Conclusión

Es evidente que la Universidad Veracruzana vive una etapa crucial de su historia. Contamos con una generación de académicos que en su gran mayoría han desarrollado su carrera profesional en nuestra universidad, y que han dedicado gran parte de su vida laboral a la academización.

Se puede decir que nos hemos empeñado en la transformación continua de la Universidad Veracruzana, pero reconocemos condiciones más propicias a partir del impulso generado por la autonomía legal e institucional obtenida hace casi 13 años.

Reiteramos que este Programa de Trabajo 2009-2013 es un producto colectivo.
Refleja los ideales, define los compromisos y resume la experiencia que hemos vivido como estudiantes, académicos y funcionarios; pero retoma también las ideas y propuestas de una buena parte de la comunidad universitaria, muy especialmente de todos aquellos que se han comprometido desde el inicio de la gestión de esta administración con el proyecto innovador de transformación universitaria.

Este hecho aporta la certidumbre para alcanzar los objetivos plasmados en este Programa de Trabajo 2009-2013, el cual es viable porque representa el proyecto de toda la comunidad universitaria cuya vocación responsable, incluyente y pluralista ha quedado de manifiesto en estos años de transformación, estabilidad y progreso de la máxima casa de estudios de Veracruz.

Es viable también porque el logro sustancial de los pasados cuatro años ha implicado un cambio en las mentalidades de muchos universitarios, lo que nos ha permitido construir una disposición colectiva a la participación en los procesos universitarios y un ambiente de compromiso con el cambio, entendido como proceso de construcción de nuevos niveles de exigencia académica, nuevas formas de vinculación con la sociedad y más amplios horizontes de internacionalización.

Debemos demostrar que el proceso de cambio ha avanzado en la actual administración; pero necesita profundizarse sobre nuevas bases académicas y nuevos programas. Aquí están, en este programa, algunos que ya están en marcha.

Además, nuestra nueva inserción social nos impulsa a plantearnos alianzas estratégicas con los sectores público y privado. Nuestra autonomía, precisamente, es la divisa del diálogo respetuoso y responsable con todos los actores, y el principio que nos garantiza preservar los ideales humanistas y populares de la Universidad Veracruzana.

Hoy es necesario fortalecer y consolidar lo que hemos logrado. Es la hora de continuar avanzando en la innovación y descentralización para la sustentabilidad, que han de ser las orientaciones programáticas que fijen el rumbo de una administración universitaria, siempre comprometida con el futuro de Veracruz y de México.