Núm. 7 Tercera Época
 
   
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portada           No deberíamos olvidar que, en el fragmento citado del gran poeta mexicano, la variedad rítmica se acerca al verso sáfico con acentuaciones en las sílabas 4-8-10 más que en el de Neruda, inclinado por sus acentos al llamado endecasílabo de tipo heroico, sin excluir las posibilidades del verso enfático, tal como acontece en: “Manos de puma, roca sanguinaria. / Torre sombrera, discusión de nieve / noche elevada en dedos y raíces....” (Obras completas, p. 344). Estos son los llamados acentos interiores del verso, pero no debe olvidarse que se trata de versos endecasílabos, es decir de once sílabas con las seis variantes que permite la tradición en lenguas latinas.7

          La última de estas variantes es la llamada gaita gallega, con los acentos internos en las sílabas 4-7-108 que, en el caso de Neruda, combina el acento en la cuarta sílaba. Como ejemplo, baste mostrar: “inaccesible temporal cerrado, o bien, arquitectura de águilas perdidas... nivel sangriento, estrella construida... ramo de sal, cerezo de alas negras…” No debemos olvidar que ambos poemas no tienen nada en común, puesto que en el del mexicano, el hablante lírico está casi desaparecido, sobre todo al principio y al final, creando la ilusión de lo cíclico según el calendario de piedra de los antiguos mexicanos, mientras que el poeta chileno asume una voz lírica omnisciente, que pretende traer de nuevo a la vida a los indígenas peruanos que trabajaron los bloques de piedra de la magnífica ciudad de Macchu Picchu.

          Pero aquí se trata de Piedra de sol y del libro en el cual se inserta, es decir, Libertad bajo palabra. Lo verdaderamente importante en la cosmovisión poética de Octavio Paz es que, a la situación existencial del hombre contemporáneo, a la angustia de lo transitorio, se contrapone la presencia de la mujer en sus diferentes versiones, ya sea como Melusina o Perséfona, Para Paz, la mujer es, como dice Mario Santí, quien encarna la dialéctica de la otredad, torre, muralla y ciudad, es decir, la que puede salvar al hombre de su desamparo y de su soledad.

 

 

Debo a la doctora Birgitta Leander, especialista en la cultura náhuatl, tanto las precisiones documentales como la interpretación del sentido general del prólogo de Octavio Paz, que pretende establecer una universalidad diferente y más vasta que la referida a los testimonios de los aborígenes mexicanos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

7 Vid. Poésie et Poétique, Editions Hispaniques, Sorbonne, París, 1995, p. 17.
8 El número y la posición de los acentos determinan el tipo de verso.

 

 
 
 
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