Año 6 • No. 259 • marzo 12 de 2007
Xalapa • Veracruz • México
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Genera UV soluciones para sanear
el agua de Córdoba y Orizaba


Juan Carlos Plata
• Investigadores de Ciencias Químicas tratarán aguas residuales de productoras de etanol y sanearán las aguas de desecho urbano de Córdoba

• “Nos tapamos los ojos porque el agua que consumimos la compramos a 10 pesos el litro, casi mil veces más cara que el agua de la llave”, añadió

Luego de que 23 presidentes municipales de la zona central del estado de Veracruz establecieran como sus principales prioridades la gestión del agua y la basura, los investigadores Elena Rustrián Portilla y Eric Houbron Marty de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Veracruzana (UV), campus Orizaba, diseñaron dos proyectos que buscan generar estrategias para sanear el agua de la ciudad de Córdoba y las aguas residuales de empresas dedicadas a la fabricación de etanol.
Ambos proyectos –“Evaluación y optimización de un sistema de tratamiento de vinazas de alcohol de caña” y “Diagnóstico del estado actual de los recursos hídricos (agua de abasto, agua residual y cuerpos de agua superficiales) de la zona de Córdoba para su gestión integral”–, recibieron apoyo económico del Consejo Nacional de Ciencia y tecnología (CONACYT) y del Consejo Veracruzano de Ciencia y Tecnología (COVECYT), a través del programa
de Fondos Mixtos.
Destilerías: reingeniería de proceso de producción

El proyecto “Evaluación y optimización de un sistema de tratamiento de vinazas de alcohol de caña”, cuyo titular es Eric Houbron Marty, pretende realizar una reingeniería en el proceso de producción de una planta destiladora para que éste genere menos agua de desecho y, además, proponer una estrategia eficiente para el manejo de las aguas residuales.

Aprovechando el trabajo que por más de cinco años han realizado los investigadores de la UV con la empresa Caña Alcohol S.A. de C.V., ubicada en el municipio de Chocamán, y que es la única destilería del estado que cuenta desde el año 2000 con un sistema de tratamiento de agua, el proyecto se realizará en esas instalaciones.

“Las autoridades del estado han dicho que la entidad podría ser generador de biocarburante con la producción de etanol. A partir de esto, en la región central del estado se han abierto varias destilerías con una capacidad de producción relativamente importante. Lo que en principio queremos saber es cuál va a ser el impacto del desarrollo de esta industria en la calidad del agua de la región y ofrecer una solución a futuro”, aseguró Houbron Marty.

Según el investigador, la materia orgánica de las aguas residuales de una destilería es hasta 100 veces superior a la del agua residual urbana.

“Se requieren 200 litros de agua para producir un litro de alcohol, entonces una destilería como la que estamos estudiando, que produce 10 mil litros de alcohol diarios, produce 200 metros cúbicos de aguas residuales. Lo que representa entre un 30 y un 50 por ciento de la carga contaminante de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, lo que da una idea de la dimensión del problema”, afirmó.

El proyecto se desarrollará en tres años; durante el primero se aplicará una reingeniería del proceso de producción para reducir la carga contaminante, se analizará la contaminación que genera cada fase del proceso y se creará una optimización de cada uno de esos pasos para reducir la carga contaminante. En la segunda etapa se hará una evaluación del impacto de esa reingeniería sobre la carga contaminante de la planta.

“Además, en esta etapa iniciaremos el análisis de otros procesos de tratamiento de aguas residuales de destilerías, para poder compararlos con el que actualmente se tiene en la planta, se construirán dos prototipos a escala para el tratamiento de estas aguas, se analizará la biodegradabilidad de estos afluentes, e intentaremos encontrar un proceso accesible a la industria veracruzana que sirva para descontaminar el agua”, dijo el investigador.

Y durante el tercer año –explicó Houbron Marty– se analizará el comportamiento de los tres procesos: lagunar –que es el más sencillo y el que existe actualmente en la planta–; Reactor Anaerobio de Flujo Ascendente (RAFA), que es cien veces más rápida que el sistema lagunar; y la tecnología de Lecho Fluidizado Inverso, que es mil veces más rápida que la primera, y que fue desarrollada por los propios investigadores de la UV.

“El sistema llamado de Lecho Fluidizado Inverso tiene la particularidad de retener las bacterias o microorganismos dentro del reactor, y de fijarlos sobre un soporte que flota. Por la parte de arriba del reactor entra el afluente a tratar, pasa por el soporte y sale por la parte inferior, las bacterias se quedan dentro del reactor. Este principio permite aumentar la velocidad a la que hacemos pasar el agua a través del reactor, por lo cual resulta mucho más rápido y efectivo”, sostuvo. (Ver: Desarrollo la UV tecnología más rápida, barata y eficaz para tratamiento de agua. Universo 189, agosto 22 de 2005.).

El investigador aseguró que gracias a este ejercicio de comparación se tendrá un diagnóstico del proceso de producción del alcohol, su impacto sobre la carga contaminante y se contará con resultados de tres procesos de tratamiento.

“Con todo esto, tendremos argumentos para que todas las nuevas destilerías que se van a construir en Veracruz tengan a sus disposición información para tomar decisiones sobre el tratamiento de sus aguas residuales. Porque ya está comprobado que verter directamente estos desechos a los ríos es asesinarlos, toda la fauna y la flora se muere. Un ejemplo directo es una destilería en Atoyac, que contaminó con sus residuos muchos canales que servían para la cría de camarón y langostino”, aseguró.

En los dos proyectos trabajan, además de los investigadores titulares, siete alumnos de licenciatura, tres doctorado, y se espera incorporar a dos de maestría
Resolver problemas de aguas residuales solucionaría el de agua potable

Con el proyecto “Diagnóstico del estado actual de los recursos hídricos (agua de abasto, agua residual y cuerpos de agua superficiales) de la zona de Córdoba para su gestión integral”, presentado por la investigadora Elena Rustrían Portilla, se pretende hacer un diagnóstico de la calidad del agua potable de la ciudad de Córdoba, en colaboración con la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAS); de la calidad del agua de los ríos que pasan por la ciudad y analizar sus aguas residuales.
“Hay mucha disponibilidad de agua en la región pero su calidad no es la óptima. El proyecto incluye el análisis de todos los puntos de captación –la laguna de Nogales, el río San Antonio y otros dos riachuelos que cruzan la ciudad y dos nacimientos en el cerro del Borrego, y después puntos de distribución en la ciudad (porque a veces el agua se contamina en las tuberías)”, explicó Eric Houbron.

Se analizarán también el nivel de contaminación del río San Antonio y cinco o seis riachuelos (el río Toribio, el arroyo Hondo, entre otros), además de que se tratará de medir el impacto de la contaminación en el río Seco.

“El proyecto se desarrollará en tres años: uno para diagnóstico, otro para construcción de sistema o estrategia de descontaminación, y un tercer año de operación de plantas y evaluación”, sostuvo.

El investigador explicó que en su mayoría, las aguas residuales de Córdoba son urbanas, y en menor medida, industriales. Para poder diseñar un sistema de tratamiento de esta agua de desecho, es necesario conocer la composición de las aguas residuales, para después determinar qué tipo de tratamiento es el adecuado –si una planta grande para toda la ciudad o varias plantas pequeñas.

“En este momento nos encontramos haciendo un estudio a profundidad de la zona, lo que nos va a permitir presentar opciones a las autoridades municipales y a la CMAS para que se tomen decisiones correspondientes”, afirmó el investigador.

Además, el proyecto incluye la construcción de plantas móviles de tratamiento de un metro cúbico de capacidad, con las que se trabajará en laboratorio y luego se colocarán en puntos estratégicos de la ciudad.

“Con esto queremos sensibilizar a la población enseñándole en qué condiciones entra el agua a la planta de tratamiento y cómo sale, para que se den cuenta de que podemos hacer algo. Además, estos aparatos nos permitirán hacer demostraciones en los municipios que nos lo soliciten, estos prototipos nos permitirán tener una vinculación directa con los ayuntamientos de la zona”, aseguró.
Un río contaminado es algo anormal

Eric Houbron explica que todo el mundo dice que los ríos están altamente contaminados, todo mundo dice que el servicio de agua potable es muy caro, pero al mismo tiempo todo mundo compra un litro de agua embotellada en 10 pesos.

“Hay una incongruencia tremenda. No nos importa contaminar los ríos, descargamos nuestra responsabilidad sobre los municipios y las comisiones de agua para recibir agua de la llave de buena calidad, pero nos tapamos los ojos porque el agua que consumimos la compramos a 10 pesos el litro, casi mil veces más cara que el agua de la llave”, sostuvo.

“Los cuatro proyectos de la Facultad de Ciencias Químicas de Orizaba aprobados en el programa de Fondos Mixtos de CONACYT y COVECYT, son una validación de que nuestro trabajo y nuestras ideas están vinculados con problemas locales y encaminados a crear soluciones reales”:
Eric Houbron

Ante esto, Houbron Marty aseguró que al resolver el problema del tratamiento del agua residual, automáticamente se resolvería el problema de la baja calidad del agua potable.

“En la solución de este problema hace falta la participación de todos los actores de la sociedad, hay que verlo así: pagamos algunos centavos por tratar las aguas residuales, eso nos daría agua potable de mayor calidad y así no tendríamos que comprar litros de agua mil veces más caros”, sostuvo.

Houbron Marty explica que es necesario hacer que la gente entienda que un río que pasa por una ciudad y que está contaminado no es algo normal. “Mis vecinos más grandes me dicen: Yo aprendí a nadar en ese río; mis hijos nacieron ya cuando el río estaba contaminado, entonces para ellos es normal. Tenemos que hacer que la gente entienda que un río contaminado que cruza una ciudad es anormal, que hay que aplicar una solución”.