CAPITULO 5: EL CONOCIMIENTO DIDÁCTICO EN LA FORMACIÓN DEL MAESTRO
Este es el último capítulo del libro, en él se expone el papel del conocimiento didáctico en las actividades de capacitación docente, de acuerdo con la experiencia obtenida por la autora y sus colaboradores. La forma en que inicia me hizo pensar que no era importante, pero en las siguientes páginas aclara su importancia y la manera de promoverlo. Sin embargo señala que el conocimiento didáctico es la columna vertebral. No se trata de darle todo el peso, sino de equilibrar su explicitación y se generen las actividades de reflexión en torno a ello.
Una de las dificultades que la autora menciona es que los docentes piden recetas. Esta situación es algo común que me tocó experimentar en diversos cursos magisteriales. Existen profesores que en lugar de leer el material simplemente se limitan a preguntar ¿qué hago primero? ¿Les enseño esto o lo otro? ¿Qué hago ahora? ¿Cómo le hago? O “Yo quiero que me digan cómo hacerle. No leer esto…”. No obstante, la propuesta no es de dar indicaciones, pues caeríamos en una capacitación de instrucciones. Por ello, da importancia a la reflexión del docente sobre su propio trabajo y conocer material que le sea funcional.
La reflexión del trabajo docente es algo similar que yo realizaré en mi trabajo de tesis. Lo fundamental no es decir qué está mal, sino de analizar con el docente qué aspectos son buenos y cuáles podemos cambiar en común acuerdo. A ésto, la autora le llama conservaciones y transformaciones. Son acciones que podemos conservar y algunas que necesitamos transformar.
En el apartado del quehacer en el aula como objeto de análisis, vinculo mucho con algunos indicadores que consideré analizar en mi proyecto. Algo muy importante que me gusto mucho es que no existen las clases perfectas. Los cambios que origine no serán para perfeccionar el trabajo. EL apoyo será para mejorar aspectos relevantes pero que siempre existen imprevistos que incidirán en otros. En segundo lugar, la autora menciona los registros de clase. EN mi caso, utilizaré las videograbaciones como elemento de análisis con el docente. En tercero, de las situaciones invisibles. Son factores que no se ven en el video, pero que están presentes, como la organización institucional, falta de material, el factor tiempo, situaciones personales del docente, etc.
Este capítulo será de gran apoyo en mi trabajo de campo, pues las ideas de la autora me permitirán tomar decisiones en el momento de análisis con el docente. De manera fundamental llama mi atención cuando señala: para que el proceso de capacitación resulte fecundo: el capacitador se esfuerce por entender los problemas del docente, por qué los piensan y los maestros se sientan autorizados para actuar en forma autónoma. Es decir, una co-responsabilidad en el aula. Por tanto, espero no sea la segunda ni la última vez que lea este texto, sino que lo retome una y otra vez en el desarrollo de mi actividad con el docente.