(Tomado de: Revista Cultural la Universidad de Alicante)
Concierto memorable de Alfredo Sánchez y la OFUA
Una reseña de Antonio Navarro Gutiérrez
El pasado 4 de mayo de 2014 tuvimos la oportunidad de asistir a un memorable concierto en la sala mayor del Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Alicante (OFUA), dirigida por Mihnea Ignat originario de Rumanía y director titular de la misma desde 2005 y contando como solista con el guitarrista mexicano, Alfredo Sánchez Oviedo. Dicho concierto, aunque tuvo el carácter de extraordinario en cuanto al calendario de eventos del II Master de Guitarra Clásica en Alicante, lo fue también por la experiencia que significó para todos los allí presentes. Si bien la Universidad de Alicante ya tiene una importante vinculación internacional, este concierto fue de alguna manera la confirmación de su universalidad por medio de la música.
El evento se inició con la presentación del mismo por el Dr. Juan Antonio Roche Cárcel, profesor de la Universidad y director académico del Máster de Interpretación de Guitarra Clásica en la que explicó la naturaleza del concierto, el cual tiene, entre otros, el objetivo de reconocer el desempeño académico de Alfredo Sánchez, quien obtuvo la nota “Summa Cum Laude”, en el pasado I Master en 2013. Posteriormente, Alfredo Sánchez dirigió unas palabras de reconocimiento y agradecimiento a todas las personas que hacen posible este Máster para dar a continuación inicio al concierto.
En primer lugar interpretó Koyumbaba, Suite para guitarra Op.19, de Carlo Domeniconi, dejando de manifiesto una alta calidad interpretativa que transportó al público asistente a los diferentes estados espirituales y enigmáticos que explora la partitura. Acto seguido, la OFUA tomo su lugar en el escenario recibiendo una más que calurosa bienvenida por el público, para dar paso a la obra mas representativa del repertorio de concierto de la guitarra: El Concierto de Aranjuez del compositor de Sagunto, Valencia, Joaquín Rodrigo. La amplia experiencia tanto de Alfredo Sánchez como de Mihnea Ignat logró dar vida en sus tres movimientos a esta obra que se sitúa en la cumbre con las grandes obras maestras no solo por su belleza sino también por su alto nivel de dificultad que tanto la orquesta como el solista lograron sortear con gran maestría; la gran ovación del público asistente así lo demostró, por lo que Alfredo ofreció otro hermoso momento más interpretando Granada de Isaac Albéniz como encore.
El intermedio nos permitió prepararnos para la gran finale de la noche, la Sinfonía número 5 de Piotr Ilich Tchaikovsky, en la que la OFUA demostró un altísimo nivel de ejecución, pues no obstante la misma esta integrada por estudiantes universitarios, el resultado es equiparable al de cualquier orquesta profesional del mundo. Una sección de cuerdas de afinación impecable y homogénea en sus timbres, una gran expresividad de las maderas, un temple y presencia espectacular en los metales así como un sustento majestuoso en la sección de percusiones y todos al mando de una virtuosa batuta que dejaba ver no solo el profundo dominio y conocimiento de la obra sino también el excelente trabajo de comunión y conexión con su orquesta.
De esta manera, llegaba el final de una noche cargada de emoción y satisfacción que, esperemos, se instaure como una tradición que fortalezca y haga perdurar este excelente Máster en Guitarra Clásica único en el mundo.
