| Año 7 • No. 272 • Junio 25 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
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Presentan
un acercamiento a la |
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| Integración económica. Impactos regionales, sectoriales y locales en el México del siglo XXI fue editado por la UV, UNAM y UNISON | ||
| Integración
económica. Impactos regionales, sectoriales y locales en el
México del siglo XXI es un texto que reúne diversos
enfoques y formas de acercarse a los impactos económicos en
nuestro país y algo a destacar es que ofrece la posibilidad
de conocer cómo responden las diversas regiones del país
al nuevo escenario que vive la economía mexicana a partir de
la década de los ochenta, comentó Hipólito Rodríguez
Herrero, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología
Social (CIESAS) Golfo. Durante la presentación del libro, realizada en el auditorio de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV), el investigador dijo que en el libro hay textos muy esclarecedores sobre los cambios de la economía regional, en el noroeste del país en estados como Sonora, en el corredor del pacífico en Guerrero y en los estados del sureste que forman parte del Plan Puebla-Panamá. Aseguró que el texto, editado por la UV, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Universidad de Sonora (UNISON), es un primer aporte por las diversas aproximaciones regionales al proceso de globalización. Comentó que “el gran problema es de dónde vienen las diferentes respuestas que tienen las regiones al proceso de globalización y qué implica este proceso para estas regiones que son analizadas”. El proceso de globalización, continuó, tiene dos rangos dominantes; por un lado se redefinen las estrategias de localización de las unidades económicas y asistimos a un nuevo escenario en el cual las empresas encuentran nuevos factores que determinan sus procesos de localización en el espacio. Por otro lado, este nuevo proceso de relocalización de las empresas suscita un nuevo ajuste de mercados laborales. Regiones que antes atraían fuerza de trabajo ahora, por este proceso, no atraen más fuerza sino la expulsan. “Asistiendo a un nuevo proceso de movilidad laboral, a nuevos flujos migratorios y a nuevas formas de ordenar la población sobre el territorio”, explicó. Aseguró que en los ensayos incluidos en el libro es posible observar que la transición de los antiguos factores de localización a los nuevos factores de localización genera una crisis, un reacomodo o un reajuste. La transición está caracterizada por tres aspectos: el proceso de privatización; reducción de la intervención del Estado en la economía, que implica una reducción del gasto social, educación, salud, infraestructura; y a una reducción de subsidios, principalmente apoyo a productores del sector rural. Durante la presentación también participó Arturo Méndez Montero, académico de la Facultad de Economía, para dar un resumen de cada uno de los ensayos contenidos en el libro coordinado por Alejandro Álvarez Béjar y Gabriel Mendoza Pichardo de la UNAM. Este último aclaró que las preocupaciones que los llevaron a trabajar en el proyecto de investigación fue la fuerte crisis que se desató en el país en 1982. “Si observamos lo que pasa en México entre 2006 y 2007, podemos decir que hemos sido testigos de un experimento que empezó en 1982 con la crisis de la deuda externa”, expresó. Dijo que fue la primera vez que había una crisis sin precedentes en la economía mexicana –récord que se iba a romper cuatro años después– en 1994 y en las sucesivas crisis económicas. |
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