las preferencias sexuales

El gran dilema es si una persona nace o se hace. Existe amplia evidencia de que las preferencias sexuales dependen de la neuroanatomía (principalmente de núcleos de neuronas en el hipotálamo). Uno de esos núcleos se llama NSD-APM (núcleo sexualmente dimórfico del area preóptica media), el cual es más grande en hombres que en mujeres. Lo curioso es que en hombres con preferencia homosexual ese núcleo es pequeño, similar al tamaño de las mujeres. Sin embargo, esa evidencia no es suficiente para asegurar que de esas neuronas depende la preferencia de pareja. Por ejmplo, hay hombres heterosexuales con un NSD-APM pequeño, lo cual no concuerda con la hipótesis. Es más probable que esos núcleos sean parte de neurocircuitos de los que sí dependen las preferencias.

Hay amplia evidencia en animales de laboratorio indicando que los neurocircuitos que modulan el apetito sexual se modifican con el aprendizaje. Por lo tanto, en el laboratorio hemos trabajado sobre la hipótesis de que las preferencias sexuales dependen tanto de factores biológicos (uno nace con ellos) como de factores aprendidos. Hemos publicado hallazgos sobre cómo los animales cambian de preferencia sexual a través del aprendizaje.