Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
La Revolución mexicana se escribe en femenino pero la historia nos presenta siempre a los hombres como sus protagonistas principales. Al surgir el movimiento armado que cambió las estructuras del México de principio del siglo XX, las aspiraciones de justicia e igualdad social quedaron registradas constitucionalmente. En cuestiones de género, sí, el predominio masculino en todos los renglones siguió siendo la regla.
En materia de expresiones culturales, el muralismo, la literatura o la música dieron el toque nacionalista necesario para la nueva identidad. Rivera, Orozco, Siqueiros, Revueltas, Guzmán, Yáñez, son algunos de los apellidos sobresalientes de esa generación, hombres todos ellos. Mujeres, claro, están las icónicas: Frida Kahlo, Nahui Ollin, Nellie Campobello, Tina Modotti, por mencionar las más conocidas.
Sin embargo, más allá de “soldaderas”, “adelitas”, “extravagantes” o “pelonas”, hubo mujeres que con sus aportes abrieron brecha y le dieron otro sentido a su participación. Ester Hernández Palacios y Elissa Rashkin, investigadoras de la Universidad Veracruzana, han rastreado desde hace años las expresiones de creadoras en la literatura, la pintura, el cine o la fotografía. Reunen información, materiales o testimonios, van a los caminos del olvido y las rescatan para darlas a conocer y revalorar sus aportes.
Ambas se reunieron con cuatro investigadoras más (Karla Marrufo, Margarita León, Susie S. Porter y Emily Hind) para coordinar el libro Luz rebelde. Mujeres y producción cultural en el México posrevolucionario, que aparece en el sello de la Editorial de la Universidad Veracruzana en la colección Biblioteca. Ellas nos presentan los aportes de: Concha Michel, Aurora Reyes, Concha Urquiza, Leonora Llach, Asunción Izquierdo Albiñana y Lola Cueto.
Abre los trabajos Ester Hernández Palacios con su investigación “Concha Michel: en busca de las raíces de la equidad”, ahí nos presenta a esta michoacana que a través del canto popular y el estudio de las culturas originarias hizo de la canción protesta y de sus acciones, propuestas de justicia social.
La investigadora Karla Marrufo escribe ¨Los rostros de la diosa. Aproximación a la poética de Aurora Reyes”, donde analiza la literatura de la chihuahuense con profundas raíces prehispánica y con aportes críticos al Partido Comunista Mexicano.
Margarita León, de la Universidad Nacional Autónoma de México, trabaja sobre la poeta michoacana Concha Urquiza y su labor de articulista y lo expone en “Espigando la semilla…del Saber: Concha Urquiza y el periodismo cultural”.
Por su parte, Susie S. Porter, de la Universidad de Utah, nos ofrece “Un vestido pasado de moda´: Leonora Llach se desviste de la moralidad de antaño, 1920-1940”, donde nos presenta cómo una mujer desde las oficinas burocráticas encuentra su propia voz literaria; en tanto Emily Hind, de la Universidad de Florida, analiza a la escritora Izquierdo Albiñana (quien usaba seudónimos) a través de sus novelas en “¿Carácter o personalidad? El pensamiento transicional de Asunción Izquierdo Albiñana: Andréïda (El tercer sexo) y La selva encantada”.
Finalmente, Elissa Rashkin, de la UV, presenta “El México de Lola Cueto”, la multifacética artista pintora, grabadora y creadora de obras en tapiz o papel picado donde expresaba su libertad.
Luz rebelde. Mujeres y producción cultural en el México posrevolicionario, coordinado por Ester Hernández Palacios y Elissa Rashkin, es de la colección Biblioteca de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 234 páginas, 2020.
