Características generales de los textos divulgativos: lenguaje, estilo, estructura, fuentes, etc.
Los textos divulgativos tienen una serie de características generales que los definen y los diferencian de otros tipos de textos. Algunas de estas características son:
- Lenguaje: usan un lenguaje claro, sencillo, preciso y adecuado al nivel de conocimiento del público al que se dirigen. Evitan el uso de palabras técnicas, jergas especializadas o fórmulas matemáticas, y si las usan, las explican o las aclaran. También usan ejemplos, comparaciones, símiles o metáforas para facilitar la comprensión de los conceptos complejos.
- Estilo: tienen un estilo objetivo, neutro, impersonal y expositivo. No expresan opiniones personales, juicios de valor o emociones, sino que se basan en hechos, datos y evidencias. Tampoco usan recursos literarios, como la ironía, el humor o la metáfora, salvo que contribuyan a la claridad del mensaje.
- Estructura: se diseñan con una estructura clara, ordenada y coherente, que facilita la comprensión y el seguimiento del tema. Suelen seguir el esquema de introducción, desarrollo y conclusión, aunque pueden variar según el tipo de texto. También usan párrafos cortos, títulos, subtítulos, viñetas, tablas, gráficos o imágenes para organizar y jerarquizar la información.
- Fuentes: se apoyan en fuentes fiables, actualizadas y relevantes, que respaldan la información y el contenido que se transmite. Las fuentes pueden ser de tipo primario (originales) o secundario (derivadas), y deben citarse y referenciarse correctamente según el estilo que se utilice, como el APA, el MLA, el Chicago, etc.