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Causas
y Azares,
de Manuel Martínez Morales
César Rojo |
Hay
libros que atrapan porque su lenguaje es un laberinto que nos lleva
a una variedad de temas no sólo en sí mismos, sino más
allá, es decir, asociar, recordar, intuir otros temas que no
están ahí pero que surgen como fantasmas.
Causas y Azares (IVEC, 2007) de Manuel Martínez Morales es
uno de estos libros laberínticos que nos llevan a otros laberintos.
A través de formas breves, con una narrativa ordenada, lacónica,
didáctica, amena, el autor nos platica sobre asuntos y problemáticas
de nuestro mundo actual, por ejemplo, la tecnificación de hombres
y mujeres, la ideología cientificista que de la mano del “capitalismo
salvaje” hace de los seres humanos cifras, números para
el análisis de costos y beneficios “que lo mismo se aplican
al mercadeo de automóviles que a la estrategia militar”.
Físico y matemático de profesión, pero más
que eso, Manuel Martínez combina sus explicaciones de índole
científica con la literatura, la filosofía, la historia
y las humanidades en general.
El libro está estructurado en pequeños artículos
exquisitos, amables, educados; a leguas se nota el gran cúmulo
de lecturas que tiene el autor, y su gusto por escritores como el
excelente Luis Cardoza y Aragón, o el tratamiento de filósofos
como Martin Heidegger.
Asimismo, Martínez Morales hace referencia, en su contexto
adecuado, a Carlos Marx; y cita a escritores, sin duda, determinantes
en su pensamiento, como José Revueltas. Aborda, para sus análisis
o asociaciones, a poetas de diferentes latitudes y cronologías:
Paul Valery, Rainer María Rilke, César Vallejo, Nazim
Hikmet (poeta turco), ente otros.
Por supuesto, emplea a autores que han sido básicos en su formación
científica: Hugo Zemelman, Karel Kosik, Paul Virilo, Mario
Bunge, entre otros, pero los utiliza de tal manera que el lector o
lectora lo disfruta; pues bien puede armonizar una explicación
de cibernética con la letra de una canción de Rubén
Blandes, como es el caso del texto “Otra de Robots”, artículo
divertidísimo que nos hace reflexionar sobre la robotización
del humano, y “musicaliza” tal situación con esa
canción de Blades que dice: “Era una pareja plástica
/ de esas que veo por ahí / él pensando sólo
en dinero / ella la moda en París. / Aparentando lo que no
son / viviendo en un mundo de pura ilusión / ahogados en deudas
para mantener / su estatus social en boda o coctel”.
Llama la atención que el pensamiento de Manuel Martínez
se nutre no sólo de la tradición epistemológica
de occidente, sino que recurre también a otras corrientes culturales,
a saber, del mundo prehispánico u oriental. De hecho, al inicio
de su pequeña obra, quizás a modo de preludio, cita
fragmentos del I Chin, libro del azar y las posibilidades o de las
transmutaciones.
En el texto, “Poesía y verdad”, para exponernos
la trascendencia del poeta en la comprensión de lo humano,
se remite a los tlamatinime, sabios nahuas, y señala: “El
poeta, no importa la cultura y el tiempo en los que nace ni el idioma
en que se expresa, habla una lengua universal en tanto que es portador
de una visión de la ‘raíz y fundamento’
de las cosas y de los hombres. Quien asume el oficio auténtico
de la poesía se juega la vida en el intento, puesto que la
verdad, neltiliztli, constituye el centro de la existencia misma”.
Manuel Martínez nos ofrece un libro que es una puerta hacia
muchos lugares. Es un gran narrador de lo que sabe: filósofo
e historiador de la ciencia, pero sobre todo un crítico. Indica
la importancia de no separar las ciencias de las humanidades sino
todo lo contrario. Censura el dominio del poder en todas sus formas
y nos dice: “En la encrucijada actual, marcada por el imperio
planetario del capital
–eufemísticamente llamado globalización–,
la ideología que le es consustancial y las formas tecno-científicas
de explotación económica, dominio y sujeción
que intenta aplicar en todos los rincones del mundo, es necesario
más que nunca, desplegar el pensamiento crítico ante
esta realidad apabullante y situar en su justa dimensión –humana–
las posibilidades de la ciencia y la técnica, antes de que
el destino nos alcance”.
Causas y azares, título similar a una canción de Silvio
Rodríguez, que por cierto cita en el primer artículo
del libro, es un caleidoscopio donde conversamos con el autor, y él,
amablemente y con ingenio, nos comparte sus lecturas, anécdotas
y reflexiones a través de un “mundo escrito con tinta
simpática” (Luis Cardoza y Aragón).
El libro, publicado por el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec),
2007, se presentará el jueves 28 de junio, a las 19 horas en
el Café Teatro Tierra Luna, ubicado en Rayón 18, Xalapa
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