Las marcas de fuego son una señal carbonizada colocada regularmente en los cantos de los libros mediante un instrumento metálico candente. En la actualidad se valora como un testimonio histórico característico que permite identificar a las instituciones e individuos que se valieron de ellas, utilizándolas como evidencia de haber sido los poseedores de ciertas colecciones bibliográficas.
En México, la práctica de la marca de fuego se empleó principalmente durante el periodo colonial, iniciándose en la segunda mitad del siglo XVI y perdurando hasta comienzos del siglo XIX. Son las bibliotecas conventuales y en instituciones religiosas dependientes del clero secular, donde se encuentran el mayor número de libros con marcas de fuego.
- 1. Título: Helvetiorvm Respvblica. Diversorvm autorum quórum nonnulli nunc primum in lucem prodcunt
Pie de imprenta: Lugduni Batavorum : Ex oficina Elzeviriana, 1627.
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- 2. Título: Ioh. Angelij Werdenhagen I.C. De rebuspublicis, Hanseaticis. Tractatus generalis
Pie de imprenta: Lugduni Batavorum : Ex officina Ioannis Maire, 1631.
