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nueve años de su creación, las Administradoras de Fondos
para el Retiro (AFORES) no han cumplido con su propósito, que
era ofrecer a los trabajadores asalariados una pensión justa,
digna y suficiente una vez que se jubilaran, y sólo han beneficiado
a las instituciones financieras que las operan, aseguró el
investigador del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores
de las Ciencias Administrativas (IIESCA) de la Universidad Veracruzana
(UV), Rogelio Ladrón de Guevara Domínguez. |
Rogelio
Ladrón de Guevara, investigador del IIESCA de la UV.
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“Las
AFORES han tenido muchas deficiencias; se dijo en un principio que
su propósito era que los trabajadores jubilados tuvieran
una pensión digna y suficiente para satisfacer sus necesidades,
lo cual es una gran mentira. Todos los cálculos y proyectos
que se han hecho sostienen que si el jubilado tiene mucha suerte,
alcanzará una pensión de 60 por ciento de su sueldo,
lo cual no es justo”, dijo.
Según análisis propios, Ladrón de Guevara sostuvo
que el actual sistema de ahorro para el retiro de los trabajadores
ha beneficiado solamente a las instituciones bancarias. Las AFORES
son sociedades que se crearon ex profeso para manejar estos fondos
y hacen todo un círculo cerrado, ya que las instituciones
financieras tienen bancos, sociedades de inversión, compañías
de seguros y AFORES.
“La ley anterior te daba derecho a una pensión si cubrías
500 cotizaciones, es decir, 10 años de trabajo; este nuevo
sistema depende de lo que acumules en 25 años, es decir,
mil 250 cotizaciones, y aun así no se tiene la certeza de
una pensión suficiente. Entonces se creó la figura
de las aportaciones complementarias o depósitos que el trabajador
puede hacer a su cuenta de AFORE para poder alcanzar una mejor pensión”,
explicó el investigador.
Otro punto negativo de estas administradoras es que las comisiones
que cobran son muy altas. “La manera en la que están
diseñadas es para único beneficio de los bancos”.
“Los patrones aportan un peso para el retiro de su trabajador
con la idea de que ese peso trabaje todo el tiempo y ya después
la administradora tome su comisión, pero no se hace así,
los bancos cobran la comisión antes de poner a trabajar el
dinero. Es decir, en lugar de invertir un peso, se invierte menos,
lo que genera menos rendimientos”, agregó el investigador.
Además el porcentaje de comisión no se calcula sobre
la aportación sino sobre el sueldo del trabajador, entonces
esa comisión representa el 26 por ciento de la aportación
del patrón, es decir, el banco cobra 25 centavos de cada
peso que se aporta al fondo.
Contratos
temporales y aportaciones menores
Otro factor que juega en contra de los jubilados –dijo Ladrón
de Guevara–, son los contratos temporales, diseñados
para que los trabajadores no creen antigüedad, y que obligan
a que el trabajador tenga que trabajar más años para
poder alcanzar una pensión. Incluso los empleados que logran
tener la antigüedad suficiente para obtener una pensión
vitalicia, se enfrentarán al problema de ver que lo que han
ahorrado en su AFORE no es suficiente para tener una pensión
satisfactoria.
“Y encima de todo esto, hay que considerar que los patrones
no realizan las aportaciones correspondientes al salario real del
trabajador, y registran a sus trabajadores con salarios muy por
debajo de su ingreso real y sus aportaciones son mínimas,
lo que repercute en un muy bajo ahorro para el trabajador”,
aseguró.
El trabajador debería ser un vigilante más activo
en estos asuntos, revisar que el patrón haga las aportaciones
reales con respecto al sueldo que recibe. Ante esto, Ladrón
de Guevara dijo que es necesario que los propios trabajadores tengan
mas conciencia de la importancia que representa para ellos y se
involucren más en todos estos procesos.
“El trabajador debe ser el más estricto vigilante de
que su patrón aporte la cantidad real para su AFORE; debe
informarse y preguntar sobre las opciones que tiene para manejar
su cuenta, qué sistema le conviene más, en qué
puede invertirlo para generar más ganancias, o en su defecto
para conservarlo mejor. Nuestra obligación es dar a conocer
estas cosas para que los rendimientos sean mayores y puedan tener,
a la hora de su retiro, una pensión justa”, aseguró
el investigador.
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