Enrique González
El pasado 16 de marzo se realizó en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de Puebla el estreno mundial de tres obras sacras de Maestros de Capilla Novohispanos: Misa de 5° tono, de José Joaquín Lazo Valero (1749-1778); Lectio Prima Defunctorum Spíritus meus attenuábitur y el Motete Beatus Laurentius, de Nicolás Ximénez de Cisneros (1726-1747). Tales trabajos son el resultado de investigaciones musicológicas realizadas por dos alumnos de posgrado de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV), Salomón Sánchez y Sánchez y Enrique González Sánchez, quienes lograron traer al presente una parte representativa de la música ejecutada en esa Catedral a mediados del siglo XVIII.
La catedral tuvo maestros de capilla de renombre mundial, como Juan Gutiérrez de Padilla, Juan García de Céspedes, Antonio de Salazar, Miguel Matheo de Dallo y Lana y Francisco de Atienza y Pineda.
Lo relevante del evento fue traer a la luz pública algunas obras de dos compositores del siglo XVIII, de quienes hasta ahora poco o nada se sabe de su música: Nicolás Ximenez de Cisneros, quien fue Maestro de Capilla de 1721 hasta su muerte en 1746, y José Joaquín Lazo Valero, quien le sucedió en el puesto de 1749 hasta su muerte en 1778.
Ambos compositores escribieron sus obras en el estilo musical de la época: el barroco (tardío), concatenado ya con el estilo galante, y en sus producciones destacan obras complejas que implicaban una prueba de fuego para cualquier compositor: las misas y los maitines, ya que eran, según señala el musicólogo Ricardo Miranda, “por encargo divino”.
Fuente: Universo