A pesar que el investigador y escritor catalán Jorge Wagensberg argumenta que todos somos artistas al ser espectadores de una obra de teatro o de una pintura, cuando al contemplar una obra estamos en complicidad con el creador o cuando hay un goce especial que sobreviene cuando compartimos con el otro una complejidad; la gran mayoría de las personas le llama artista sólo al creador, a quien domina una técnica de representación y quien está dispuesto a exponer una “verdad”.
Para no crear confusiones me apego a lo que dice la mayoría y desde el 2010 dirijo una experiencia educativa para no artistas. Es el taller de grabado que se ofrece en los Talleres Libres de Arte de la Universidad Veracruzana, región Veracruz-Boca del Río, como una de las opciones del área de formación de elección libre (AFEL), que establece el Modelo de Educación Integral y Flexible (MEIF) para los planes de estudio de los distintos programas educativos de la Universidad Veracruzana.
El objetivo principal y explícito del taller es crear imágenes inéditas utilizando la técnica del grabado. De manera implícita se busca sensibilizar estéticamente a estudiantes de la Universidad Veracruzana que estudian programas educativos que no tienen vinculación con el arte como Odontología, Ingeniería Civil, Topografía, Nutrición, Derecho, Contaduría Pública, entre otros. La mayoría de los aprendientes no ha tenido formación artística ni educación visual previa.
Para mi esta experiencia ha sido muy enriquecedora, descubro que no es necesario ser artista para tener sensibilidad estética y que las clases en un taller, donde el espacio, los instrumentos y el proceso de aprendizaje son diferentes al ambiente y aprendizaje de otro tipo de experiencias educativas es idóneo para la cooperación, creación y gozo por el conocimiento.
De lo observado en estos años, he llegado a formular tres etapas complementarias con algunas recomendaciones en cada una de ellas, que se necesitan para vivenciar la creatividad y el sentido estético: estar dispuestos o tener la intención de un cambio, ver lo diferente y comunicar nuestra visión del mundo.
1. Disposición o intención
En el caso de los estudiantes que llegan al taller la intención principal que los mueve son los créditos que obtendrán al aprobar esa experiencia educativa, pero de las opciones que le ofrece la universidad elegir una experiencia creativa habla de una intención por conocer y vivir una experiencia diferente. Concluyo que es necesario que quien tenga la intención de un cambio o de complementar un orden mecánico con uno creativo, deberá:
- Descubrir por cuenta propia que es la creatividad, sin seguir a otra o nombrar a otra como autoridad para que le diga que es la creatividad
- Darse el permiso de transformarme y seguir el curso evolutivo de la vida a partir de un nuevo conocimiento
- Estar dispuesto a ocupar los sentidos en la máxima potencia, despojándose de lo cotidiano
- Estar presente, atentos y alertas en el proceso de creación y no preocupado en el futuro producto
- Comprometerse dinámicamente con el trabajo
- Configurar espacios de convivencia donde todos se transforman
2. Ver lo diferente para un cambio de percepción.
- No imitar antiguos órdenes.
- Estar alertas cuando se reacciona o piensa mecánicamente para descubrir lo que está impidiento encontrar un orden creativo.
- Estar conciente de la confusión autoalimentada, por ejemplo hacer uso de ideas preconcebidas que causen seguridad pero nieguen la posibilidad de un nuevo orden.
- Tener claro que en una obra el tema, el lenguaje y la técnica es el como del arte, y la complejidad es el qué.
- Devolver al individuo una existencia gozosa y significativa.
- Cuestionarse constantemente una pregunta sugerida por el físico David Bohm ¿mi pensamiento concuerda con la realidad que vivo?
- Pensar en términos de sistemas y valores ecológicos sugeridos por el Dr. Ramón Gallegos Nava: cooperación, celebración de la diversidad, conservación, calidad y compañerismo.
- Establecer un diálogo con otras mentes creativas (del pasado y del presente, del ámbito científico y artístico) para comprender los significados de sus obras
- Despertar la sensibilidad para objetos, sucesos o situaciones que no conmueven ni signifiquen nada en el presente.
- Reconocer la interconexión de las cosas, de las personas y de los sucesos.
- Buscar la belleza en el día a día, como un ejercicio de concordancia entre la visión del mundo y la realidad que se vive
- Sentir respeto por toda actividad humana
- Catapultar la energía hacia nuevos aprendizajes
3. Comunicar nuestra visión del mundo (hacia dentro y hacia fuera)
Poner manos a la obra es el último y necesario paso. Materializar una idea, darle forma y color a la imaginación es un acto maravilloso y gozosamente vital, en el que se manifiesta y se trae a la mano emociones, pensamientos, conocimientos y relaciones.
Una imagen establece un diálogo hacia dentro y hacia fuera. Hacia dentro devuelve al individuo su imagen. Hacia fuera el diálogo es con otras mentes y con el entorno, da muestra de múltiples interconexiones, lo cual conlleva:
- Utilizar la metáfora y la analogía
- Imaginar absurdos, extravagancias, lo imposible y lo posible
- Afirmar o consolidar la autonomía, la autoorganización y el autoaprendizaje
- Revelar la totalidad del ser; la historia de vida, los conocimientos, la visión del mundo, las emociones y creencias
- Pensar, sentir y actuar a partir de ellos mismos, no pretender parecerse o complacer a otros
- Buscar la concordancia entre el qué y el como, fin y medios.
- Reconocer en el punto, la línea y el plano los elementos básico de la comunicación visual
- Ejecutar y actuar sobre la realidad transformándola o dejándose fluir
- Involucrar proceso físico y perceptivos
- Exponer a otros su complejidad
Para vivir las redes de complejidades en un realidad siempre cambiante, un mismo individuo puede recurrir al pensamiento científico y/o artístico en diferentes momentos de su vida. Deberá responder al mundo con la armonía de modos diferentes de percibir el mundo, estar concientes cuanto se pone de relieve uno sobre otro, cuando se funden y cuando brincamos de uno a otro.