Quejarse y proponer: un llamado a la participación de los estudiantes de la Facultad de Odontología.

Hace unos días recibí el video del niño preguntando “What do you practice?”. De manera simple y efectiva, su mensaje invita a preguntarse qué necesidad hay de complicarse la vida con acciones contrarias a la felicidad. Imposible no coincidir en practicar la alegría antes de lo malsano. El niño menciona el quejarse como una práctica negativa. Aunque quejarse es natural y no necesariamente es malo, siempre y cuando la inconformidad vaya acompañada de una propuesta y acción para resolver la molestia. Quejarse es una defensa del individuo y de la sociedad. Inconformarse es un bien necesario.

Como quejumbroso experto en el contexto universitario, he aprendido que inconformarse es necesario para iniciar la resolución a un problema.  En la burocracia de una institución educativa, la inconformidad bien dirigida y sustentada es llave de candados que liberan procesos complicados de solución. Incluso para un espíritu rebelde, resulta importante reconocer que sabiendo andar en la burocracia, puede obtenerse un beneficio con impacto social.

Como alumno universitario disfruté inconformarme. Como profesor lo disfruto también porque he aprendido a ser paciente para llegar a una solución feliz, aunque casi siempre atravesando un largo proceso burocrático. Pero olvido todo lo malo en el momento cuando, por ejemplo, veo que por fin llegó el equipo que estuve gestionando para el laboratorio. Es como verse en el espejo un tatuaje recién hecho, dolió, pero ¡qué bonito!

Disfruto ver a mis alumnos quejarse pues es un importante indicador de su consciencia social. Soy empático con su frustración al ver una facultad falta de todas las condiciones ideales para su educación. Siempre los invito a inconformarse a cambio de proponer una solución y una acción. Muchos lamentablemente, se quedan en quejarse. Entiendo, la burocracia universitaria es complicada y parece beneficiar a unos cuantos. Incluso los profesores padecemos de la exclusión de beneficios que deberían ser para toda la comunidad de la facultad y terminan en otro lado. A pesar de todo, existen oportunidades para quejarse sanamente y proponer soluciones en beneficio de la comunidad universitaria. Justo estamos en ese momento.

La Universidad Veracruzana tiene abierta la convocatoria para participar en la “Elaboración del Programa de Trabajo Estratégico 2017-2021” (PTE). Es decir, el programa que deberá llevar a la realidad y práctica la rectora, Sara Ladrón de Guevara. En breve, el PTE tiene 4 ejes principales: I. Liderazgo académico, II. Innovación para la generación del conocimiento y sus aplicaciones tecnológicas, III. Visibilidad e impacto social, y IV. Gestión y gobierno. A su vez, cada eje se divide en temas, por ejemplo, el eje I se divide en 4 temas: 1. Estudiantes, 2. Académicos, 3. Calidad Educativa, y 4. Oferta educativa pertinente. Cada tema tiene una explicación bastante simple de entender.

Hago la siguiente invitación a los estudiantes de la Facultad de Odontología. En lo que restan de las vacaciones, o del periodo inter-semestral, pueden transformar una queja en una propuesta para el PTE. Como estudiantes de una facultad, identifican problemáticas en común para todos. Es momento para expresarlas. Propongan individualmente para formar una voz coral. La manera de hacerlo es muy fácil: 1) Ir a la página en la cual se reciben las propuestas en línea, 2) Ingresar identificado como estudiante de la UV, y finalmente 3) Ingresar la propuesta.

Es importante reflexionar para identificar las necesidades comunes a todos los estudiantes, eso que todos se quejan, eso que todos necesitan, eso que se comenta en las fiestas y cualquier reunión donde hay una mezcla de alumnos de uno y otro semestre. Piénsense en las necesidades plenamente identificadas: seguridad alrededor de la facultad, extensión de horarios de biblioteca, una cafetería, etc. ¿Son propuestas factibles? Todas lo son, sólo hay que saber cómo plantearlas.

Supóngase el ejemplo de la cafetería, ¿en cuál eje se inserto la propuesta? Extendiendo el ejemplo, puede pensarse en el Eje I. Liderazgo académico > 1. Estudiantes. Leyendo la descripción del tema, se entiende que la UV busca el bienestar integral del estudiante. ¿Una cafetería promoverá eso? Sí, sólo hay que saber cómo plantear la necesidad. En el apartado de “Línea de acción” debe describirse la necesidad desde una perspectiva positiva. Ejemplo: “La Facultad de Odontología requiere un área de cafetería. Sin cafetería, los estudiantes tenemos limitadas opciones para llevar una alimentación sana. Podemos traer alimentos de casa, pero no tenemos donde comerlos; entonces comemos en los pasillos y en los salones, ni uno ni otro son espacios para alimentarse. Eso genera desechos en áreas de la facultad. Además, genera también la entrada de animales que comen en los botes de basura de la escuela y hasta de los salones. Como la facultad no ofrece instalaciones básicas para nuestro bienestar integral, comemos en lugares alrededor de la escuela, los cuales no son malos, pero ofrecen alimentos que no adecuados para una alimentación balanceada. La mala alimentación nos condiciona a enfermedades, y por consecuencia a ausentismo y bajo aprovechamiento escolar”. Voilà. El siguiente apartado es la justificación, por ejemplo: “Puesto que la Universidad Veracruzana en su PTE tiene interés principal en el bienestar integral de los estudiantes, se justifica la construcción de una cafetería o área de comida en la Facultad de Odontología de Río Blanco. Así se reducirán los riesgos de desarrollar enfermedades entre los estudiantes (obesidad, enfermedades gástricas, diabetes). Favorecerá en reducir el ausentismo por enfermedad. Una alimentación sana es la base para el desarrollo humano e intelectual del estudiante. Además se requiere un espacio que fomente la sana convivencia en el interior de la facultad”. Si cada estudiante describe el mismo problema, cada quién con su estilo y sus palabras, resonará la voz en coro de poco más de 400 estudiantes. Escribir una propuesta toma unos 15 minutos. La primera propuesta es la inspiradora, enseguida llegarán muchas más. 

Quedan bastantes días de vacaciones, en lugar de gastarlos en maratones de Netflix, pueden emplearse para hacer propuestas. Para lograr el cambio primero necesitamos ser ubicados en la geografía universitaria. Necesitamos poner a nuestra facultad en primera plana, con trabajo y destacando. También, solicitando la respuesta de la rectoría a nuestras necesidades. Si practicas quejarte, ahora practica el proponer para la facultad.