Universidad Veracruzana

Lengua Escrita y Matemática Básica

Línea de investigación



Edgardo: LA ESCUELA PUEDE ENSEÑAR…

Carrasco, Alma (2003). La escuela puede enseñar estrategias de lectura y promover su regular empleo. En Revista Mexicana de Investigación Educativa, enero-abril, Vol. VIII, número 17, Consejo Mexicano de Investigación Educativa, pp. 129–142.

SÍNTESIS

En este texto, la autora nos presenta algunos puntos importantes acerca de la comprensión lectora. En primer lugar, da a conocer la necesidad de formar buenos lectores. Nos menciona que la comprensión lectora es una actividad de construcción de significados. Por tanto, toma en cuenta las definiciones de Ferreiro y de la IRA para formular uno propio. Con ellos, Carrasco nos dice que leer es comprender y comprender es una construcción de las personas que leen. La lectura es una interacción entre el lector y el texto para reconstruir sus esquemas anteriores con los nuevos.

Las estrategias las define como acciones que los lectores realizan para comprender un texto. Es decir, lo que realiza todo lector para reconstruir el significado de lo que lee.  La autora toma en cuenta las estrategias identificadas en el Plan 1993 de Educación Básica. Estas estrategias son el muestreo, la predicción y el autocontrol. Pritchard propone 22 estrategias, pero sólo se mencionan siete.

También, la autora menciona las estrategias asociadas con el muestreo y el automonitoreo, con la predicción y anticipación,  y a las inferencias. Además, como estrategias, reconocer recordar lo leído, elaborar una imagen acerca de lo leído y establecer relaciones de intertextualidad.

Finalmente nos señala que la escuela no ha logrado cumplir eficientemente con el reto de formar lectores. Por tanto, las estrategias mencionadas pueden enseñarse en la escuela. Las estrategias son enseñables y, al leer, se aprenden y desarrollan nuevas estrategias de lectura. Y necesitan promover su enseñanza en las aulas.

COMENTARIO PERSONAL

Carrasco asocia la lectura con la comprensión. Si leemos, debemos comprender; y si comprendemos,  reconstruimos el significado del texto con nuestros esquemas. Esta idea es similar a la de Freire, en Cartas para quien pretende enseñar. Por tanto, el foco es la comprensión de lo que se lee.

Me doy cuenta que toma en cuenta los puntos de vista de la psicología cognitiva, pues menciona que la comprensión es reconstruir los esquemas anteriores con los nuevos después de la lectura. Sin embargo, cuando menciona que las estrategias se enseñan, creo que se aleja demasiado de esta idea psicológica.

Estoy de acuerdo con dos afirmaciones. La primera es, que para formar buenos lectores se necesita promover (no enseñar) las estrategias mencionadas en la escuela. Con esto, para que los alumnos se habitúen a comprender lo que leen. Muchas veces entendemos que si el niño deletrea ya está leyendo y el proceso concluye cuando lee de corrido; pero no es así. Podemos crear lectores con estrategias que les permitan entender el significado de un texto y no sólo descifrarlo. La segunda es, que educar en la comprensión lectora implica educar en la comprensión en general. La lectura forma parte de la vida en general. Es decir, no podemos aislar el proceso de comprensión solamente para una asignatura, como es español. La comprensión se requiere en todas las asignaturas que integran el plan de estudios de un nivel educativo.

Con algo que estoy un poco en desacuerdo es cuando menciona que la escuela no ha logrado cumplir eficientemente con el reto de formar lectores. Primero, yo creo que no podemos generalizar ni dejarle toda la responsabilidad a la escuela, porque pareciera que es la culpable de todo el problema de lectura en nuestro país. Segundo, quizás no sea sólo la formación de lectores, sino de buenos lectores. Tercero, no creo que sólo sea responsabilidad de la escuela, la sociedad en general también debe colaborar. Y cuarto, los medios masivos de comunicación, principalmente audiovisuales, han obstaculizado este reto.

En general, me pareció contradictorio el texto. Inicia con una perspectiva muy buena, pero después, como si no lo tomara en cuenta. Y me queda la duda con todo lo leído: ¿podemos enseñar la comprensión?, o ¿la promoción de actividades de lectura permiten al niño su interacción con el texto y, por tanto,  la comprensión del mismo?

De la misma manera con las estrategias, ¿se pueden enseñar? Si es así, ¿cómo? Creo que se plantean estrategias para que el niño logre comprender, y las pueda emplear  en un futuro; pero no enseñarlas. Desde mi punto de vista, no podemos enseñarle al niño qué es la inferencia, por ejemplo, sino crear condiciones en las que el niño pueda inferir. Por tanto, la autora plantea una perspectiva muy distinta con la cual no concuerdo en su totalidad.

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