Universidad Veracruzana

Lengua Escrita y Matemática Básica

Línea de investigación



Jorge: sobre La escuela puede enseñar…

Alma Carrasco (2003). La escuela puede enseñar estrategias de lectura y promover su regular empleo

Síntesis

Al parecer, la autora propone una tesis que no resuelve: se pueden enseñar estrategias de lectura para comprender y así lograr fomentar el hábito de la lectura. Sin embargo, desarrolla la cuestión de las estrategias y abandona la de la apropiación de prácticas (¿hábitos?) de lectura.

De alguna manera comparte la idea de que la escuela y el maestro son los responsable de la apropiación (o no) de la prácticas de lectura, interpretación que no comparto. El maestro puede aportar a, pero no depende sólo de él, sino de las prácticas presentes y vigentes en comunidad donde vive.

Se habla de estrategias en términos de “la mejor manera forma de actuar para lograr una meta”, de “acciones para desarrollar la comprensión”, “formas prácticas pero flexibles de responder a contextos, situaciones o demandas reconocidas” ―casi como competencias― y “acciones aisladas o series de acciones que sirven para lograr metas”.

Como “estrategias básicas” se refiere a las estudiadas en psicolingüística de la lectura hacia los años 70 y 80: predicción/anticipación (global o focal), inferencias y auto-monitoreo o autocontrol. Quizá considere también la autocorrección como estrategia básica. (Datos empíricos sobre las inferencias léxicas y semánticas ―la anticipación― y la autocorrección durante el proceso de lectura de niños mexicanos aparecen en Así leen textos los niños… Asímismo, aparece un estudio sobre “la comprensión”).

Subraya 7 estrategias para comprender dos momentos importantes del proceso que, según ella, no se han favorecido: el desarrollo de “la conciencia lectora” (relacionada con 3 estrategias ligadas a la claridad sobre la tarea y los propósitos, la pérdida de concentración y la falla para entender una porción del texto) y 4 ligadas con la aceptación de que algo no se está entendiendo o sobre la ambigüedad del texto (¿es lo mismo?): decidir saltar palabras desconocidas, formular preguntas, considerar inferencias alternativas y suspender juicios personales para recuperar información del texto.

Luego se analiza un conjunto heterogéneo de estrategias y se concuerda con la postura general según la cual los problemas de lectura se resuelven identificando, enseñando y usando un conjunto finito de estrategias bien empleadas (conjunto muy variable según el autor que se revise y que trabaja bajo esta perspectiva).

Comentario

Se trata de un texto escrito hace diez años basado en una concepción sobre la lectura de hace 30.

Así planteado, se supone que el sujeto tiene acceso a todo su funcionamiento cognitivo y que resulta fácil y obvio realizar esas operaciones. Sin embargo, habría que preguntarse cómo un sujeto, por ejemplo, se da cuenta de que no comprende. De hecho, lo más común ―salvo casos extremos― es que el lector piense que comprende, pero no se da cuenta de que no lo hace, de que no consideró tal o cual detalle importante de la información, etc.

Críticas o preguntas

No presenta ningún tipo de dato empírico que sustente sus tesis (algún análisis de niños leyendo, comprendiendo o no, aplicando las estrategias), por lo que se le puede atribuir al trabajo el defecto “ideológico”, en términos de Fijalkow.

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