Año 6 • No. 259 • marzo 12 de 2007
Xalapa • Veracruz • México
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  Sabrá cuatro horas antes si se presentará un desbordamiento
Financia CONACYT sistema de la UV para prevenir inundaciones

Edith Escalón
Vigilará el río La Antigua en tiempo real, transmitirá los datos a una central en Xalapa y a la Dirección de Protección Civil

Medirá en cinco puntos de la cuenca la cantidad de lluvia que recibe, y en dos, los niveles que alcanza el agua

Estudiantes, coordinados por académicos e investigadores, diseñarán en la UV software y equipos para medición
Si en 1999 las trágicas consecuencias de las inundaciones en Veracruz pusieron los reflectores científicos, gubernamentales y sociales en la evidente vulnerabilidad de nuestro estado, las de 2005, provocadas por el paso del huracán Stan, confirmaron que ante los inevitables fenómenos meteorológicos, cada vez más extremos, es indispensable impulsar mejores estrategias de prevención y alerta para evitar pérdidas económicas y, sobre todo, de vidas humanas.

Una de ellas, cuyo eje será la investigación científica, será puesta en marcha este año por la Universidad Veracruzana (UV), con la instalación de un sistema de monitoreo en cinco puntos del río La Antigua –desde las montañas donde nace hasta la cuenca baja–, que permitirá conocer sus niveles en tiempo real y dar alertas tempranas cuando estos alcancen alturas peligrosas que pudieran provocar inundaciones en las zonas bajas.

Este sistema de información, que operará desde la Facultad de Instrumentación Electrónica, en Xalapa, y al que tendrá acceso la Dirección de Protección Civil, será instalado gracias a un financiamiento que investigadores de la UV ganaron por concurso ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), a través de sus Fondos Mixtos.

Tecnológicamente, este será el sistema más avanzado y preciso de Veracruz, un prototipo para el resto del estado que permitirá saber hasta cuatro horas antes si habrá o no inundaciones, lo que, según los cálculos científicos de la UV, permitirá reducir en un 50 por ciento las pérdidas económicas y en un 90 por ciento las pérdidas de vidas humanas.

Para la institución, el proyecto representa una oportunidad más de demostrar que la ciencia y los conocimientos que esta actividad genera son fundamentales para responder a las necesidades sociales de la entidad, indispensables cuando lo que está en juego es la vida de los veracruzanos.

Estudiantes de Ciencias Atmosféricas participan en el trabajo científico y son coordinados por académicos de la UV
Vigilancia permanente
El sistema de información se basa en la vigilancia y monitoreo permanente de la cantidad de lluvia que recibe el río La Antigua en diferentes altitudes, y de los niveles que alcanza el agua en puntos clave, datos que a través de una serie de operaciones permiten calcular los riesgos de inundaciones en la cuenca baja, explicó Domitilo Pereyra, responsable técnico del proyecto.

Los puntos donde se instalarán los pluviómetros serán Ixhuacán de los Reyes, a mil 785 metros sobre el nivel del mar; Teocelo, a mil 218 o Xico, a mil 320; Coatepec, a mil 250; Jalcomulco, a 330 y La Antigua, casi donde desemboca el río al mar. Los lisímetros que registrarán el nivel del agua se instalarán en Jalcomulco y La Antigua.

Pereyra destacó que la transmisión de los datos que registren estos equipos se realizará en tiempo real a una central en la Facultad de Instrumentación Electrónica, en Xalapa –información a la que tendrá acceso Protección Civil–, y que en caso de que los niveles del río se acerquen a la escala crítica, el software dará una señal de alerta para monitorearlos en tiempo real y tomar las medidas necesarias.

Otro de los aportes del proyecto será el diseño de un modelo de lluvia-escurrimiento validado para esta cuenca, con el que será posible pronosticar los escurrimientos de acuerdo a los pronósticos meteorológicos del Centro de Previsión del Golfo, el Servicio Meteorológico Nacional y la Comisión Nacional de Electricidad.

Para Pereyra, con este proyecto científico de prevención, las autoridades contarán con información puntual y científica para alertar a la población en caso de inundaciones, y apoyar su desalojo sólo cuando sea necesario. Además, al conocer cuánto llueve en la parte alta del río los pobladores podrán programar mejor sus fechas de siembra y aumentar la productividad de sus cultivos.

Pluviómetro digital para registrar y almacenar temporalmente datos de precipitación que luego son descargados en una PC
Innovación tecnológica
Aunque desde 1999 la Comisión Nacional del Agua decidió instalar sistemas de alerta hidrometeorológica en las cuencas de los ríos Misantla, Nautla, Tecolutla, Tuxpan y Cazones, que han servido como una herramienta en la toma de decisiones para las autoridades involucradas en la protección civil, el sistema que instalará la UV en La Antigua será único en su tipo, pues es tecnológicamente más avanzado y preciso.

“El equipo automático de registro y almacenamiento, así como la transmisión en tiempo real de los datos a una central (a través de microondas y satélites), dejan atrás el método empleado hasta ahora en las otras cuencas, donde el observador de la precipitación pluvial o del nivel del agua envía la información por transporte terrestre o, en el mejor de los casos, por vía telefónica, si este servicio existe en la localidad”, explicó Pereyra.

De hecho, son sus ventajas tecnológicas –muchas de las cuales serán diseñadas y perfeccionadas por los universitarios– las que permiten considerarlo un prototipo para mejorar la prevención en otras cuencas del estado, que aunque ya cuentan con sistemas de alerta, podrían implementar uno de este tipo en los años próximos.

Y es que, además de permitir que se fortalezca la infraestructura computacional de la Facultad de Instrumentación Electrónica, que alberga la única licenciatura en Ciencias Atmosféricas del país, el proyecto permitirá formar más especialistas en hidrología, precipitaciones, tecnología electrónica y dispositivos de semiconductores, pues el proyecto contempla la participación de estudiantes de licenciatura y posgrado que realizarán actividades complementarias para el sistema.

Entre ellas, el diseño de un lisímetro ultrasónico, prototipo que se utilizará para medir en forma permanente el nivel del río, el diseño de un sistema de almacenamiento de información y la elaboración de un software para enviar los datos con señal remota desde la cuenca hasta la central en Xalapa.

Otros estudiantes participarán en la creación de bases de datos digitalizadas de precipitación acumulada y del nivel de agua en el río, además del estudio de tormentas severas para utilizar esta información y la de escala de validación del modelo de escurrimiento para realizar pronósticos de las avenidas del afluente.

Estas actividades serán coordinadas por un grupo de investigadores-académicos, especialistas en diseño de sensores electrónicos, instrumentación electrónica, redes de computadoras, agroclimatología, climatología y agrometeorología. Ellos son Francisco Javier González Martínez, Ángel Eduardo Gasca Herrera, Jacinto Enrique Pretelín Canela, José Antonio Pérez Sesma, Alberto Utrera Zárate y Uriel Bando Murrieta, además de Domitilo Pereyra, responsable técnico del proyecto.
Prevención que evita pérdidas
Un ejemplo de la diferencia que hace la prevención ante fenómenos meteorológicos intensos queda claro en la comparación entre las inundaciones de 1999 y 2005, pues aunque hace dos años la brutalidad del huracán y de los daños fue 10 veces mayor que en 1999, no hubo una sola muerte provocada directamente por el meteoro.

Las cifras lo demuestran: casi 100 mil damnificados en el 99, contra casi millón y medio en 2005; doce mil viviendas afectadas en el primer caso, contra 135 mil en el segundo; cinco cuerpos de agua desbordados en 99, contra 31 seis años después; 18 mil personas cobijadas en albergues, contra 200 mil en 2005; 20 tramos carreteros y puentes fracturados, contra 170 en este último.

Lisímetro digital utilizado para monitorear continuamente el nivel de un río
A pesar de lo cuantioso de las pérdidas materiales y el número de damnificados por este huracán, no hubo en 2005 pérdidas humanas. Prevención y alerta jugaron un papel importante, como señala Adalberto Tejeda, investigador de la UV y coordinador del libro Inundaciones 2005 en el Estado de Veracruz, una edición de esta casa de estudios que a través de artículos de investigadores aborda desde distintos enfoques este fenómeno en la entidad.
Veracruz, en riesgo permanente

Según el Atlas Estatal de Riesgos del Estado de Veracruz, más del 8 por ciento de la población que habita en las zonas bajas de la entidad (millones de personas, según los estimados) sufre constantemente los efectos de inundaciones provocadas por ondas tropicales, ciclones, huracanes y frentes fríos, un riesgo que deriva de la cantidad de afluentes y la orografía
del estado.