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Estudian
en la UV respuesta de
serpientes a olores de mamíferos
Juan
Carlos Plata |
| Estudiantes
de la Maestría en Neuroetología estudian las reacciones
de las serpientes Thamnophis proximos y Neodia rhombifera a olores
de mamíferos y si pueden detectar a los que son depredadores |
Mediante
experimentos de laboratorio, estudiantes de la Maestría en
Neuroetología del Instituto de la especialidad de la Universidad
Veracruzana (UV), estudian la respuesta de dos especies de serpientes
acuáticas a estímulos odoríficos –de olores–
para detectar depredadores mamíferos.
“Estamos trabajando con las reacciones de dos especies de serpientes
acuáticas: Thamnophis proximos –serpiente delgada de
aproximadamente 60 centímetros de largo– y Neodia rhombifera
–que llega a alcanzar el metro de longitud y es más robusta–,
ante olores de mamíferos; la importancia del trabajo reside
en que de las serpientes acuáticas se sabe que utilizan principalmente
los estímulos visuales para detectar a sus presas y a sus depredadores,
pero poco se sabe de cómo reaccionan ante olores”, explicó
Julio César Castañeda Ortega, alumno de la Maestría
en Neuroetología.
De acuerdo con la bibliografía, hay antecedentes de que en
otro tipo de serpientes es muy importante el sistema olfativo o la
quimio-recepción para detectar depredadores –el caso
más representativo es la serpiente de cascabel–. Con
estos datos se planteó el trabajo para saber cómo es
la quimio-recepción de las serpientes que son conocidas por
tener hábitos acuáticos y que dependen más de
la visión tanto para el forrajeo como para obtener sus presas.
“Había trabajos relacionados con la importancia de este
sistema de percepción para obtención de alimentos y
la detección de pareja, pero no había un trabajo que
se enfocara al papel de este sistema en la detección de mamíferos.
Lo que estamos haciendo es ver si estas serpientes pueden detectar
olores de animales y si pueden detectar si ese olor pertenece a un
animal que es un peligro potencial”, dijo Castañeda Ortega.
Se están utilizando conejos de monte y una ardilla terrestre
–que no son un peligro potencial para las serpientes–,
tejones –que sí son depredadores– y zorras –que
son animales con los que las serpientes tienen muy poco contacto–.
Lo que se busca es ver si existe un estímulo odorífico
con el que puedan identificar a esos animales y después detectar
a aquellos que son depredadores.
“Utilizamos excremento de los animales (debido a que son muy
importantes para la comunicación entre diferentes especies
de mamíferos, ya que estos animales tienen glándulas
anales que secretan cierto tipo de hormonas) para probar si esas hormonas
le proporcionan a las serpientes información de los animales
que las secretan y si pueden obtener alguna ventaja de esa información”,
sostuvo el estudiante de maestría.
El trabajo de laboratorio se realiza en el Laboratorio de Vertebrados
de la Facultad de Biología de la UV, donde se están
utilizando dos terrarios: uno para determinar si las serpientes pueden
detectar el olor y discriminarlo. La cámara se deodoriza y
se inocula el estímulo odorífico en tiras de papel absorbente
para ver si la serpiente muestra atracción o rechazo; el otro
busca saber si se presentan conductas defensivas ante el estímulo
prolongado, esto se hace en un terrario más pequeño,
se coloca la misma cantidad de estímulo odorífico pero
en un ambiente muy pequeño, se espera que las serpientes presenten
una conducta defensiva.
“La mayoría de estudios de este tipo se ha hecho con
lagartijas; sin embargo, hemos visto que no pueden medir exactamente
cuál es la concentración del olor, y lo que se hace
regularmente es que se deja al depredador en el terrario para que
el espacio se impregne de su olor, lo sacan y ponen al sujeto de estudio
para ver si detecta el olor, el problema es que no se puede medir
la concentración de éste.
Nosotros estamos haciendo disoluciones con las excretas e inoculando
una cantidad determinada en una tira de papel absorbente y con eso
estamos midiendo precisamente cuánto olor puede detectar la
serpiente”, explicó.
El estudio reviste mayor importancia porque se sabe que las serpientes
pueden detectar a sus presas, pero hay muy poca información
sobre actitudes antidepredatorias –salvo en el caso de otras
serpientes– y no hay antecedentes de estudios con mamíferos. |
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