Universidad Veracruzana

Blog de Lectores y Lecturas

Literatura, lectura, lectores, escritores famosos



El destino del libro

Winston Manrique Sabogal

¡Ya están aquí! Amazon, Google y Apple tienen como objetivo la lengua española. Se fortalece un mundo dual, analógico y digital, que altera la cadena de valor del libro y jubila un modelo de negocio editorial centenario. Los responsables de esta transformación en España trazan para Babelia un atlas de la nueva época. El lector es el ganador.

Voy a presentar al mundo / A aquel que todo lo ha visto, / Ha conocido la tierra entera, / Penetrando todas las cosas, /

Y en redor explorando / Todo lo que está oculto. / Excelente en sabiduría, / Todo lo abarcó con la mirada: / Contempló los secretos, / descubrió los misterios», son las palabras que abren La epopeya de Gilgamesh, la primera obra literaria descubierta en tablillas de arcilla.

Treinta y cinco siglos después el libro vive su quinta mutación al convertirse en electrónico (después de las tablillas, el rollo de papiro, el códice y el libro impreso nacido con Gutenberg) y afrontar un big bang tecnológico impulsado por un espectacular escenario competitivo.

La guerra de tres colosos del mundo de la cultura digital ha acelerado la evolución y el desarrollo del negocio del libro impreso y digital, cuyas consecuencias están revolucionando un modelo editorial centenario. Un duelo en el ciberespacio con repercusiones en la tierra donde la penúltima conquista no se libra por un territorio sino por la lengua española, con un potencial de 500 millones de lectores.

El inminente desembarco en España de Amazon, Google y Apple (AGA), tres de las empresas globales más importantes en la vanguardia del cambio de la divulgación y adquisición de conocimiento y del consumo y hábitos culturales, ya está modificando el sector editorial. Esta irrupción anunciada ha hecho que editoriales y librerías españolas agilicen su reconversión a la nueva época si no quieren quedar rezagadas o absorbidas o desaparecer, como ya ha ocurrido en Estados Unidos con otros grupos. Las tres compañías han alterado la cadena de valor del libro, no solo por el liderazgo y el éxito en sus respectivas especialidades, sino porque han ampliado su negocio para conseguir controlar varios pasos del proceso editorial hasta llegar al lector, pisando incluso los terrenos de la competencia.

Un duelo de tronos cuyo reciente giro ha hecho realidad dos de los temores del sector mundial: Amazon, la mayor librería online y con un dispositivo de lectura propio, Kindle, y una tableta a punto de ver la luz, ha materializado sus planes para convertirse en editor; mientras que Google, la empresa mediática más grande del mundo, con el mayor buscador en Internet y la más amplia oferta digital literaria, se reafirma en la fabricación de móviles con la compra de Motorola, y quizás mejorar su aplicación de lectura en los teléfonos inteligentes (smartphones) de la citada marca, con potencial de triunfo en América Latina; al tiempo que Apple, la compañía que ha hecho más amable el acceso a la cultura digital, revolucionando los métodos de comercialización, y la segunda en el mundo por valores, invierte en su ampliación como librería online, se habla de su alianza con Microsoft y abrirá una tienda en Puerta del Sol, de Madrid. Para Sandro Pozzi, corresponsal de economía en Nueva York de EL PAÍS: «Es la hora del porvenir y de las alianzas, porque las empresas de la vieja industria solo sobrevivirán si unen sus fuerzas con las de la nueva tecnología, y viceversa. Es el momento de los enemigos necesarios».

En España, en principio, estas tres compañías van a ejercer su función de librerías virtuales, de intermediarios de los editores ante el lector, con la implantación del modelo estadounidense de venta por catálogo. Es el triunfo del oneclick y de venta por impulso. Un mercado dual, impreso y digital, pero desigual en la oferta. Para el libro tradicional no hay problema porque un comprador puede solicitar un título en español a una librería y le llega por correo como ha ocurrido siempre; en cambio, en su formato digital la oferta es muy limitada, las editoriales van con retraso en la digitalización (un proceso que depende, en gran medida, de las negociaciones sobre derechos con los escritores o sus agentes). Eso significa pérdida de clientes y facilita la piratería.

Aunque los desafíos y retos inmediatos no se basan solo en el desarrollo de nuevas tecnologías y en la creación o fortalecimiento de estructuras digitales, sino en la búsqueda de la convivencia entre los mundos antiguo y emergente. Entre otras razones porque la mayoría aún prefiere leer libros en papel (salvo los jurídicos, científicos o económicos), porque aún no se venden muchos dispositivos de lectura y porque en España el porcentaje de personas que leen libros suficientes al año como para que les compense comprar un lector especializado es bajo (el 58% dice leer y la media de libros leídos al año es de 9,6). A menos que opten por las tabletas con varias aplicaciones donde la lectura prolongada no es su fuerte, y son más caras. Se espera de un artilugio que compatibilice los formatos. Eso en el ámbito comercial, porque los libros de texto son otra dimensión esencial donde el proceso de digitalización también se ha agilizado, y es ahí por donde llegará el cambio real.

Es el umbral del futuro del libro que ha creado o potenciado varios miedos. «El sector teme la gratuidad en la Red y no ve clara la definición del nuevo modelo de negocio ni sabe cómo gestionar la transición a un mercado dual. También le preocupa la piratería digital; la unificación del IVA al del papel, que es del 4%, mientras el digital del 18%; ve necesario evitar posiciones monopolísticas y se requiere replantear la cadena de valor del libro», asegura Milagros del Corral, presidenta del Comité Científico del Foro Unesco Focus 2011: Futuro del Libro, celebrado en Monza (Italia) en junio, con delegados de casi doscientos países.

Son los efectos de la eclosión de la quinta mutación del libro a su formato electrónico, tras cinco siglos del reinado en solitario del libro impreso. Babelia ha consultado a una docena de las personas que están tejiendo los hilos del destino editorial en España (solo Amazon no contestó), con reflejo en América Latina y todo el mundo hispanohablante, cuyas voces levantan un atlas que vislumbra el horizonte de la nueva época.

1 De la expansión de un modelo planetario y del desembarco de sus protagonistas en el mundo editorial español y sus estrategias…

– Luis Collado, director de Google Books España y Portugal: «Google eBooks llegará a España antes de finalizar 2011. Tras su lanzamiento en Estados Unidos a finales de 2010, se ha trabajado intensamente para adecuar el programa a la realidad legislativa, fiscal y comercial de Europa y España, lo que fructificará en su lanzamiento. Funcionaremos en el mercado en español, es decir, España y América Latina, como una gran oportunidad que hay que atender por el potencial de usuarios. Nuestro objetivo y el trabajo que estamos llevando a cabo se centran en la colaboración con los actores clave ya existentes en el mundo editorial, editores y libreros. Cada figura tiene su función y ha de seguir aportando valor en todo el proceso. Así, respecto a editoriales, nuestra idea está en incorporar a cualquiera de ellas, sean del tamaño que sean y editen el tipo de obras que editen. Y con libreros, nuestro objetivo es ayudarles a desarrollar su presencia en Internet y a ampliar su oferta con la posibilidad de vender libros digitales».

2 Del impacto de un desembarco esperado en el mercado editorial español y del inicio de una nueva época con un mercado dual…

– Fernando Esteves, director internacional de Ediciones Generales del Grupo Santillana, del Grupo PRISA, con sellos como Alfaguara y Taurus, y editor de EL PAÍS: «La irrupción de Apple, Google y, sobre todo, Amazon cambiará definitivamente la industria editorial. El libro en papel cederá cada vez más terreno a lo digital y la cadena de valor del libro tendrá nueva configuración. Habrá menos librerías físicas, mayores posibilidades de autoedición, oferta más amplia y variada, facilidad de acceso a los contenidos, mayor conocimiento del mercado, de los hábitos de lectura y de los comportamientos de compra. La conjunción libro digital-impresión a demanda permitirá la convivencia de dos soportes al tiempo que reducirá inventarios. El editor tradicional deberá poner énfasis en la selección, edición y promoción puesto que en materia de distribución ya no podrá aportar valor».

– Jesús Badenes, director general de la División de Librerías del Grupo Planeta, con sellos como Destino, Seix Barral, Crítica y Planeta: «El gran cambio es a nivel de distribución. Amazon, por ejemplo, lleva 10 años en Francia y tiene entre el 5% y el 10% de cuota del mercado. Nos adaptaremos, y si lo aprovechamos saldremos airosos».

– Luis Solano, editor de Libros del Asteroide: «La más significativa de las tres es Amazon porque no solo es la primera librería del mundo teniendo en cuenta que para que el mercado se desarrolle hace falta alguien que apueste y antes no existía nadie con esa fuerza. La mayor oportunidad para editores pequeños es el mercado latinoamericano porque es difícil llegar, por precio y logística. Amazon nos permite llegar allí».

– Milagros del Corral, presidenta del Comité Científico de Unesco Focus 2011: Futuro del Libro, y exdirectora de la Biblioteca Nacional de España: «Con ellos viene toda una experiencia implantada en el mercado anglosajón y un modelo de negocio que funciona, lo cual contribuirá a que los editores se animen a entrar en este nuevo mercado con una mayor oferta de sus fondos en los dos soportes, y quizás con algún ensayo en la concepción de ebooks de nueva generación (enhanced ebooks) en el ámbito del libro educativo que, a medio plazo, serán determinantes para atraer a nuevas generaciones más próximas a sus hábitos de consumo».

3 De la quinta mutación del libro, llamado electrónico o digital, y su gran diversificación, y de cómo se prepara el sector…

– Fernando Valverde, presidente de la Confederación Española de Libreros, CEGAL: «Hay sectores, como el de editoriales jurídicas, científicas y económicas, que editan sobre todo en versión digital. Desde el año 2000 se trabaja en la infraestructura para que el libro electrónico funcione. Entre otras cosas está el lenguaje ONIX, en el que somos, al margen de los anglosajones, los más avanzados de Europa, y es el lenguaje Dilve (distribución de información del libro español en venta) con sus otros proyectos como Enclave o el de catalogación de materias BIC, que han supuesto una revolución en la metodología y forma de trabajo de las editoriales que la han aceptado.

– Luis Collado , de Google: «En principio, nuestro modelo se basará en un modelo B2C, esto es, en la distribución y venta de contenidos digitales a consumidores finales de los libros que los editores quieran ofrecerles. Paralelamente trabajamos en modelos, tecnológicamente posibles, que supondrán nuevas posibilidades de generación de negocio para los editores y más posibilidades para libreros, bibliotecarios y, especialmente, lectores. Modelos factibles desde el punto de vista tecnológico y que necesitarán de una lógica adecuación en términos contractuales, comerciales y de consumo».

– Patxi Beascoa, director comercial de Marketing y responsable del Área Digital del Grupo Random House Mondadori, editor de sellos como Lumen, Mondadori, Plaza & Janés, Grijalbo y Debate: «Nos estamos preparando según los actores. El cambio va a distintas velocidades, tanto en la parte editorial como en la venta o compra de contenidos. En RHM apostamos porque todo lo que tiene derechos esté digitalizado y pueda salir simultáneamente con el libro físico; además de los esfuerzos por digitalizar el fondo. Debemos ofrecer el mayor número de títulos digitales posible y en el mayor número de dispositivos. Daremos el libro a todas las plataformas que nos lo pidan, sin olvidar el libro físico en los canales online».

– Fernando Valverde, de CEGAL: «La suerte de las librerías corre pareja a las decisiones estratégicas que adopte el sector editorial. La librería en el entorno digital ha de prepararse para poder atender con rapidez las peticiones en formatos digitales, debe adaptar sus sistemas. Pero al mismo tiempo son las plataformas de e-distribución las que han de facilitar las conexiones. Es una cuestión en la que se suman la voluntad del editor en que este tráfico se haga a través de la librería, el habilitar las conexiones técnicas para que esto suceda con prontitud y en condiciones de calidad y el esfuerzo del librero para ofrecer estos formatos añadiendo el valor del conocimiento. CEGAL ha puesto en marcha un portal abierto al público: todostuslibros.com, donde puede consultarse la disponibilidad de los libros en las librerías españolas en formato papel o digital».

– Milagros del Corral, de Unesco Focus 2011: «Los dispositivos de lectura evolucionan rápidamente y sus precios bajarán forzados por la competencia. La región lingüística del español se halla sin duda rezagada en el concierto internacional por lo que respecta al libro digital. Aunque se trata de un sector naciente en la mayoría de los países (solo EE UU, con el 10% del mercado y más del 8% de la facturación editorial, y Europa con el 2% del mercado, del que tira sobre todo Reino Unido seguido de Alemania), la extensión del mercado hispano debería permitir que el ebook superase el 3%. Las perspectivas para 2015, según la American Association of Publishers, estiman que el negocio del libro digital representará el 22,5% en EE UU (en diciembre las ventas de ebooks en Amazon superaron las del impreso), el 14,2% en Reino Unido, el 6,3% en Alemania y el 4,4% en Holanda. En España, la única estimación, a cargo del Observatorio de la Lectura y del Libro, se limita a esperar que, en 2015, uno de cada tres editores ofertarán el 50% de sus novedades en digital. Si el libro electrónico español tuviera un tratamiento fiscal similar al del libro impreso, en 2015 alcanzaría en torno al 10% de su mercado global en español.

4 De los principales cambios a que obliga el nuevo panorama y los ajustes para la mejor convivencia de lo analógico y lo digital…

– Patxi Beascoa, de RHM: «Como en principio los dos formatos van a convivir, no hace falta prescindir de los almacenes. El valor de la obra es el mismo, el esfuerzo del creador tiene el mismo valor y precio. Pero hay otros valores que no inciden en el coste del libro digital como la impresión, la encuadernación o la distribución; aunque tiene otros costes, como la digitalización o la custodia de los archivos o el DRM. El autor crea, y hay que recordar que no puede ser gratis por el solo hecho de que su obra es digital. La cadena de costes cambia. En tres o cuatro años el crecimiento será exponencial. Se tenderá hacia un libro físico mejor publicado, y sufrirán los formatos más masivos, en favor del ebook, como ha ocurrido en mercados más desarrollados».

– Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España: «Experiencias como la de Enclave con la Biblioteca Hispánica digital y la Biblioteca Nacional, con la participación de 164 editoriales, muestran el proceso continuo de reconversión. Además, aunque las cifras de crecimiento del libro digital son espectaculares por sí mismas (en España creció la producción un 170% y la facturación un 37%, y ya es significativa la diferencia entre un ítem y otro), en el conjunto siguen siendo pequeñas. Un 2,4% en España, un escaso 3% en Estados Unidos».

-Fernando Valverde, de CEGAL: «Los editores tienen que resolver, y esto ha de hacerse en el entorno de las políticas europeas, temas relacionados con la propiedad intelectual, armonización del IVA con respecto al de la edición en papel, etcétera. La lentitud en dar respuesta a estos aspectos está siendo un freno en la conformación de un catálogo digital más amplio y competitivo. El lento proceso de implantación de los formatos digitales permitirá la convivencia con el papel y hará que los cambios y adaptaciones que la librería necesite hacer tengan su debido tiempo. Quienes tienen que estar más preocupados son las grandes cadenas y grupos. Si el futuro se inclina por las descargas en dispositivos móviles, las librerías van a sufrir un cambio importante».

5 Del comienzo de la jubilación de un modelo centenario y de la reconversión estructural para asegurar un mejor destino…

– Jesús Badenes, de Planeta: «Se han modificado estructuras en diferentes campos para la convivencia de los dos formatos, desde su mejor oferta hasta la publicidad a través de Internet. Hemos tenido que prepararnos e incorporar gente con perfiles nuevos».

– Patxi Beascoa, de RHM: «Es más fácil reconvertirnos nosotros a la parte digital que traer a personas del mundo tecnológico, salvo casos especiales. No queremos descapitalizar la empresa prescindiendo de la gente que conoce y sabe del negocio editorial. Con las estructuras humanas actuales debemos ser capaces de afrontar un negocio dual. Mediante la formación del personal y los ensayos de prueba y error estamos consiguiendo adaptación».

– Fernando Esteves, de Santillana: «El cambio del modelo tiene varias dimensiones: tecnología, relación autor-agente-editor, marco legal y piratería, nuevos modelos de negocio (gratuidad, publicidad, suscripción…), formación de los editores, Internet y redes sociales como herramientas de difusión, ingreso de nuevos jugadores (Amazon, Apple, Google), desarrollo de versiones enriquecidas. En todos estos aspectos, los editores debemos tomar posición e invertir tiempo y dinero. Santillana y PRISA Ediciones apuestan por desempeñar un papel protagónico en la edición digital en Iberoamérica para lo cual ha creado un área de desarrollo y negocios digitales».

– José Manuel Anta, director general de la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones, FANDE: «Un punto determinante en este nuevo mercado será la posición de la cadena de comercialización del libro respecto a las nuevas formas de vender, es decir, la aplicación de técnicas de marketing en Internet. En España, son escasas las iniciativas que en su momento apostaron por la venta de libros a través de la Red, y que cuenten con un desarrollo adaptado a la realidad actual en tiendas virtuales. Contamos con un claro déficit en este aspecto. En este sentido, una de las labores fundamentales del distribuidor será adaptarse, en colaboración con las librerías, a las nuevas formas de venta que supone la presencia en la Red tanto en el formato impreso como en el digital».

6 De un aliado llamado Libranda, que dicen fue incomprendido y ahora surge como pieza esencial del nuevo panorama…

– Patxi Beascoa, de RHM: «Al ser este grupo uno de los accionistas principales, consideramos que la función de Libranda ha sido muy necesaria al ser la plataforma de e-distribución de los contenidos digitales de las editoriales asociadas. Los editores no vendemos ebooks, lo hacen nuestros clientes. Libranda es el e-transportista de libros a los canales de venta. Muchas de las operaciones que haremos con las nuevas plataformas serán a través de Libranda. Además, con su importante archivo digital puede facilitar y ofrecer la gestión comercial y tecnológica a muchos editores y clientes».

– Fernando Esteves, de Santillana: «Libranda ha sido concebida por los editores como un agregador tecnológico (la conforman siete grandes grupos y otras editoriales que suman en total 116) . Ha sido pionera en este sentido, cuando todavía no existían distribuidores digitales en Hispanoamérica. Libranda no vende al consumidor final; distribuye contenidos digitales como lo hacen otros grandes operadores en el mundo: Editis, Overdrive e Ingram. Propicia la conectividad, administra metadatos y resuelve cuestiones vinculadas con la tecnología. Las estrategias de negocio pertenecen a los editores».ø Fernando Valverde, de CEGAL: «Libranda se presentó ante los libreros con una declaración de principios que no dejaba lugar a la duda en cuanto a sus intenciones. Sin embargo, su afán por proteger los contenidos ha tenido un efecto negativo, ya que el proceso de descarga en la plataforma es lento y engorroso».

7 De las batallas por la propiedad intelectual, la piratería, el precio fijo, la exportación y otros dolores de cabeza…

– Antonio María Ávila, del Gremio de Editores: «La propiedad intelectual es la columna vertebral de las industrias culturales que, a su vez, supone en España un 4% del PIB, y creciendo. En Estados Unidos o Reino Unido ronda el 6% y le prestan mayor atención. La propiedad intelectual plantearía dos problemas: uno técnico y otro de aplicación. El técnico deriva de tener una legislación obsoleta, de 1986, que ha sufrido muchas modificaciones difíciles de encajar. Por ejemplo, ante un libro digital, ¿qué tenemos que firmar, un contrato de edición o uno de comunicación propia? Los regímenes jurídicos y las implicaciones y vigencias son distintas y hay argumentos para defender una u otra opción. La práctica es que se ponen cláusulas para las dos cosas y eliminar incertidumbres. El otro problema es la no aplicación de la ley: la piratería, muy grave en España, a la cabeza de Europa. Internet es muy caro: el ADSL, los artefactos, y lo único que quieren gratis es el trabajo cultural. Un marco estable y seguro de respeto a la propiedad intelectual permitirá un desarrollo prodigioso de la lectura y la cultura. Debería unificarse el IVA en los dos formatos, al menos al 4%». «Respecto a la exportación, no hay precio fijo y, por tanto, existe libertad en los dos formatos, eso dinamizará el mercado de Iberoamérica. El único problema se puede plantear cuando Amazon u otro distribuidor, desde un servidor de una empresa instalada en un país de la Unión Europea, adquiera libros y los introduzca en el mercado español donde podría colisionar la normativa nacional con algún principio de derecho comunitario, ya ha ocurrido en Francia y suscitado problemas, tensiones, demandas y pleitos».

– Ofelia Grande, editora de Siruela: «La asignatura pendiente es tener más obras digitales disponibles y resolver el tema de derechos de autor. El objetivo es alcanzar la simultaneidad en los dos formatos. Una vez el libro está digitalizado y ofrecido por la plataforma que sea, todos juegan en igualdad de condiciones. El riesgo es la piratería porque aunque esté en versión digital hay gente que no está dispuesta a pagar por nada en la Red. El riesgo de que el autor te abandone siempre está ahí, lo que sucede es que ahora con empresas tan fuertes y que pueden prometer números de ventas, pues… En Siruela acabamos de estrenar la aplicación para iPad y iPhone».

8 De la tierra prometida, llamada América, donde estaría el porvenir del sector y donde los lectores esperan el cambio con ilusión…

– Luis Collado, de Google: «Se combinan dos aspectos muy importantes en Google eBooks: por un lado, la importancia de la industria editorial (creación, producción e importancia de lectura) en español; nuestro idioma común, con más de 500 millones de usuarios, hace de nuestra industria editorial común una de las más relevantes a nivel mundial. Por otro lado, la ausencia de barreras geográficas en Internet facilita que cualquier oferta editorial se oriente a un mercado potencial inalcanzable por los formatos y canales de distribución hasta ahora empleados. Esta conjunción de factores supone para Google eBooks, al mismo tiempo, un enorme reto y una oportunidad a la hora de pensar en el mundo del libro en español, absolutamente clave y presente en todos nuestros planes con prioridad máxima».

– Jesús Badenes, de Planeta: «El libro de papel es fuerte para el mercado español, más que en América, donde su potencial está en el libro electrónico, y el tradicional por compra online. Lo determinará el parqué de dispositivos electrónicos que allá aún es bajo, aunque muchos móviles se van convirtiendo en dispositivos de lectura».

– Iván Thays, escritor y bloguero peruano: «La llegada de compañías online es una buena noticia. Espero que signifique un mejor servicio para traer novedades o libros que encuentro recomendados en la Red, sin necesidad de recurrir a los chasquis, es decir, amigos que viajan ocasionalmente a España y me traen libros, o sin necesidad de llenar mi propia maleta de sobrepeso cuando viajo. La llegada de Amazon obligará a los editores a impulsar la idea del libro electrónico, un beneficio inmediato para los lectores y los autores, y a medio plazo para los editores. No creo que las librerías y las distribuidoras old style sufran un golpe tan grande porque plataformas como Amazon seducen a lectores distintos de su público habitual. Crcerá el mercado. Ahora bien, que Amazon quiera convertirse en editorial es una incógnita. Habrá que ver qué autores se benefician, quizá solo los bestsellerescos. Las buenas editoriales tienen a su favor el prestigio que el sello Amazon no les dará».

9 Del futuro bifurcado del sector editorial que pasa por los libros de texto y otras rutas que se vislumbran en el horizonte…

– Efectos de la lectura digital. Milagros del Corral: «Hace falta investigar sobre los efectos de la lectura digital y los valores que esta puede aportar (desarrollo del pensamiento no lineal, habilidades de búsqueda de información, inteligencia visual, comprensión oral, sentido crítico, habilidad de síntesis y de asociación de ideas, valorización del trabajo en grupo, etcétera), así como sus inconvenientes (menor profundidad en el análisis, pérdida de concentración, desvalorización del esfuerzo, etcétera). Lejos de crear falsos antagonismos, debemos esforzarnos en saber combinar la lectura de libros impresos con la digital para que las nuevas generaciones obtengan una educación de calidad y las múltiples habilidades que la sociedad y el mercado de trabajo requerirán».

– En la educación. Francisco Cuadrado (director de Educación de Santillana): «Sobre el impacto de lo digital en la educación debo decir que en Santillana estamos en pleno proceso de cambio. Hemos creado un área específica, con equipos especializados, formación de los diferentes estamentos de la editorial, inversión en infraestructura tecnológica y acuerdos con empresas de tecnología; hemos creado un entorno para el desarrollo del mundo electrónico en la educación. Tenemos un catálogo digital escolar que acompaña los materiales en papel y hemos desarrollado materiales específicos como el libroweb y apps. Desde una editorial enfocada en los contenidos evolucionaremos a una empresa de servicios y soluciones educativas. El desarrollo digital generará nuevas necesidades, pero también oportunidades adicionales a los contenidos curriculares: formación a docentes, asesoría tecnológica a los colegios e instituciones públicas y servicios de apoyo a alumnos y padres».

Libros enriquecidos. Patxi Beascoa: «Los libros mejorarán su presentación tradicional y los que tendrán aditamentos estará, sobre todo, en la no ficción y en áreas como cocina, viajes e infantiles».

– Impresión bajo demanda. Fernando Valverde: «El sector está trabajando en dar respuesta a la cantidad de libros agotados que no aguantan una edición tradicional, pero que a precios muy competitivos y en un tiempo no mayor de una semana pueden estar disponibles. Las tecnologías lo permiten y estará en los usos normales del canal».

– Editar y prescribir. Patxi Beascoa: «Ante la gran oferta de libros en el ciberespacio ahora más que nunca se necesita la función de un editor y de un prescriptor, de una opinión prestigiosa. De igual modo el lector encuentra su propia plataforma en redes sociales, donde se comparten gustos y valoraciones, lo que otorga al lector final un papel clave que antaño no tenía».

– Salto digital en el Tercer Mundo. Milagros del Corral: «Los países en desarrollo perciben el mundo digital como el entorno apropiado para reinventar la oralidad y sus editores, animados por la inusitada penetración de los teléfonos móviles y de teléfonos inteligentes, que ya utilizan como soporte de lectura e instrumento de pago en África y potencial en América Latina, se disponen a dar el salto digital, universo en el que esperan poder obtener un mayor protagonismo. Urge el despliegue de la banda ancha».

– Dispositivos de lectura del mañana: parte del porvenir anida en la competitividad de las grandes empresas. Una de las claves está en saber si les conviene crear un dispositivo de lectura universal para todos los libros digitales. O un artilugio perfeccionado entre ereader y tableta que continúe con ecosistemas cerrados. Un asomo a ese futuro lo dará este otoño Amazon con su evolución hacia el sistema operativo Android, en la imparable espiral del duelo con Google y Apple.

Parte de una metamorfosis del libro y de un mundo dual que hoy mismo permite leer en español en los dos soportes lo último de autores como Umberto Eco en Confesiones de un novelista (Lumen): «Empecé a escribir novelas en mi infancia. Lo primero que se me ocurría era el título, habitualmente inspirado en los libros de aventuras de aquellos días. Solía dibujar de inmediato todas las ilustraciones, y luego empezaba el primer capítulo. Pero como siempre escribía en mayúsculas, por imitación de los libros impresos, al cabo de unas páginas me agotaba y lo dejaba…». Toda una revolución tecnológica que ha tornado en oráculo, 35 siglos después, el comienzo del Gilgamesh: «Todo lo abarcó con la mirada: / Contempló los secretos, / Descubrió los misterios, /…».

Tomado de: http://www.elpais.com