|
|
| |
|
A
finales de la década del ochenta y principios del noventa,
estudios en materia ambiental revelaron que las ciudades son una
serie de entidades con un metabolismo muy intenso, ya que el conjunto
de individuos que constituyen las colectividades urbanas se benefician
directamente del flujo de distintos recursos como agua, electricidad
y otros, mencionó José Félix Díaz Ortega,
académico de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco.
Invitado a impartir una conferencia sobre las ciudades sustentables
a catedráticos y estudiantes de la Facultad de Arquitectura
de la uv en Xalapa, Díaz Ortega indicó que el uso
de dichos recursos plantea una |

José
Félix Díaz Ortega. |
sobredemanda
del entorno natural inmediato de manera cada vez más intensa,
es decir, los habitantes requieren más combustible, alimentos
y fluido eléctrico.
“Conforme aumenta la demanda de recursos, nos preguntamos:
¿Cuál puede ser el límite físicamente
real para que una ciudad entre en un fenómeno de crisis?
La escasez de agua, la pérdida de suelos y, con ello, la
de alimentos, dejaría atrás la idea de que una ciudad
cumple sólo un papel meramente funcional que requiere que
el flujo de sus tráficos y traza urbana sean lo más
armónico posible”, apuntó. |
El académico
de la uam-Azcapotzalco dictó una
conferencia a académicos y estudiantes de la Facultad
de Arquitectura de la UV |
|
Una
vía de solución sería aprender a administrar
la actual oferta de servicios, ahorro de agua, empleo racional del
flujo eléctrico y hacer conciencia en las nuevas generaciones
del cuidado de los recursos. Para ello, es necesario que las universidades
se integren a una nueva cultura de formar y ser ciudadanos más
responsables en el uso de los servicios municipales o el aprovechamiento
del entorno inmediato.
También, recordó que el problema del desperdicio de
recursos proviene de que los ciudadanos estamos acostumbrados a
que las entidades de gobierno provean todos los servicios, “y
no nos ponemos a pensar que atrás de nosotros vienen más
generaciones que, de igual forma, demandarán los servicios
que hoy despilfarramos”.
Agregó que, no obstante que en Brasil y Europa se ha empezado
a considerar a la sustentabilidad como una opción nada lejana,
hay mucho por hacer, sobre todo en las grandes urbes como el DF,
Los Ángeles, Tokio o París, donde el consumismo podría
desencadenar una crisis en la escasez de recursos que repercutiría
en la propia coexistencia humana. |
| |
| |
|
|
| |
|
|