Una de las celebraciones emblemáticas en nuestro país es el Día de la Madre. No pasa desapercibida para nadie, no importa cuál haya sido la experiencia de vida con nuestras madres. Es una fiesta nacional que paraliza escuelas, dinamiza la economía y cuya banda sonora ha monopolizado Denisse de Kalafe, al menos desde 1981.
¿Qué significa ser mamá en México dadas las condiciones actuales del país, más allá de una supuesta devoción casi religiosa a esta figura? El 10 de mayo se instauró como el Día de la Madre en el país en la primera mitad del siglo pasado. Sectores conservadores vieron un peligro inminente en las demandas de derechos para las mujeres, sobre todo aquellos asociados a su salud sexual y a la libertad de planificar su vida reproductiva. Con éxito se implementó en el santoral mexicano sin que mediara ninguna crítica o reflexión sobre la vida y condiciones de las mujeres que paren, educan y cuidan.
A casi cien años de haberse implementado la fecha y de haber sido tan bien acogida, hoy en día observamos que maternar se realiza bajo condiciones de orden económico, social y político que lejos están del oropel que pretende rodear la fecha.
De acuerdo con el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el ámbito nacional, 33 de cada cien viviendas son jefaturadas por mujeres, lo que se traduce en más de once millones de hogares en México donde las responsabilidades para proveer a sus familias recaen sobre los hombros de ellas. En el estado de Veracruz, por ejemplo, el 34 por ciento de los hogares son dirigidos por mujeres y muchas responden a la figura de “mujeres solas”. Se trata de más de 800 mil hogares, lo que hace que en el ámbito nacional nuestro estado ocupe el lugar ocho en este tema.
Otra situación asociada a la maternidad es el contexto en el que se dan los embarazos: INEGI dio a conocer que, al año, 35 de cada mil adolescentes tienen un parto. Las niñas menores de 15 años parieron más de tres mil bebés durante 2021. ¿Cuántos de estos casos obedecieron a delitos de pederastia? ¿Fueron sancionados? ¿Por qué no se implementó la Norma Oficial Mexicana 046-SSA-2005. Violencia familiar, sexual y contra las mujeres?
No podemos obviar que durante 2022 el estado de Veracruz ocupó el segundo sitio con mayor cantidad de niñas, niños y adolescentes que reciben atención en hospitales por violencia sexual. El panorama no se ha revertido.
Sumado a ello, la situación económica de las madres adolescentes en el ámbito nacional es precaria, pues el 74 por ciento de ellas no trabajó para poder tener un sustento. Llama la atención que el 20 por ciento de las madres menores de 15 años de edad tuvo que trabajar para traer una fuente de ingreso para su bebé.
Este 10 de mayo pensemos en las niñas que bajo distintas circunstancias, muchas veces de violencia y pederastia, son obligadas a llevar un embarazo a término y a convertirse en madres. No es un fenómeno reciente, lo penoso es que aún siga ocurriendo.
