• Francisco García estudia los comportamientos conductuales de los mono araña y aullador, desde hace casi 40 años
• Las poblaciones de especies del mono aullador y del mono araña se han reducido en un 50 por ciento

Francisco García, investigador del Instituto de Neuroetología

Paola Cortés Pérez

05/05/18, Xalapa, Ver.- Desde hace casi 40 años, Francisco García Orduña se dedica a la investigación y estudio de los primates mexicanos, especialmente del mono aullador y del mono araña, mismos que han visto reducida su población en un 50 por ciento.

Francisco García es investigador adscrito al Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV), al que ingresó en julio de 1980 y hasta la fecha ha desarrollado la línea de estudio “Ecología y comportamiento de monos nativos de México en su hábitat natural”.

Recordó que se involucró en el tema mientras realizaba sus estudios en la Facultad de Biología –en el último semestre–, cuando fue invitado a realizar su servicio social con los macacos en la isla de Catemaco.

“Empezamos a trabajar cuestiones de conducta social, principalmente comportamiento madre-cría y comportamiento filiativo.”

Posteriormente, se enfocó en estudiar los primates mexicanos, ya que había pocos investigadores y estudios sobre los monos nativos de México.

“Nos abocamos a hacer un monitoreo de las poblaciones de monos en la región de Los Tuxtlas, específicamente el mono araña y el mono aullador; poco a poco desplegamos el estudio hasta llegar a los estados de Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas, así fue como desarrollé mi línea de estudio.”

Durante casi cuatro décadas de investigación se ha dedicado a conocer cuál es la población de primates mexicanos en el sur de Veracruz y en el sureste del país, con el objetivo de tener una idea de lo que pasa en las selvas, en el hábitat de los primates y así realizar un diagnóstico de la situación de estas dos especies de monos.

Al preguntarle cuáles son los resultados obtenidos durante este tiempo de investigación, respondió que han sido muchos dado que cada año se hacen monitoreos para conocer si se han reducido estas poblaciones.

Desafortunadamente, dijo, han registrado una reducción del 50 por ciento en las poblaciones de mono araña y mono aullador, principalmente por el crecimiento poblacional humano, lo que ha impactado directamente en su hábitat. También se cuenta el incremento de áreas para la ganadería y la agricultura.

“En el estado, afortunadamente existen numerosas poblaciones de monos araña y monos aulladores. Pensábamos que en Los Tuxtlas se registraría una extinción, pero se ha mantenido gracias a la interacción que diversos grupos de primatólogos han tenido con las poblaciones, esto ha propiciado que la gente cambie su idea sobre la cacería de las especies con fines de captura para mascota y tráfico de animales.”

Sin embargo, en algunas partes del sureste mexicano –principalmente en Campeche– todavía continúan con la práctica de matar a la hembra para conseguir a la cría, la cual se trafica como mascota.

Ante este panorama, ha sido importante la formación de estudiantes y profesionistas para continuar con la investigación en el área de la primatología, lográndose conformar un grupo importante de primatólogos que destacan a nivel nacional.

Además, la UV ha implementado algunas prácticas para la conservación de estos primates, como es la translocación en una isla, donde al momento tienen 50 monos.

“Ha sido una buen técnica de conservación, podemos ver a los animales interactuar con el medio ambiente. Hay otras dos áreas, Nanciyaga y la Flor de Catemaco, donde también han liberado monos y han crecido grupos.”

Incluso, indicó, la Universidad ha trabajado en colaboración con empresas paraestatales, como Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), en proyectos de rescate de flora y fauna, entre ellos el rescate de primates.

Con relación a la relevancia de estudiar e investigar los primates mexicanos, García Orduña dijo que mediante estos estudios se conocen los patrones conductuales de ellos y, sobre todo, averiguar cómo han podido ajustarse a los cambios ambientales que enfrentan día a día.

“La importancia biológica de estas especies es que los monos son dispersores de semillas, por lo tanto, tienen que ver mucho con la diversidad de las selvas, siendo parte de la dinámica de la reforestación natural de las mismas. Si no existieran no habría dispersión de semillas.”

Francisco García actualmente trabaja en cuestiones de genética de primates con el objetivo ver diferencias taxonómicas entre los monos araña de Yucatán y los de Veracruz, ya que morfológicamente son diferentes pero genéticamente no hay diferencias, probablemente “no es una subespecie, sino que son la misma especie.

”Estoy yendo al campo a colectar algunas heces de los monos para separar el ADN. Se trata de un trabajo muy importante porque nos ayudará a caracterizar familias de primates.”

Las poblaciones de primates mexicanos se redujeron en un 50 por ciento