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El bienestar puede ser un objeto que permita la delimitación para observar y medir el progreso en las sociedades, en tanto se pueda verificar que los indicadores de bienestar macro, se ven reflejados en el bienestar de la gente.
El desarrollo económico tradicional ha tenido menos éxito para desarrollar capacidades en las personas, rubro en el cual es eficiente en términos económicos, pero no tan eficiente en términos sociales (Sen, 1983).
Es por ello que en la línea de investigación integrada al Observatorio de Calidad de Vida y Salud Social, se propone integrar sistemas centrados en la medición del bienestar de la población, en este caso en el segmento de jóvenes, más que en la medición de la producción económica, orientadas a generar condiciones de sustentabilidad.
Bajo esta perspectiva, focalizar los estudios de bienestar y calidad de vida en el segmento de jóvenes, resulta de gran importancia para el área de salud, pues los estudios de bienestar han empezado a establecer relaciones con aspectos de salud, particularmente con conductas de riesgo, tales como el consumo de drogas, donde se ha encontrado que la percepción subjetiva de bienestar es menor en jóvenes que han consumido drogas, que entre aquellos que no lo han hecho (Córdoba – Alcaráz y Cols., 2010), así como también relaciones con estudios de percepción de inseguridad y violencia, desempleo, educación, entreo otros, que también traen consigo afectaciones a los estilos de vida y por ende a la calidad de vida.
Con base en lo anterior, se desarrollaron proyectos de investigación que integraban los estudios de bienestar y condiciones de vida, con el consumo de sustancias. Dichos estudios utilizaron principalmente los siguientes instrumentos de medición:
- Escala de actitud ante el consumo de drogas y de norma subjetiva del uso y control conductual percibido (Rodríguez Kuri, et al., 2007)
- Cannabis Abuse Screening Test (CAST; Cuenca Royo, et al., 2013)
- Opinión ante la legalización de la mariguana, para uso médico y recreativo; actitud ante el consumo en caso de legalización (CIJ, 2014)
A nivel nacional existe gran énfasis en la atención en la población joven. Por el tamaño que representa, es considerado como una oportunidad para la inversión en capital humano, que genere condiciones de bienestar incidiendo integralmente en las áreas de salud, educación, desarrollo social, desarrollo económico.
De igual forma, mucho del interés en el segmento jóven de la poblacion, radica en que, en el mediano plazo, esta población será económicamente activa. Es por ello que enfocar políticas públicas y acciones de gobierno hacia los jóvenes, permite en el mediano plazo, inicidir en los indicadores de bienestar de la población, y por ende, de desarrollo
Los indicadores macroeconómicos deben ser la base para la toma de decisiones de las instituciones encargadas de la salud y calidad de vida, pero los indicadores de bienestar subjetivo, tendrán que ser ese reflejo de dichas acciones, situación que permitirá a los tomadores de decisiones, establecer políticas públicas orientadas al progreso de las sociedades, y a su vez, evaluar el trabajo realizado.
