Universidad Veracruzana

Lengua Escrita y Matemática Básica

Línea de investigación



Edgardo: LA FUNCIÓN DE APOYO TÉCNICO PEDAGÓGICO…

LA FUNCIÓN DE APOYO TÉCNICO PEDAGÓGICO: SU RELACIÓN CON LA SUPERVISIÓN Y LA FORMACIÓN CONTINUA

Alberto Arnaut nos muestra, de manera histórica, el surgimiento de la labor de los apoyos técnicos pedagógicos en el sistema educativo mexicano. Como señala en las primeras páginas del texto, éstos tenían una función muy distinta a la que tienen en la actualidad. Anteriormente, la labor era pedagógica, se centraban en apoyar a los docentes en las zonas vulnerables. En la actualidad, la función es más administrativa que pedagógica, específicamente, como apoyo en la oficina a los supervisores.

La función del asesor pedagógico surgió para apoyar a los profesores que no contaban con una formación en el área docente. Esta idea me llama la atención porque fue en una etapa de expansión de la escuela en la sociedad; por tanto, el propósito era contar con personal. Sin embargo, con el paso del tiempo, el personal necesitaba de apoyo porque no tenían conocimiento de la enseñanza ni del aprendizaje. Por ello, el asesor debía dar orientaciones al profesor para desarrollar los temas con los alumnos; como señala el texto, llevar la buena nueva de la pedagogía a los docentes.

Al leer, me doy cuenta de que los supervisores eran quienes colaboraban en las actividades de asesoría a los docentes. Ellos fueron los primeros que asesoraron a los profesores en sus escuelas. Otra de las funciones era la de vigilar que los niños asistieran a las escuelas, y que los padres los enviaran. Considero que era una supervisión a la sociedad y no específicamente al maestro, como sucede en nuestros días.

El objetivo principal de la asesoría era apoyar a los profesores en los métodos de enseñanza de lecto-escritura, la enseñanza de las matemáticas y la emergencia de la educación bilingüe indígena. Aunque, desde mi punto de vista, necesitamos continuar con este propósito. Quizás no pensar en métodos, pero sí para apoyar en la creación de condiciones didácticas en el aula.

La realidad en nuestros días es como lo describe el autor cuando menciona la designación de estas personas. Muchas veces no son personas que quieren brindar este tipo de apoyo, que cuenten con una formación o se designen por su trabajo realizado en sus escuelas. La designación es por compañerismo, mediación política sindical, o por problemas en sus centros de trabajo. Si esto sucede, ¿qué tipo de asesoría brindará a un docente, si es que la da, cuando este docente está sin querer serlo o sólo porque no quiere estar frente a grupo?

La función del asesor, denominado ATP, no tiene una función específica. Como señala el autor, es poli-funcional. Aunque, dentro de esta poli-funcionalidad, consideramos desde actividades pedagógicas (en menor medida), administrativa, “chalán” del supervisor, chofer, mandadero, intendente de la oficina, recepcionista, secretario, etc. Entonces, realmente ¿cuál es su función? ¿Lo técnico o lo pedagógico, o ambos?

También, debemos considerar la diversidad de actividades que solicitan las autoridades educativas. Estas actividades son más administrativas; por tanto, dirigen la atención del supervisor a responder oportunamente todas las solicitudes, más que a apoyar a los docentes en su trabajo.

No comparto la problemática que Arnaut plantea acerca de la situación administrativa-laboral de los ATP. Más que preocuparse de si los ATP están con nombramiento definitivo, comisionados, auxiliares u otra, deberíamos preocuparnos en fijar la función de ellos. Que la función pedagógica se lleve a cabo para apoyar a los docentes en las escuelas y con ello, como una línea de acción para elevar la calidad de la educación.

En general, el texto apoya a conocer el porqué de los ATP en el sistema educativo, aunque no presenta una postura como tal. En lo personal, comparto varias ideas del autor y me deja una idea para comprender el papel que juegan actualmente. Nos brinda el panorama de las funciones que han tenido, que va desde lo pedagógico en sus inicios hasta lo administrativo en nuestros días. Con esta idea, es como perder de vista la verdadera función del ATP, tal como surgió.

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