Corre, lee y dile

Por Germán Martínez Aceves

Carlos Fuentes escribió en 1971 Tiempo mexicano, libro publicado en los Cuadernos de Joaquín Mortiz, en el que reunió una serie de ensayos sobre historia, política y cultura con una preocupación central: México.  Fuentes, de manera magistral, aborda el pasado del país, siempre presente, indisoluble; la modernidad llena de contrastes, avances y atavismos y; el futuro como niebla que oculta el horizonte.

Justo en el periodo de 1971, el Estado mexicano dejaba en claro su actuar autoritario. De nueva cuenta la fuerza militar se hacía presente en las calles con el “halconazo” del 10 de junio y en las sierras se perseguía los brotes guerrilleros. El colofón de 1968 se firmaba de esa manera.

Al pasar cinco décadas de la aparición de la mencionada publicación, un grupo de especialistas fueron convocados por la Cátedra Interamericana Carlos Fuentes, que auspicia la Universidad Veracruzana (UV), para reflexionar sobre los ensayos del autor de La región más transparente.

El resultado de ese encuentro se presenta en el libro Tiempo mexicano: 50 años después en el que participan:  Silvia Lemus, Sara Ladrón de Guevara, Víctor Arredondo Álvarez, Héctor Aguilar Camín, Carmen Iglesias, Roger Bartra, José Woldenberg, Soledad Loaeza, Jovany Hurtado García, Federico Reyes Heroles, Georgina García Gutiérrez Vélez, Hernán Lara Zavala, Liliana Weinberg y Julio Ortega.

En el año 2009, la UV instauró la Cátedra Carlos Fuentes que reafirmó los estrechos lazos de nuestra Casa de estudios con el autor de La muerte de Artemio Cruz. “He vuelto a mi casa”, dijo en esa ocasión el reconocido escritor al asistir a la inauguración del evento académico que se organizó con el objetivo de fomentar y promover la lectura de sus obras que son un gran caleidoscopio que permite analizar la historia, la política y la cultura en México.

La Cátedra en su conjunto fomenta el análisis, la reflexión y la acción buscando tener un impacto directo con estudiantes, académicos y público en general a través de la participación de intelectuales, historiadores, literatos y cineastas que: nos ayudan a comprender las problemáticas actuales; nos reafirman que el pensamiento de Carlos Fuentes no pierde vigencia en nuestros días y; nos permite contextualizar los grandes desafíos que tenemos en el siglo XXI.

Silvia Lemus escribe: “En el caso de Fuentes y su obra, el tiempo estaba siempre en construcción, haciéndose y rehaciéndose y su pertinencia y valor incluyen nuestras tareas de esperanza, compromiso y trabajo. Carlos sigue trabajando mexicanamente, esto es, solidariamente. En este libro, y en su obra toda, Fuentes nos enseñó que el tiempo nuestro es el de entrega y pasión para seguir abriendo espacios a la crítica, la esperanza y el futuro”.

La temática Tiempo mexicano: 50 años después se desarrolló en la época de la pandemia y gracias a la tecnología fue posible reunir a los participantes en tres mesas: Tiempo histórico, Tiempo político y Tiempo cultural.

El lector que se adentre en las páginas de este texto se encontrará con planteamientos polémicos que se podrán confrontar con el tiempo que vivimos en medio de polarizaciones y crispaciones, pero, sobre todo, hallará un debate que permite mantener vivo el ideal de un país democrático.

Hernán Lara Zavala cita una entrevista que le hiciera Elena Poniatowska al joven Carlos Fuentes en la que le pregunta:

“-¿Qué vas a hacer con tu vida?

• Voy a hacer el todo de todos.
• ¿Cómo?
• Voy a inaugurar un nuevo tiempo, voy a sacudir a las buenas conciencias, voy a cambiar el status quo, voy a jugármela, voy a ser escritor, voy a entrar a todas las casas, meterme en camas victorianas y virginales, cargar todas las culpas, voy a hacerle ver a mis contemporáneos y a sus hijos y a los hijos de sus hijos toda la corrupción y la hipocresía de la sociedad emanada de la Revolución mexicana…”

Es el espíritu que permea en Tiempo mexicano: 50 años después, un libro abierto y puesto en la mesa que plantea el proceso de democratización y la creación de contrapoderes que rompan la estructura hegemónica presidencialista.

Carlos Fuentes creía en la vía democrática y para ello pensaba que habría que crear ciudadanos participativos y exigentes que representen al país plural y diverso que somos.

Ahí está el papel determinante de la Universidad pública como motor fundamental

para el cambio de mentalidades a través de la educación. Ahí radica la importancia de revisar Tiempo mexicano. Para entender, querer y hacer nuestro país, Carlos Fuentes es un referente obligado.

Tiempo mexicano: 50 años después, es de la colección de la Cátedra Interamericana Universidad Veracruzana, 96 páginas, 2023. Para adquirir el libro consulta www.uv.mx/editorial/puntos-de-venta-11