Sus integrantes ofrecieron cuatro sesiones didácticas gratuitas a los universitarios
Jorge Vázquez Pacheco
Alfredo Bringas, integrante del cuarteto mexicano de percusiones Tambuco, durante la charla didáctica que ofreció a estudiantes de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV), comentó sobre la desaparición del apartado que distinguía a la llamada “música concreta”.
“Música concreta” empleaba solamente ruidos y fue trabajada sistemáticamente en la década de 1950 por músicos como Pierre Henri y Pierre Schaeffer, la cual ha dejado de ser un renglón aparte y es frecuente que Tambuco trabaje sobre composiciones que exploran los sonidos procedentes de las más inusitadas fuentes.
“Con frecuencia –afirmó el músico– recibimos obras escritas para instrumentos étnicos pero con técnicas contemporáneas, con empleo de recursos electrónicos o que incluyen ruidos, ballet; todas las posibilidades se mezclan en la música actual y, como decimos coloquialmente, se vale de todo.”
Por ejemplo, continuó Bringas, “recientemente recibimos una obra de Héctor Infanzón, supusimos que se trataba de jazz y desatinada a los teclados, pero nos sugirió el empleo de los sonidos procedentes del cuerpo. A nosotros nos funcionó de maravilla porque nos preparó para investigar nuestro propio organismo y los sonidos que produce, un tanto a la manera de lo que se conoció como ‘música del cuerpo’ que Guillermo Villegas promovió y cultivó en la década de 1970”.
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Cuando se le interrogó al músico sobre el modelo que siguieron los integrantes de Tambuco, vinieron a colación grupos pioneros como Les Percussions de Strasbourg o el Ensamble Kroumata (europeos ambos), con una dilatadísima trayectoria y que funcionaron durante mucho tiempo con subsidio gubernamental. Sin embargo, puntualizó Bringas, “A ellos se les dotó de instrumentos y hasta de teatro propio. Nosotros no tenemos tanta suerte, pero seguimos de muchas formas esos patrones de funcionamiento”. Del mismo modo, en Estados Unidos, durante la segunda mitad del siglo pasado, surgieron maestros como Robert Craft y William Kraft, profundamente interesados en las percusiones. Alfredo Bringas señaló que ellos establecieron también modelos a seguir, aunque las condiciones del entorno artístico en Norteamérica son distintas a las de México. “Preferimos enfocarnos hacia un repertorio latinoamericano, y en este sentido hemos alcanzado muchos objetivos. Hemos concretado proyectos discográficos que han sido nominados a premios Grammy, con música de autores colombianos, españoles y varios más. No sólo dedicamos nuestra labor a ofrecer conciertos, también buscamos el impacto social, compartir nuestras experiencias y qué mejor hacerlo con los estudiantes de percusiones de Xalapa, que se distinguen por su entusiasmo”, expresó el integrante de Tambuco. Respecto al talento que existe en la Facultad de Música de la UV, Bringas afirmó que “hay mucho, incluso uno de nuestros percusionistas, Miguel González Zaragoza, es egresado de esta entidad. Desde nuestro inicio acostumbramos invitar a dos percusionistas extras, y ellos eran Miguel y Rodrigo Álvarez. Rodrigo es hoy timbalista titular en la Sinfónica de Xalapa”. Enfatizó que el mundo de las percusiones es el mundo del sonido actual: “Hemos logrado alejarnos del concepto decimonónico que dictaba que sólo es música lo que procede de instrumentos afinados. Hoy cualquier ruido es susceptible de convertirse en parte de un discurso musical. Un gong que se golpea sumergiéndolo en agua, una lata de cerveza que rueda, el susurro del torrente sanguíneo… todo ello genera sonidos increíbles”. El curso estuvo abierto para todo el público, principalmente porque los integrantes de este conjunto comparten, incluso, con quienes ni siquiera tienen una clara idea del arte percusionístico, desde niños y jóvenes, hasta estudiantes avanzados. |
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Alfredo Bringas, de Tambuco
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Carlos René Pérez Casas, Jefe de la Academia de Percusiones de la Facultad de Música
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Al respecto, relató: “Llegaron a unos cursos en la Escuela Ollín Yoliztli de la Ciudad de México, amas de casa, todas interesadas en ver qué se hace con los más diversos instrumentos de percusión. Fue una experiencia de verdad enriquecedora”.
Por su parte, Carlos René Pérez Casas, académico de la Facultad de Música, comentó que la presencia de Tambuco fue posible gracias a un intercambio generado por iniciativa de la académica Isabel Ladrón de Guevara. “En la Academia de Percusiones estamos muy contentos con esta charla ofrecida por un grupo de tanto prestigio. Ello refuerza el proceso constante, motiva mucho a los alumnos y reaviva los deseos de investigar. Todo ha sido exitoso desde la energía que nos transmiten. Agradecemos profundamente la disposición de los maestros de Tambuco para traernos sus conocimientos”.
Fuente: Universo
