Año 7 • No. 271 • junio 18 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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Edith Escalón
Buscarán convertir a este centro científico en un instituto de investigación para darle al grupo una mayor proyección nacional e internacional

A dos años de su fundación, el Laboratorio de Biotecnología y Ecología Aplicada (LABIOTECA) de la Universidad Veracruzana (UV) ha logrado avanzar no sólo en materia de investigación agrícola y forestal, sino en la calidad de su planta física y equipamiento, planta académica y oferta educativa, pues este año pondrá en marcha el primer doctorado que formará investigadores en sus mismas líneas de trabajo científico.

La mejora de cultivos regionales como plátano o aguacate, el desarrollo de bioinsecticidas para el combate de plagas como la mosca de la fruta, el conocimiento de especies en peligro de extinción o amenazadas, o el desarrollo de paquetes tecnológicos para la explotación sustentable de especies forestales, son algunas de las líneas a las que se ciñen las investigaciones y a las que estarán ligadas también las de los estudiantes de doctorado.

Para Lázaro Sánchez, su fundador y director, la importancia del Laboratorio radica en que contribuye a la solución de problemas –en los sectores agrícola y forestal– que frenan o impiden el desarrollo local, regional, estatal y nacional, con una perspectiva de manejo sustentable y mediante la distribución social del conocimiento.

“Nuestra visión como grupo académico es vincularnos con las necesidades de instituciones y productores involucrados en esos sectores y encontrar soluciones científicas a sus problemas”. De esa manera justifica el trabajo de los académicos, quienes han fortalecido el trabajo de esta dependencia universitaria.


Juan Carlos Noa Carrazana, coordinador del posgrado
Más investigación
Tan sólo en 2006, los investigadores de LABIOTECA publicaron 12 artículos en revistas científicas como HortScience, Plant Disease, Journal and Food Agriculture & Environment y Applied Soil Ecology. Entre ellos destacan los estudios sobre Magnolia dealbata (una especie en peligro de extinción), tanto de ecología y germinación de su semilla como de las dinámicas poblacionales de la misma especie, trabajos que buscan avanzar en el conocimiento para su reintroducción y rescate.
  A ellos se suman los estudios enfocados a diseñar protocolos de propagación de chile habanero, una especie que tiene mucha demanda en México y en el extranjero; los trabajos sobre ciertos virus que pueden infectar a más de una especie, como el que descubrieron que infecta a la caña y al maíz; las investigaciones sobre la distribución de virus en plátano y las que analizan los servicios potenciales que tienen los cafetales en la región.

La mosca de la fruta, una de las plagas más perjudiciales para el sector agrícola, también ha dado pie a publicaciones; en 2006 destaca la que realizaron acerca de la compatibilidad sexual bajo condiciones de campo y de laboratorio. Cabe señalar que gracias a estudios de este tipo los investigadores comprobaron que el aguacate mexicano no la transmite, y el año pasado pudieron ingresar al país más de 150 millones de dólares por su exportación.

Entre los artículos publicados también destacan la evaluación de bioinsecticidas, estudios sobre el papel de los murciélagos en la dispersión de semillas, el aporte de las micorrizas en la productividad del suelo, y el de las lombrices para degradar materiales de desecho como el de la piña.

A estas publicaciones se suman dos capítulos de libro en prensa, cuatro capítulos aceptados, y tres capítulos en revisión, así como un borrador de libro que ya evalúa la Comisión Nacional para la Biodiversidad (CONABIO) para su publicación. Para su director, las cinco publicaciones en revistas indexadas “representan la culminación de las actividades de la investigación científica y constituyen una manera de ganar posicionamiento para la proyección nacional e internacional de LABIOTECA”.

Crecimiento
LABIOTECA se creó a finales de 2004 con cinco profesores fundadores. Para 2006, la plantilla creció a 11 académicos, nueve de ellos con doctorado, ocho en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) –cinco de ellos con Perfil PROMEP– y dos en proceso de doctorarse. “El crecimiento no sólo ha sido cuantitativo sino cualitativo, porque ha reforzado las líneas de investigación ya existentes y creado otras”, afirmó su director. Así lo demuestran los seis reconocimientos que han recibido sus integrantes y sus cuerpos colegiados, tres de ellos por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y tres por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

“Este fortalecimiento es fundamental para los objetivos de LABIOTECA, y se espera lograr a mediano plazo su consolidación como un grupo de trabajo comprometido con la excelencia y que contribuya a la transformación del papel de la investigación”, señaló Lázaro Sánchez.

De hecho, de los cuerpos académicos del laboratorio, el de Ecología y conservación de la biodiversidad forestal fue reconocido por la SEP en 2006 como cuerpo académico en consolidación, lo que le permitió obtener un financiamiento de más de 100 mil pesos para operar proyectos; además, un convenio de colaboración con el grupo PAUSA para evaluar productos para el control de la mosca de la fruta le generó un ingreso al laboratorio de más de 50 mil pesos, que se sumaron a los 450 mil que obtuvo para el financiamiento de la investigación por parte de los Fondos Mixtos de CONACYT y el gobierno de Veracruz.

En cuanto a la planta física, además del área de oficinas y cubículos, el laboratorio cuenta con un laboratorio de usos múltiples en la Casa de la Universidad, en la comunidad de El Conejo, municipio de Perote; un espacio destinado a la investigación in situ que tiene además un invernadero adjunto y otras áreas de proyectos específicos. Ahí tienen una estación de monitoreo ambiental y un equipo de científicos dedicados a la investigación tecnológica aplicada a la solución de problemas en los sectores agrícola y forestal veracruzano, con una perspectiva de desarrollo sustentable.

Doctorado propio
Aunque el programa de formación de cuadros profesionales de LABIOTECA ha dado resultados, pues han participado con cursos semestrales e intersemestrales en diferentes facultades desde su creación y en 2006 dirigieron tesis de licenciatura y maestría, en este 2007 plantearon la creación de un doctorado propio para aprovechar el potencial de su planta académica, mismo que iniciará sus cursos el próximo ciclo escolar.

La integración de ecología y biotecnología en proyectos de investigación enfocados al sector agrícola y forestal será el eje de este programa. Los estudiantes serán tutorados por los nueve doctores que integran la planta científica de LABIOTECA.

Para Juan Carlos Noa Carrazana, coordinador del posgrado, ésta es una opción más para que los profesionistas del área biológico-agropecuaria se dediquen a la ciencia y contribuyan a la generación de conocimiento. “Según el CONACYT, los posgrados del área biológica y agropecuaria representan menos de 10 por ciento del total en el país, incluso cuando el sector primario es el eje de la economía mexicana. Este doctorado obedece a la lógica de generar opciones reales para hacer ciencia aplicada para este sector”, comentó el investigador.
Con todas estas actividades, LABIOTECA se perfila ya como una dependencia que ha rebasado sus objetivos iniciales, por lo que sus integrantes plantean impulsar el crecimiento y convertir a este centro científico en un instituto de investigación, estatus que le dará al grupo una mayor proyección nacional e internacional.