En concreto, las empresas españolas logran un incremento medio del 43% de los ingresos procedentes de nuevos modelos de negocio gracias a una mejor seguridad informática, un incremento del 42% en la satisfacción del cliente, y un aumento del 46% en la eficiencia operativa. A su vez, el 73% de las organizaciones de nuestro país ha mejorado la retención de clientes gracias a sus prácticas de protección cibernética.

Son datos de un estudio de Coleman Parkes y CA Technologies en el que también se refleja cómo siete de cada diez compañías patrias reconoce que necesitan un buen equilibro entre la seguridad y la facilidad de hacer negocio para entrar en nuevos mercados. Como decía Aristóteles, en el término medio está la virtud. En esa misma línea, el 83% de los encuestados apunta que la seguridad es fundamental para proteger la marca y se puede ver como un diferenciador competitivo frente a rivales que no posicionen esta garantía como una prioridad en su posicionamiento.

Por otro lado, las organizaciones españolas también experimentan mejoras en otras áreas de la empresa mediante la mejora de la seguridad. Y es que, no debemos olvidar que la tecnología de seguridad informática suele (y debe) ser un elemento transversal a lo largo y ancho de las empresas. En concreto, un 80% ha aumentado su alcance digital, el 73% ha mejorado la experiencia del cliente, al tiempo que otro 67% confirma que sus prácticas de seguridad les han ayudado a atraer y retener el talento.