Universidad Veracruzana

Lengua Escrita y Matemática Básica

Línea de investigación



Eréndira: Literacidad entendida como práctica social

Literacidad entendida como práctica social de David Barton y Mary Hamilton

Este es el título del primer capítulo del libro Local Literacies. Reading and Writing in One Community, el cual forma parte de la antología Escritura y Sociedad realizada por Zavala, Niño-Murcia y Ames (2004). Este texto nos da cuenta de la metodología utilizada, los enfoques teóricos y algunos ejemplos ilustrativos de la investigación a desarrollar en el resto del libro a propósito de las prácticas letradas llevadas a cabo en un pueblo de Lancaster, Inglaterra.

Los resultados de esta investigación han contribuido a ampliar los nuevos enfoques sobre literacidad, los cuales ven en la lectura y la lectura ya no sólo simples habilidades autónomas, sino prácticas sociales susceptibles de cambio de acuerdo al uso que haga de ellas determinada colectividad en una situación específica. Así pues, para realizar esta investigación fue necesario convocar a diferentes disciplinas sociales para poder hacer un acercamiento etnográfico crítico de las prácticas sociales en las que la literacidad juega un papel.

Es importante delimitar el sentido de los términos práctica social y evento letrado, siendo el primero una noción de lo que la gente hace con la lengua escrita, y el segundo, más puntualmente, una actividad en la que se encuentra presente de manera activa la literacidad. Así mismo, el texto escrito se vuelve el medio a través del cual se llevan a cabo eventos que determinan las prácticas sociales que delimitan algún tipo de literacidad. Por esta razón la atención se volcó principalmente hacia el estudio de textos producidos en el ámbito de la cotidianidad, lo que permitió llegar a la conclusión de que no existe sólo una literacidad sino diferentes literacidades determinadas por aspectos particulares del entorno cultural de las personas.

Los hallazgos en la investigación desarrollada llevaron a la concusión de que dada la permeabilidad de los diferentes ámbitos en los que se desarrolla la literacidad, ésta tiende a ser un recurso comunitario, puesto que la gente se apropia de los textos y cada acto de lectura y escritura puede tener una interpretación diferente dependiendo de los fines para los que sea usado. Los procesos educativos juegan aquí un rol muy importante, puesto que las prácticas sociales son cambiantes y por ende, sujeto de aprendizaje, lo que implica la aplicación formal o informal de una teoría del aprendizaje a través de la cual se puede ir construyendo la literacidad.

Otro aspecto relevante con respecto al aspecto social de esta investigación es la utilización del concepto de comunidad y de red social. El término comunidad fue elegido por sus connotaciones positivas con respecto a la relación social que determina, y por llevar implícita la homogeneidad en la que se funden los límites sociales, lo cual permite moverse con facilidad entre ámbito familiar y esferas públicas más amplias para poder estudiar cómo se relacionan. Es en este entramado social que surge el concepto de red social, para poder enfocarse más allá de la individualidad y ver qué rol juega la literacidad en las diferentes relaciones que se establecen entre las personas.

Como podemos ver, los estudios sobre literacidad pueden ser abordados desde diferentes ciencias cuyos enfoques permitirían estudiar las diferentes relaciones entre lo individual y lo social. No obstante, el resultado de dichas investigaciones tendrá que abrirse paso en el ámbito de político para alcanzar una aplicación práctica en el dominio público. En el caso de la literacidad, esto implicaría superar la noción de la lectura y la escritura como simples habilidades autónomas para concebirlas más como una actividad situada en un contexto social específico que legitimaría la existencia de una variedad de literacidades.

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