Todo apunta a que con los rápidos avances de las compañías en la conducción autónoma de aquí a 15 años estos disruptivos vehículos dominaran las carreteras. De hecho, su progreso es tal que los bebes que nazcan hoy en día probablemente nunca tengan que aprender a conducir.

No obstante, librarse de aprobar el carnet no es la única ventaja que conllevan los coches autónomos: la intención es mejorar la seguridad vial y aumentar la eficacia de la conducción en cuanto al tráfico y combustible.

La gran mayoría de los coches autónomos circulan por las calles de California, e incluso permitirán coches autónomos sin conductor a bordo a finales del año.

Alemania, entre otros, también ha abierto la veda a los tests de coches autónomos por sus carreteras. AutoBild tuvo ocasión de probarlo de la mano de Audi: recorrieron 30 km de por la autopista alemana A9 en el Audi A7 Piloted Driving Concept:

Los ciudadanos también parecen aceptar los coches autónomos con los brazos abiertos. Un estudio realizado por el Observatorio Cetelem Auto 2016 reveló que 6 de cada 10 españoles estarían dispuestos a comprar un coche autónomo. Aún así, los individuos no confían plenamente en los coches autónomos. Destaca el miedo al uso de la información, la seguridad en carretera.

Resulta curioso que mientras el objetivo de los coches autónomos es mejorar la seguridad de los pasajeros y viandantes, los individuos alegan la falta de seguridad como uno de los principales motivos para no subirse a un vehículo sin conductos.

Deloitte publicó recientemente un estudio que revela que mientras tres cuartas partes de la población estadounidenses confía en la seguridad de los aviones, tan sólo una cuarta parte se sentiría cómodo montado en un coche autónomo.

Es cierto que adaptarse a los avances tecnológicos lleva su tiempo, sin embargo en este caso parece que no hay tiempo que perder para ganarse la confianza de las personas ya que hasta ahora todo apunta a que los coches autónomos podrían mejorar sustancialmente la seguridad vial.

¿Por qué mejorarían los coches autónomos la seguridad vial?

Rocky Mountain Institute recurre al caso de Waymo, el coche autónomo de Google, para reflejar la mejora de seguridad de los coches autónomos frente a los vehículos tradicionales.

Waymo ha recorrido más de dos millones de millas en Estados Unidos, y tan sólo sido responsable de un accidente. Así, el riesgo de accidente causado por estos vehículos es 10 veces menor al sector demográfico de mejores conductores (individuos de entre 60 y 69 años), y 40 veces menor que el peligro que suponen los nuevos conductores.

A esto se me suma la ventaja de eliminar los accidentes provocados por la conducción bajo los efectos del alcohol, así como aquellos fruto del cansancio o distracciones.

Esto no quiere decir que los accidentes con coches autónomos no estén ocurriendo; sin embargo, la mayoría de ellos son causados por coches conducidos por humanos, ya que no están acostumbrados a la manera legal y correcta en la que circulan los vehículos autónomos.

¿Cómo cambiarían los coches autónomos la industria de las aseguradoras?

Evidentemente la aparición de los coches autónomos implicará grandes cambios para las empresas de seguros. El responsable en caso de accidente ya no es una persona, sino una máquina.

Tesla por su parte ya ofrece en algunos países un seguro de por vida con la compra de sus vehículos.

Sin embargo, las aseguradoras ante el miedo de ser desplazados han optado por recibir la conducción autónoma con los brazos abiertos, dispuestos a colaborar para regular la nueva situación.

Los coches autónomos ya cuentan con el aprobado de grandes compañías como Apple, Google y Tesla, así como con el apoyo de las aseguradores, por lo que sólo quedan por convencer a los viajeros.