Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
Una mujer se asoma a la ventana y mira al frente, a la lejanía, hasta donde puede observar su entorno. Igual que una escritora que desde su mesa de trabajo toma papel y pluma y narra lo que ve en su contexto, al frente, al costado, atrás. Es el punto de partida y hasta lo que logra ver a su alcance es lo distal, su límite y su alcance.
La escritora Ninah Basich (Guadalajara, Jalisco, 1954) nos ofrece una serie de ensayos en su libro La mirada distal, que publica la Editorial de la Universidad Veracruzana en su colección Ficción.
Su oficio en la literatura está avalado con el Premio Nacional de Narrativa Gerardo Cornejo Murrieta 2007; el concurso de cuento Los niños Mercosur 2012 y; el Primer Certamen Internacional de Literatura Infantil y Juvenil del Fondo Editorial del Estado de México 2016.
Ahora con La mirada distal, se aventura en el género del ensayo y a manera de relatos nos describe lo que ve a diario. Con su escritura habita lo que llama “la inagotable belleza en los caprichos del lenguaje”.
Ninah Basich nos lleva a un viaje a través de libros y sus lecturas que habitan el arte a través de la pintura, las letras y la historia. Lo cotidiano lo convierte en puntos de reflexión y sus preguntas van más allá del punto de partida.
Así como la mujer que mira por la ventana donde “el cortejo, el amor, la carta, la noticia, el pregón, el chisme, la vendimia, son algunas de las voces que entran a través de los barrotes, los cristales, las cortinas o las persianas. La ventana llega a ser ese puente hacia otra parte”.
O la preocupación que le provoca de volvernos tan vulnerables cuando dormimos, “es por eso que se debería prohibir observar a las personas mientras duermen”.
Basich muestra su asombro al encontrar un clip, el objeto más pequeño que hay en su escritorio, y descubre que a través de su historia puede observar el mundo. Sobre el clip hay informaciones que dicen que surge en Turquía con los monjes ortodoxos, así como también cómo los comerciantes idearon un objeto para sujetar el dinero de papel, así toma diversas formas en la Edad Media, en España, entre reyes y barones que con un pequeño objeto sostenían sus prendas y cómo estos se quedaban en libros y ahí se conservaban a través de los años hasta nuestros días. El clip; tan pequeño y enigmático.
O bien, analiza a las cuerdas que capturan, atan, sostienen, jalan, escalan, elevan, esclavizan, detienen, rescatan, construyen, entre otras cosas.
Piensa sobre la decepción: “La historia del mundo está inmersa en el fracaso: alguien falló y otro se aprovechó del error”.
Sus cavilaciones también se centran en el silencio, cómo se construye, en qué momento un escritor decide optar por la ruptura y dejar de construir frases, crear palabras. Cuáles son los candados y cerrojos del silencio, cómo habita en la noche, cómo alcanza niveles de divinidad o se transporta cuando uno lo lleva adentro a todas partes, cuál es su ritmo y elocuencia: “He de recordar respirar en los tiempos del silencio. Un silencio antes de cualquier palabra. Un silencio antes de cualquier gozo. Un silencio antes de cualquier arrebato”.
O bien encontrarse con el retrato de uno mismo, en una vitrina, en una pared o las vicisitudes para decidir tomarse una fotografía. Al fin de cuentas, como en un mar de nubes, nada es definitivo.
La mirada distal, de Ninah Basich, es de la colección Ficción de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 94 páginas, 2023. Para adquirir este libro consulta www.uv.mx/editorial/puntos-de-venta-11
