualberto Díaz González quien, con su mirada sociológica, se puso a investigar para encontrar los motivos que provocaron la represión. En el fondo, dos proyectos estaban enfrentados: el de autogestión creado a través de la organización social y participativa de los pobladores contra el poder caciquil ancestral avalado por las autoridades políticas y religiosas basado en despojo, humillaciones a la población y corrupción.
El resultado del trabajo de investigación es el libro La matanza de Tehuipango. Movimiento social y represión en la Sierra de Zongolica 1966-1982, publicado en la colección Biblioteca de la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV).
Tehuipango está en la Sierra de Zongolica, en la región de las Grandes Montañas en el centro del estado de Veracruz y en colindancia con Tehuacán, Puebla. Con raíz nahua, se formó como lugar de refugio en la época de la Colonia. Ahí, entre la serranía, las comunidades forjaron sus usos y costumbres donde la agricultura fue la actividad central que, con el tiempo, la figura del cacique propició la apropiación y el acaparamiento de tierras que se fortaleció con el control político y económico del territorio rural.
La marginación ha sido históricamente el sello de Tehuipango. En el año 2000, el INEGI lo declaró el municipio más pobre del país. La construcción de la carretera Zongolica-Tehuipango ayudó a mejorar ligeramente su nivel económico, no obstante, sigue siendo uno de los diez municipios en extrema pobreza en México.
Gualberto Díaz, doctor en Historia y Estudios Regionales por la UV y profesor de la Facultad de Sociología, ha fortalecido su trabajo sociológico con las líneas de investigación movimientos sociales y política contenciosa y; sociología audiovisual. Sus investigaciones se han reflejado en los libros Testimonio y literatura en La noche de Tlatelolco (UV, 2022) y Megaproyectos y acción colectiva. acumulación por desposesión en el centro de Veracruz (UV, 2020) así como en los documentales Protestas y movimientos sociales en contexto de pandemia y La resistencia. Escuelita zapatista. Trabajos avalados por su membresía al Sistema Nacional de Investigadores y su integración a la Red Mexicana de Estudios de los Movimientos Sociales AC.
A lo largo de 14 capítulos, Gualberto Díaz contextualiza geográfica e históricamente a la región de la Sierra de Zongolica y nos explica por qué Tehuipango ha vivido en la permanente marginación y pobreza. Da un seguimiento puntual a la formación del caciquismo como estructura de poder y explica la emergencia de nuevos actores sociales que buscaron romper con el autoritarismo para impulsar la autogestión de gobierno en una situación novedosa en la historia de los ayuntamientos veracruzanos.
El autor escribe: “El objetivo de este libro es conocer el movimiento social de Tehuipango, porque tras el velo del olvido aparece una lucha antigua de resistencia de los pueblos nahuas de Mesoamérica (…) La matanza de Tehuipango dejó una estela de silencio. En la comunidad casi nadie habla de aquello, hay dolor, temor y olvido”.
Con testigos, testimonios, documentos, fotografías nos cuenta la historia de un movimiento social que se desarrolló en el municipio de Tehuipango en la década de los 70, años en los que influían en los espíritus estudiantiles el movimiento de 1968, la Revolución cubana, la organización autogestiva y la Teología de la liberación.
En 1974 se creó la organización Campesinos Pobres Unidos Independientes de Tehuipango que cuestionaba el autoritarismo y la corrupción del ayuntamiento. En esta asociación no solo participaban campesinos e indígenas, si no también estudiantes, normalistas, activistas de las Comunidades Eclesiales de Base un movimiento de avanzada que tejió redes entre otras comunidades y fue considerado un foco subversivo por el gobierno.
El fortalecimiento de su organización hizo posible que enfrentaran al poder de las familias de comerciantes y de los líderes políticos que controlaban la zona. En 1976 lograron expulsar al presidente municipal y pusieron en práctica el autogobierno a través de un Concejo municipal, fomentaron las cooperativas, crearon escuelas, construyeron caminos y prohibieron la venta de alcohol.
El grupo caciquil, para intentar el regreso al poder, organizó la matanza contratando pistoleros de Guerrero, de Oaxaca, de Tezonapa y de Motzorongo. Después de la masacre, el gobernador Rafael Hernández Ochoa envió al ejército para tratar de controlar la situación. Aunque apresaron a los presuntos responsables el objetivo fue perseguir a los líderes y deshacer la organización autogestiva.
A pesar de eso, observa Gualberto Díaz, el movimiento popular de Tehuipango dio paso en la década de los 80 a la formación del Timocepanoke Noche Altepame Macehualme (Unión de Todos los Pueblos Pobres), en Tequila; de la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra de Zongolica, en Soledad Atzompa; al Centro Kalli Luz Marina, fundado en 2007 por religiosas progresistas para empoderar a la mujer indígena y defender el medio ambiente, encabezado por activistas y universitarios vinculados a la lucha zapatista.
Tehuipango, en medio de marginalidad y la extrema pobreza, dio identidad a los movimientos sociales que apelaron por la dignidad. Vale la pena conocer y difundir su historia.
La matanza de Tehuipango. Movimiento social y represión en la Sierra de Zongolica 1966-1982, de Gualberto Díaz González, colección Biblioteca de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 167 páginas, 2023. Para adquirir este libro consulta www.uv.mx/editorial/puntos-de-venta-11
También está en acceso abierto en: https://libros.uv.mx/index.php/UV/catalog/book/BI415