Año 7 • No. 271 • junio 18 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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Gina Sotelo

La diva de las divas llegó a Xalapa, el “monstruo del escenario”, la soprano-vedette, la cantante dramática por excelencia, la show woman, la única Regina Orozco. Pero no llegó como “La megabizcocho” ni como “La viciosa de la posesión” menos como la barroca ni la hiperrealista, sino como una hada de cuento, como la princesa encantada de una fábula contada por Cri-Cri.

Ni los brillos de su enorme corona y gran collar ni lo fastuoso de su vestido “a lo Pompadour” de satén rojo opacaron la presencia monumental de Regina Orozco en las presentaciones que tuvo los días siete y ocho de junio con motivo de su participación en el Festival Junio Musical.

La ocasión ameritaba un programa especial y qué mejor que rendir homenaje al grillito cantor, al inmortal Cri-Cri. El concierto incluyó las muy coreadas Bobón I, Chong Ki-Fu, Negrito bailarín o La orquesta de animales.

“Quiero que los pequeñines saquen unos polvitos mágicos y se los echen a sus papás para que traigan de nuevo al niño que llevan dentro”, dijo Orozco al iniciar el concierto en el que interpretó tango, jota y hasta ópera, sacando a relucir su poderosa voz.
Minutos antes del concierto, Regina da los últimos toques a su maquillaje. Enormes pestañas y exuberante melena en color azabache. Es verdad que toda Regina y lo que la rodea es grande: “Me encantó volver a Xalapa, creo que la Orquesta de Minería y la Sinfónica de Xalapa son impecables, con gran musicalidad, ¡y además te la pasas muy a gusto! Nuestros ensayos fueron muy divertidos, bailando, recordando a Cri-Cri”.
Orozco ubica al músico veracruzano como uno de los mejores compositores de México: “Es que te lleva a todo el mundo, a Rusia, a China, a Argentina y manejó todos los estilos. Además nos enseñó a ver la música, a ver los cuentos, no sólo a escucharlos y a mí me produce alegría y llanto a la vez”.

La propia Orozco creció con Cri-Cri, incluso comenta: “Yo fui el Rey de Chocolate en mi infancia y recuerdo que mi mamá me pegó con resistol un cacahuate, es hermoso”.

El concierto fue dirigido por Eduardo García Barrios y los arreglos fueron de Sergio Hernández. Se trató sin duda, de un concierto gozoso: “Estoy emocionada de cantar temas como La Sirenita, pero no la de Disney ni la de Rigo Tovar sino un aria de ópera. Aquí yo cuento las canciones, sin mucho espectáculo porque la música per se es todo un mundo”.

A finales de este año Orozco regresará a Xalapa con un nuevo espectáculo para promover su más reciente disco “Rosa Mexicano”, que incluye temas como Un mundo raro, La borrachita o Lejos de ti: “Es pura música de ¡tráiganme el tequila!, si estás a punto de cortarte las venas o si estás completamente enamorado, si tienes un gen mexicano; a los extranjeros también les provocará algún sentimiento. La dirección es de Rodolfo Ritter y el espectáculo son puras estampas de la historia de México. Hay una mega cabeza olmeca de dos metros y medio que canta, una virgen de tres metros bordada totalmente en lentejuela, les va a encantar”.

Se acaba de estrenar su más reciente película Entre caníbales y no se cierra las puertas para volver a la televisión. De su participación en el La Academia, dice pícara: “¡Era un programa muy cultural! La verdad es que me divertí mucho. Nada más que no hablara nada de política ni que dijera que nuestro legítimo presidente es López Obrador, pero sí me dejaban hablar sobre condones, el taoísmo y música. Yo le puse mis granitos de arena”.

Para saber más de la agenda y locuras de Regina Orozco, se puede consultar su página en Internet: www.reginaorozco.com.