En la actualidad, el 91,59% de los ordenadores que existe en el mundo corre bajo sistema operativo Windows. Un dominio aplastante que esconde una verdad alarmante: el 64,79% de esos equipos funciona con una versión de Windows obsoleta.

No en vano, Windows 7 sigue siendo el sistema operativo más democratizado a escala global, con una tasa de implantación del 48,5%.Recordemos que, desde enero de 2015, ya no existe soporte de seguridad para esta edición, si bien la propia Microsoft tuvo que recular ante el enorme éxito de este SO y ofrecer a algunas empresas una extensión de dicha protección hasta 2020. En el caso de los SO que sucedieron a este, Windows 8 (1,59%) y Windows 8.1 (6,96%) todavía hay soporte técnico masivo, pero éste acabará tan pronto como en enero del próximo curso.

Retrocediendo todavía más en el tiempo llegamos hasta Windows Vista, discontinuado en 2012 y cuyo soporte extendido también culminó en abril de este año. La parte buena es que esta versión, considerada por muchos como el peor sistema nacido en Redmond, apenas cuenta con una penetración del 0,70%.

Todo lo contrario que Windows XP, que pese a contar con una trayectoria más longeva de lo habitual, sigue corriendo en siete de cada 100 ordenadores del mundo, incluso ante su falta total de seguridad ante nueva ciberamenazas. Por aquella misma época nacía Windows 2000, que aporta otro 0,01% al porcentaje total de ordenadores obsoletos en absoluto riesgo.

Por ponerlo en comparación, la cantidad de ordenadores con Windows sin ninguna protección de seguridad supera con creces al volumen de equipos corriendo con todas y cada una de las distribuciones de Linux (2,09%) y, también, de todas las versiones lanzadas de Mac OS X (10.12, 10.11, 10.10, 10.9,, 10.6, 10.7, 10.8, 10.5), que apenas representan un 6,23% de todos los PC del mundo.

Todos los datos anteriores han sido extraídos por este medio a fecha de hoy, 6 de mayo de 2017, de la herramienta de cabecera para la medición de la cuota de mercado de SO, Netmarketshare, de la que también se pueden realizar análisis de penetración de navegadores de Internet o buscadores online.