Los libros en un primer momento cumplen con una función social concreta: la de proporcionar los saberes en un tiempo determinado, de esta forma el conocimiento se socializa y los libros con el paso del tiempo se vuelven parte de nuestro patrimonio documental que nos identifica con un pasado. Las bibliotecas conservadas en los fondos antiguos, sin duda forman parte de uno de los terrenos más fértiles para el conocimiento profundo de la vida social, cultural e institucional que nos antecede.
El área de Colecciones Especiales conserva libros antiguos que datan de 1491 a 1800, libros históricos de 1801 a 1920; se incluyen los que van más allá de 1800, por su importancia, rareza o escasez.